Sánchez niega el referéndum pero no aclara si negociará algún tipo de consulta en Cataluña
El presidente también ha evitado pronunciarse sobre si habrá una nueva reunión de la mesa de diálogo con la Generalitat
Cataluña sigue dictando el ritmo de la actualidad al Gobierno. Después de un Consejo de Ministros en el que el Consejo de Ministros ha aprobado varias medidas en el sexto paquete anticrisis a causa de la guerra en Ucrania – entre los que se incluyen una congelación en los nuevos contratos del alquiler, la eliminación del IVA en los alimentos básicos y ayudas a los sectores dependientes del gas- Pedro Sánchez apenas ha tenido tiempo de poner su apuesta en valor en rueda de prensa antes de que surgieran las inevitables preguntas sobre sus pactos con el independentismo. Y aunque el presidente ha negado hasta en tres ocasiones que vaya a haber un referéndum como reclamaba este lunes Pere Aragonès, no ha querido aclarar tampoco si está dispuesto a pactar algún tipo de consulta como le piden sus socio.
Sánchez no ha realizado una mención explícita a este hecho en un primer momento, aunque ha señalado que el Ejecutivo ha rebajado la tensión y las pulsiones independentistas y ha valorado que la mayoría de los españoles no están preocupados ahora por este tema, todo ello por la acción de su Gobierno.
Tras ser preguntado por los medios, el mandatario ha reiterado que la Constitución no permite la autodeterminación de un territorio, por lo que ha reprochado que «diga lo que diga» el presidente catalán este no se va a producir nunca. Pero, a pesar de esta vehemencia con la palabra «referéndum», no ha querido responder a varios periodistas que le inquirían si el presidente se abría a pactar algún tipo de consulta o si iba a reabrir la mesa de diálogo.
En ese sentido, se le ha preguntado si habrá una nueva reunión de la mesa de diálogo con la Generalitat, pero ha evitado comprometerse y ha preferido subrayar que «la labor de los políticos es construir convivencia y no confrontar territorios» y que, después de lo vivido en 2017, «toda la apuesta por la convivencia siempre es poca». «Esa mesa de diálogo, también fuertemente criticada, ha demostrado ser una herramienta útil para hablar», ha apostillado, subrayando que el Gobierno expone ahí su posición, que incluye la unidad y la soberanía nacional.
Para Sánchez, en Cataluña hay un «conflicto político» donde hay «diferencias y abismales», pero que no se debe arreglar en los juzgados, sino en la esfera política. Y es algo que «no se generó ayer», sino que lleva «una década» marcando la agenda, por lo que «no se va a resolver «de un día para otro. Eso sí, el líder socialista ha recordado que, desde que accedió a la Moncloa en 2018, han sido numerosas las ocasiones en las que los independentistas hablan de un referéndum, pero lo cierto es que las únicas consultas celebradas tuvieron lugar cuando gobernaba el PP: «Conmigo, ninguna consulta -se ha jactado-. Si algo ha ocurrido es que se ha cumplido con la Constitución».
También ha reiterado en preguntas de los periodistas las acusaciones contra el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de haber «amordazado al Parlamento» por pedir un recurso de amparo por los medios seguidos para tratar de reformar el Poder Judicial y el Tribunal Constitucional. El presidente ha asegurado que la posible reforma exprés del modo de elección de los jueces dependerá de otros grupos.