Podemos amenaza a Díaz con ir en solitario a las generales al tener al menos un 7% de los votos
La formación eleva la amenaza con un enfrentamiento electoral contra Yolanda Díaz si esta ignora el ultimátum para colocar a Irene Montero
Entre un 6% y un 7% de votos. Podemos cree tener este suelo electoral si va en solitario a las generales. En un contexto de vuelta del «voto útil» no es algo baladí. La cúpula del partido cree, de hecho, que Yolanda Díaz y Sumar son dos fenómenos mediáticos, y que a los morados les quedan márgenes para influir en los procesos electorales. Sobre todo en las generales, donde Podemos tiene históricamente más éxito. Las elecciones municipales se dan por perdidas y la cúpula morada traslada el mensaje de que el batacazo será culpa de Díaz. Así que reitera su amenaza: o Díaz garantiza un papel destacado a Irene Montero o Podemos acudirá en solitario a las próximas generales.
El ataque lanzado el pasado domingo por Pablo Iglesias representa un antes y un después en las ya tensas relaciones con Díaz. De eso nadie duda en el partido morado, ni en Madrid ni en la periferia. Cargos intermedios y altos, así como exreferentes de la formación, coinciden en que Iglesias lanzó un ultimátum a la política gallega con una condición clara. Se trata de asegurar a Montero y a su equipo una salida digna en la nueva confluencia. Es decir, tener un puesto destacado en la lista electoral de Madrid y confirmar su cartera ministerial si se revalida el Gobierno. De no alcanzar ese pacto, Podemos amenaza con romper todos los puentes.
El sondeo del CIS recuperado por el diario 20Minutos ha servido para reforzar esta tesis. La cúpula morada se encargó de difundir a través de todos sus referentes (públicos y en las redes sociales) el resultado de dicho estudio demoscópico. Según la encuesta, el 41% de los votantes a la izquierda del PSOE se decantaría por apoyar al partido morado si se celebrasen elecciones ahora. No es el único sondeo que dibuja el escenario de debilidad de Sumar, como publicó este diario. Aunque los afines a la ministra de Trabajo creen que es pronto para sacar conclusiones. Y en el caso del sondeo del CIS, destacan que no aparecía el nombre de Yolanda Díaz.
¿Irene Montero presidenta o vuelta del líder?
«Podemos prefiere perder votos a que pase otra vez lo de Carmena», explican fuentes del partido morado para explicar las razones que empujan a una ruptura definitiva con Díaz. El lema de «Irene Montero presidenta» empieza a circular en las redes sociales (aunque sus promotores de Podemos Sevilla han matizado que el término ha sido «desafortunado»). Internamente, hablan de «amenaza» a Díaz. «Y que puede ir a mayores», añaden más fuentes. Por ejemplo, aireando incluso el nombre de Pablo Iglesias (aunque el exvicepresidente está ahora centrado en otros proyectos).
Si Podemos puede defender alrededor del 7% de votos, esto significaría para Díaz y Sumar un notable agujero electoral. Podemos estaría dispuesto a perder votos en las próximas generales (en 2019 logró un 12,9%) con tal de no asumir el diktat de la vicepresidenta segunda. Todo sirve para asustar a Yolanda Díaz, defendiendo que el partido está listo si hay que ir en solitario a las elecciones generales. De ahí que, como desveló este diario, ya empiece a barajarse una salida del Ejecutivo de Sánchez antes de las elecciones municipales.
La clave táctica de Podemos atañe a uno de los ejes del pasado. Se trata de la «polarización», explican fuentes del partido. La acusación de traición puede ser un motor para compactar el electorado, reflexionan en Podemos. En este caso, una polarización contra el sector de Yolanda Díaz, acusada de desleal, egoísta y desagradecida.
El ‘pecado’ errejonista
En la cúpula de Podemos culpan a Díaz de ignorar a los que la auparon al poder. Pero sobre todo, de haber resucitado a corrientes errejonistas que Iglesias había enterrado en Vistalegre II (2017). Díaz, en efecto, se ha rodeado de altos cargos afines a Errejón, con los nombres de Josep Vendrell y Rodrigo Amírola en la cabeza.
El filoerrejonismo de Díaz no se limita a estos estrategas. Hay al menos otros tres nombres que para Podemos representan un desafío personal a Iglesias. Entre ellos, se encuentra el ex barón del partido en el País Vasco, ahora centrado en organizar la gira por los territorios de Díaz, como adelantó en exclusiva THE OBJECTIVE.
Iglesias cree que se mueve mejor que nadie en el choque directo y personal. Es por ello que después del pasado domingo se percibe optimismo en las filas moradas. La vuelta (parcial) del ex líder máximo infunde ilusión y euforia. A la vez que el espíritu de lucha en solitario, casi épica, contra todos los poderosos y los presuntos «traidores» de la izquierda puede servir de trampolín para todo tipo de escenario electoral.
El miedo es un elemento clave en la política. Iglesias siempre lo ha tenido claro. Y ahora la amenaza a Díaz se centra en asustar a la ministra gallega de un choque electoral directo contra ella si no cede a las exigencias del partido morado. Es decir, volver a reeditar el enfrentamiento de 2019 con Más País de Errejón.
Podemos no tiene miedo, quien debe tener miedo son los demás, es el mensaje que trasladó Iglesias. La cúpula morada quiere «que Yolanda se raje si ve que Podemos va a competir electoralmente con ella para que acepte las condiciones del partido, o que se vaya a su casa», resumen desde el partido.