Cruce de reproches entre los candidatos a liderar Cs en el segundo debate de las primarias
Guasp y Bal, que se presentan para liderar la pata política de la formación ‘naranja’, han confrontado en prácticamente todos los bloques del debate
Los candidatos a liderar Ciudadanos Patricia Guasp y Edmundo Bal se han lanzado este lunes múltiples reproches durante el segundo debate de cara a las primarias de esta semana, que ha enfrentado a los que se postulan a portavoz político y que ha contado con David Ferrero como moderador. El candidato de la tercera lista en liza, Marcos Morales, se ha sumado a las críticas y las ha hecho a sus contrincantes indistintamente.
Guasp y Bal, que se presentan para liderar la pata política de la formación ‘naranja’, han confrontado en prácticamente todos los bloques del debate: valores del partido, la España de hoy y la que viene, el espacio político de Ciudadanos, el proyecto del partido a nivel municipal, autonómico, nacional y europeo y la política de pactos postelectorales.
«El valor más importante de un político es la palabra y tú has demostrado no tenerla«, ha dicho la líder de la lista ‘Renace tu partido’ al vicesecretario general ‘naranja’ al comienzo del debate, donde le ha reprochado «no saber a qué Bal tenía delante». «El que no quiere pactar con el PP o el que dijo en campaña (para las elecciones de Madrid de 2021) que quería pactar con (la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz) Ayuso», ha dicho.
Guasp también ha recriminado al portavoz adjunto en el Congreso que «critique» las decisiones de la Ejecutiva ‘naranja’ actual, puesto que él la integra. «La que criticas eres tú«, ha incidido. Asimismo, ha señalado que «muchos afiliados no confían» en la candidatura de Bal, de la que «no se conoce su organigrama», y que habla de «personalismos»: «yo, yo, yo».
La coordinadora balear de Ciudadanos incluso ha pedido a sus contendientes «respeto» para la líder actual, Inés Arrimadas, y, en esta línea y ante los cuestionamientos de Bal y Morales, ha confirmado su intención de presentarse a las primarias para elegir al candidato a las elecciones generales.
En referencia a sus propuestas y promesas, la líder de ‘Renace tu partido’ ha reconocido que al partido le ha faltado «firmeza» para «defender» sus valores, pero ha pedido «reconocimiento» para concejales y cargos territoriales, que «no los han perdido». Decir lo contrario le parece «decepcionante», tal y como ha trasladado a Morales.
Guasp se ha comprometido a «defender con valentía» los valores liberales de centro en España, confrontar con el resto de ideologías y «renunciar» a ser «subalternos del PP y el PSOE». «Escucho a Bal y creo que no ha entendido bien la subalternidad, no es confundir el centro con estar en el medio exacto», ha agregado. También, ha asegurado que «nunca» estará en el PP. «Habrá que ver si tú tampoco en el PSOE o en cualquier otro partido», ha dicho a Bal.
Bal renuncia a «caer en provocaciones»
Por su parte, Bal ha subrayado que lo que debe prevalecer tras el proceso interno de Ciudadanos es la «unidad». «Por eso no estoy contestando a tus interpelaciones, Patricia, no estoy cayendo en tus provocaciones«, ha dicho en una de sus intervenciones, recalcando que «no hace más que hablar bien» de sus contrincantes. «Me da pena que me digas esas cosas», ha lamentado.
El cabeza de lista de ‘Ciudadanos de nuevo’ ha arremetido contra el proceso de refundación y contra la figura del compañero de fórmula de Guasp, Adrián Vázquez, asegurando que anteriormente se inclinaba por no mantener a Arrimadas como portavoz en el Congreso, tal y como plantea la candidatura de la dupla Guasp-Vázquez, que ella ha impulsado. De la misma forma, se ha defendido de las críticas por pertenecer a la actual dirección afirmando que sí ha levantado la voz, en los órganos pertinentes.
También ha preguntado a su rival si su hipotética nueva dirección se integrará en el PP, si acudirá a manifestaciones con Vox o si se hará fotos con Pie en pared, el ‘think tank’ del ex de Ciudadanos Juan Carlos Girauta. Él, en cambio, ha garantizado que, de ganar, nunca serán «corriente del PP» y «pelearán hasta el final».
Bal ha explicado los valores de su candidatura, la «sinceridad, claridad, transparencia y honestidad», y ha reconocido que no pactar con el PSOE en Murcia y Castilla y León fueron dos «errores». Así, ha prometido «no volver a cometer los errores del pasado», es decir, centrarse en el centroderecha.
En esta línea, ha defendido que los estatutos de Ciudadanos dicen que es un partido «liberal y progresista» y ha apostado por «arrebatar» a la izquierda este último término. «Hace falta un ensanchamiento ideológico, donde quepa el centroderecha y el centro izquierda» para «robar votos» también al presidente, Pedro Sánchez, al que ha tildado como «el problema de la España de hoy».
Las únicas líneas rojas, ha insistido, serán los valores constitucionales y los pactos con «separatistas y nacionalistas«. En definitiva, «moderar a conservadores y socialdemócratas para que no se arrojen en brazos de sus extremos», un planteamiento contrario al esbozado por Guasp, que ha repetido que no está para «moderar» al bipartidismo.
Asimismo, ha sostenido la necesidad de enfocar también al partido a las elecciones generales de finales de año, para las que piensa presentarse a las primarias para ser el candidato ‘naranja’, y se ha comprometido a no «romper» el grupo parlamentario en el Congreso. «Ni hablar», ha zanjado.
Críticas a ambos de la tercera rival
El líder de ‘La base del cambio’, por su parte, ha lanzado críticas a sus contendientes, aunque ha comenzado su intervención disculpándose «por la imagen y el espectáculo» de estos últimos días.
Morales ha criticado el proceso de refundación, que ha tildado de «opaca» y de «pasteleo«, ha criticado las decisiones de la actual dirección, «que ha caído en el ‘stablishment'» y «vendido sus valores», y que su lista haya partido en «desiguales condiciones».
También ha arremetido contra el modelo de dirección bicéfala propuesto, los «valores» de los actuales dirigentes ‘naranjas’ y lo que ha llamado el «plan de Arrimadas»: «mantenerse en poder y seguir gobernando ella detrás». También ha habido para Bal, a quien ha reprochado «no haber alzado la voz antes» y haber perdido la «credibilidad» en consecuencia.
Por último, ha defendido que su candidatura no es de «frikis, ni de rebeldes» y que «va a por todas». «No queremos puestos, sino mejorar nuestro partido», ha remachado.
Este debate se celebra después del que enfrentó el miércoles pasado a los candidatos a secretario general, Adrián Vázquez, Santiago Saura y Laura Alves, que son candidatos a llevar la parte orgánica del partido. Las papeletas son dobles según el modelo bicéfalo propuesto, que tendrá que ser refrendado en la Asamblea Extraordinaria de este fin de semana y que significará la culminación de la refundación puesta en marcha para revitalizar el partido tras la sucesión de debacles electorales.