Díaz asistirá a la cumbre de la OTAN a pesar de haber excusado su asistencia al acto del lunes
La excusa fue una prueba médica, el preoperatorio de una intervención de cataratas. Moncloa aplaude que Díaz «calle bocas en Podemos»
El Gobierno guardó silencio el lunes cuando el plantón de Podemos a la cumbre de la OTAN ocupó las portadas informativas, pero salió del ostracismo cuando este martes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, «calló las bocas» de sus colegas de Podemos, que acusaron al Gobierno de conceder a dedo 37 millones de euros para el contrato de organización de la cumbre de la OTAN. «Cumple con todos los requisitos de legalidad, el expediente está a disposición de la sociedad», dijo generando el rápido aplauso de la órbita socialista del Gobierno.
Fuentes gubernamentales consultadas por THE OBJECTIVE aplauden el gesto de Díaz, que «no estaba pactado previamente» como suele hacerse en la mesa de estrategas de Moncloa para cerrar una crisis política, bien decidiendo el perfil de los comparecientes en Moncloa, bien a través del envío de argumentarios políticos a los ministros. Según fuentes del Ejecutivo, esto demuestra que «Yolanda sabe perfectamente lo que tiene que hacer y lo que tiene que decir» al margen de sus compañeros del ‘espacio’ de Podemos.
Según ha podido saber este diario, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo excusó su asistencia la semana pasada al acto del 40º aniversario de la entrada de España a la OTAN por una prueba médica, el preoperatorio de una intervención de cataratas que prevé realizarse esta misma semana. Fuentes de la formación morada alaban su «habilidad» por encajar esta cita justo en el momento de celebración de este evento al que solo ella estaba invitada, a diferencia de los otros cuatro miembros del Ejecutivo.
Yolanda Díaz asistirá a la cumbre
Las fuentes de Moncloa consultadas confirman que así fue. Solo Yolanda Díaz y otros ministros del ámbito de la Seguridad y la Defensa, pero también otros como el de Agricultura, Luis Planas, diplomático de carrera, estaban invitados al evento. No así Ione Belarra, Irene Montero, Alberto Garzón y Joan Subirats. El entorno de Pedro Sánchez explica que estas cosas «están asumidas», así como la capacidad de Yolanda Díaz de tener un perfil institucional al margen de su ideología: «Yolanda se ha adaptado, a diferencia de otros que no entienden qué es gobernar».
Moncloa aplaude que Díaz también haya comunicado su firme decisión de acudir a la celebración de la cumbre de la OTAN a finales del mes de junio. Una decisión que no quiso confirmar públicamente este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros: «En cuanto conozcamos las agendas, de ahora en adelante se las comunicaremos, como hacemos rigurosamente todos los días». Sin embargo, fuentes de su entorno explican que su asistencia es inequívoca por motivos políticos y familiares, dada su procedencia gallega, concretamente de la ciudad militar de Ferrol, y las raíces castrenses de algunos miembros de su familia.
Podemos iniciará un debate interno
Una confirmación de asistencia que se ha evitado hacer pública porque «este es un asunto que no está resuelto ni decidido en Podemos», donde los socios minoritarios de la coalición se abren ahora a participar en la cumbre aunque tengan una «actitud crítica». Algo que deslizó el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, para quien la asistencia a esta cita «puede ser compatible con una representación institucional».
Fuentes de la formación morada explican que «aún no se ha iniciado el debate interno para concretar si es posible participar en determinados foros de la Alianza Atlántica. Hay mucha división interna», motivo por el cual tampoco el ministro de Consumo, Alberto Garzón, quiso concretar su asistencia: «Por ser honesto, no se qué voy a hacer la semana que viene».
El Gobierno se muestra tranquilo respecto a que Podemos tenga capacidad de aguar la gran celebración de la Organización del Atlántico Norte. «No había ningún problema ayer ni hay ningún problema hoy», explican en referencia a que el supuesto plantón no fue tal porque no se invitó siquiera a los ministros de la órbita morada, salvo a la vicepresidenta segunda. Y aplauden la diferencia entre «la izquierda inteligente que piensa en ganar elecciones» y la izquierda «antisistema de Podemos que sigue instalada en las proclamas y no avanza».
