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Sierra Nevada y el Pirineo aragonés dan por comenzada la temporada de esquí

En Sierra nevada han podido arrancar este fin de semana con una oferta cimentada en la nieve producida por los cañones de última generación

Sierra Nevada y el Pirineo aragonés dan por comenzada la temporada de esquí

Vista de la estación de esquí de Port Aine, Lleida. | Álex López (EFE)

La estación andaluza de Sierra Nevada ha estrenado este sábado la temporada de invierno con cinco pistas, mientras que las montañas del Pirineo aragonés han atraído también a los primeros esquiadores en las estaciones de Formigal-Panticosa y Candanchú y Astún.

En Sierra nevada han arrancado con una oferta cimentada en la nieve producida por los cañones de última generación, herramienta que se enmarca en la inversión de 20 millones para mejorar las instalaciones, según informa la agencia Efe. La temporada ha comenzado con espesores de entre 20 y 40 centímetros y cinco pistas en la zona de Principiantes de Borreguiles, una oferta de casi dos kilómetros sustentada en la nieve producida.

Con temperaturas de entre menos cinco y un grado, la estación andaluza ha estrenado también el telesilla Emile Allais, una de las grandes novedades de la temporada y que ha tenido como primer usuario a un niño llamado también Emile.

La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda y presidenta de Cetursa Sierra Nevada, Marifrán Carazo, se ha sumado al arranque de la temporada y ha subrayado el «enorme esfuerzo» de la estación invernal para poner en marcha la campaña. «El sistema de nieve producida, que esta temporada ha incorporado 105 nuevos dispositivos, permite que se ponga en marcha la industria de la nieve en Granada, de la que dependen tantos empleos», ha destacado Carazo.

El funcionamiento de los cañones ha permitido abrir la estación este primer fin de semana de diciembre, una fecha condicionada por la meteorología pero que entra dentro de la media de aperturas del histórico de los últimos treinta años que realiza Cetursa, la empresa que gestiona la estación.

Por otra parte, el Pirineo aragonés ha podido atraer a los primeros esquiadores de la temporada gracias a la presencia de nieve.

Las estaciones de Candanchú y Astún presentan una oferta combinada de 49,5 kilómetros esquiables en 53 pistas accesibles a través de 24 remontes, con espesores de nieve polvo de 20 a 60 centímetros.

Formigal-Pantixosa ofrece a los aficionados 28 kilómetros esquiables accesibles mediante 12 telesillas, un telesquí y tres cintas transportadoras, con espesores de 40 a 80 centímetros de nieve polvo dura.

Los responsables de estas estaciones confían en que la presencia de esquiadores aumente a medida que avance el puente, mientras que las de Cerler y las turolenses de Javalambre y Valdelinares confían en poder abrir a lo largo de los próximos días.

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