Ciudadanos se libra de una multa de 500.000 euros por unas donaciones tras el 1-O
El Tribunal de Cuentas no ve infracción por recibir 200.000 euros de una familia en cuatro pagos fraccionados que salieron de la misma cuenta y el mismo día
Inés Arrimadas y Carlos Carrizosa en una manifestación de Ciudadanos en Barcelona. | David Oller (EP)
Ciudadanos se ha librado de una cuantiosa multa del Tribunal de Cuentas, que podía llegar hasta 500.000 euros, por cuatro donaciones que la formación naranja recibió el 24 de octubre de 2017 de varios miembros de una misma familia tras el referéndum ilegal del 1-0 en Cataluña.
El órgano fiscalizador anunció en marzo que estaba investigando este hecho ante la posibilidad de que las citadas donaciones recibidas por Ciudadanos pudiesen ser irregulares, pero finalmente dio carpetazo al asunto a finales de julio tras recabar información del partido de Inés Arrimadas y de los propios donantes.
Las donaciones se agruparon en un mismo día a finales de 2017 y sumaron un total de 200.000 euros, una cifra significativa para un partido que en aquel momento presidía Albert Rivera y que empezaba a salir de Cataluña en pleno desafío independentista para implantarse en todo el territorio nacional.
A las pocas semanas llegaría la victoria de la candidatura Inés Arrimadas en las elecciones autonómicas del 21-D, que se tradujo en 36 representantes en el Parlament y en lo que supuso, a la postre, el mayor éxito político de la formación centrista junto con los 57 escaños de las generales de abril de 2019.
Las donaciones recibidas por Ciudadanos
El montante de aquellas donaciones contrasta con los ingresos que Ciudadanos recibió por esta vía a lo largo de todo 2021 y que únicamente sumaron 6.000 euros, según el informe contable de la formación naranja que THE OBJECTIVE desveló a finales de diciembre del año pasado. Eran los tiempos de crecimiento exponencial del partido presidido por Rivera.
Las donaciones sobre las que puso la lupa el Tribunal de Cuentas fueron cuatro pagos fraccionados de 50.000 euros cada uno, que es el límite que una persona física puede donar a un partido al año en virtud de la ley de financiación de partidos políticos. Las cuatro transferencias tenían la particularidad de que se hicieron desde una misma cuenta bancaria, en la que la titularidad conjunta la tenían dos de los donantes -en concreto, los padres-. Los otros donantes eran dos hijos -mayores de edad- de este matrimonio.
El Tribunal de Cuentas nombró un instructor para que analizase la posible irregularidad de estas donaciones. Desde el órgano se indicó que esta persona tenía un plazo de seis meses para llevar a cabo sus pesquisas, a cuyo término podía elevar una propuesta de multa al pleno de esta institución fiscalizadora o, en caso contrario, dar carpetazo a las mismas, como así ocurrió.
Este organismo presidido por Enriqueta Chicano podía haber impuesto una multa que hubiera estado entre «el duplo y el quíntuplo de lo excedido», según explicaron fuentes de esta institución en marzo. Así las cosas, la cifra supuestamente excedida era de 100.000 euros, ya que dos de las cuatro donaciones estaban dentro de los límites que marca la ley. Por tanto, la hipotética sanción que el Tribunal de Cuentas barajaba era una horquilla que se situaba entre los 200.000 y 500.000 euros.
En Ciudadanos estaban muy tranquilos con este expediente ante el convencimiento de que se cerraría sin ninguna multa de por medio. Fuentes de la formación naranja explicaron en marzo a THE OBJECTIVE cómo se gestaron estas donaciones. Primero, la familia se puso en contacto con el partido para saber cómo podía hacer este tipo de transferencias y se les explicó por email cuál era el límite anual -50.000 euros- y la obligación de que fuesen nominativas e individuales.
En el concepto de cada transferencia aparecía el nombre y apellidos del miembro de la familia que hizo la donación, junto al DNI correspondiente de cada uno de ellos, por lo que Ciudadanos no puso objeciones a los ingresos. Las citadas fuentes recordaron que el partido no tiene acceso a la titularidad de la cuenta desde la que se hacen donaciones privadas.
Además, tras conocer en febrero que el Tribunal de Cuentas incluía estas transferencias como posibles irregularidades, la formación de Arrimadas recabó declaraciones juradas por escrito de los cuatro afectados en los que cada uno de ellos afirmaba que había realizado la transferencia de forma consciente e individual, por lo que daban por hecho que no había caso, como así finalmente ocurrió.
