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Direcciones gourmet para saborear tras una jornada de esquí

Porque el tándem nieve-cocina se ha descubierto que funciona de maravilla, cuatro estaciones de esquí en las que la gastronomía también es relevante

Direcciones gourmet para saborear tras una jornada de esquí

Restaurante el Lodge de Sierra Nevada. | TO

En las mismas pistas o a pocos kilómetros de ellas son distintas las opciones para comer tras una mañana de esquí. Gastronomía para gustos y bolsillos de diversa índole; desde un apaño rápido a base de bocadillos, a hamburguesas con cierta enjundia, un tapeo para compartir y, por supuesto, mesa y mantel en restaurantes con buena cocina y ubicación envidiable. Y es que son varios los establecimientos que disponen de terrazas a pie de pista y, por ello, de vistas espectaculares.

Sin duda, después del atractivo de la nieve, las estaciones de esquí vieron hace tiempo que la gastronomía es un complemento perfecto y buena fuente de ingresos, y por eso son bastantes las que ya ofrecen una experiencia completa de esquí y gastronomía. Porque además se trata de lugares que, por escenario, apetece disfrutar mucho y en buena compañía. Planes de invierno que congregan a miles de practicantes cada año en las principales estaciones españolas, pues son montañas además localizadas en zonas ideales para hacer turismo por los bonitos pueblos que las rodean. He aquí cuatro de ellas con cuatro buenos planes culinarios, y buena representación de lo que en nuestro país se puede disfrutar esquiando. 

La oscense estación de Formigal es destino de primer orden para aficionados a la nieve y allí se encuentra Vidocq (C/ Huesca, edificio Jacetania) el restaurante de Diego Herrero con una cocina creativa de montaña en la que plasma influencias de los países asiáticos en los que ha estado como Tailandia, India o Indonesia. Y luego se nutre del territorio, del producto de proximidad, de lo vivido y aprendido en su casa, con su madre. Bilbaíno de nacimiento lleva dos décadas en Formigal y su restaurante ya ha cumplido once años en esta estupenda ubicación. Una dirección que cuenta con el reconocimiento de la Guía Repsol donde este año ha obtenido su primer ‘Sol’. Su propuesta está centrada en un menú degustación, de precio cerrado, compuesto por nueve actos en los que transmite la alta montaña, su territorio, en la que vive y donde cocina. 

Interior del restaurante Vidocq.

Sierra Nevada, en Granada, es otro de los destinos premium para la nieve, y razón ésta por la que la oferta hotelera y hostelera no para de crecer. El resort Lodge (C/ Maribel, 8. Monachil. Sierra Nevada) es uno de ellos, un hotel boutique alpino, a pie de pista, con múltiples servicios para el visitante además de varios espacios gastro de entre los que destacaría El Grill. Elegante, sofisticado y, antes de nada, con unas vistas insuperables a las montañas de Sierra Nevada como telón de fondo. Luego, el restaurante es bonito, acogedor, y su cocina una oda al producto con estupendos pescados frescos a la parrilla y variadas opciones carnívoras, caza incluida. Antes, mariscos, caviar de Riofrío (recordemos, granadino), ensaladas, o elaboraciones más internacionales como el tartar, el ceviche o el carpaccio de wagyu. Pero también cuentan con menú degustación. Cualquier opción un estupendo plan en un inolvidable escenario. 

Cartel en la entrada del restaurante Vidocq, en Huesca.

En el aragonés valle de Benasque, muy cerca de la estación de Cerler pero en su caso a una media hora, el restaurante Chongastán (Fondevila, 8), en el municipio de Chía, es un acogedor lugar para disfrutar de guisos caseros, carnes a la brasa (entre ellas las de su ganadería propia) o setas de temporada. Estamos en un casa familiar donde Begoña Martín es la artífice de una exitosa cocina tradicional elaborada con tiempo y mucho mimo. Además de ganado propio, emplean también los productos que obtienen en su huerto o los capones que crían. En general, su carta es de lo más apetecible y además reconocible por esa tradición que impera. 

Restaurante Koma, en la sierra madrileña

Y no puede faltar la sierra madrileña, en concreto la de Guadarrama y las estaciones de Navacerrada y Valdesquí a las que suben esquiadores pero también muchísimos sólo a pasear o jugar en la nieve. A pocos minutos de las pistas, en el pueblo de Collado Mediano, está  La Torre Box Art Hotel (Paseo de los Rosales, 48) y el restaurante Koma, uno de los dos que se encuentran entre las instalaciones de dicho hotel. Otro apetecible lugar para disfrutar de cocina tradicional actualizada, de montaña pero con toques de cocinas foráneas, en el marco de una casona del siglo XIX, rehabilitada, moderna, de diseño vanguardista, y maravilloso lugar para el retiro, con la posibilidad de esquiar a pocos metros del hotel. El menú degustación de Koma, 11 pases a precio cerrado, es una buena alternativa para acercarse a su cocina.

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