La nueva dirección de Ciudadanos mantiene a Arrimadas como portavoz en el Congreso
La refundación no cambiará de rostro en el Hemiciclo mientras que Edmundo Bal permanecerá en la formación a la espera de las elecciones
Los nuevos liderazgos en Ciudadanos -encabezados por Patricia Guasp y Adrián Vázquez– mantienen a Inés Arrimadas al frente de la Portavocía del partido en el Congreso de los Diputados. La nueva presidenta del partido ha asegurado que el proceso de refundación no buscaba cambiar esta posición, sino que iba mucho más allá.
En la primera rueda de prensa concedida desde que fueron nombrados, Guasp y Vázquez han dado los primeros detalles de lo que será el nuevo partido, para lo que han decidido mantener uno de los rostros antiguos y más reconocibles del partido, la ahora expresidenta Inés Arrimadas. La líder balear ha defendido la valía de la que fuera la líder en Cataluña durante el ‘procés’ y ha aclarado que en ningún momento se ha planteado un movimiento en este puesto.
Sobre Edmundo Bal, Patricia Guasp ha asegurado que ayer mismo habló con él una vez se certificó su victoria y ha añadido que espera que las palabras del abogado del Estado sean reales y esté dispuesto a trabajar por el futuro del partido de cara al camino electoral.
Junto a ella ha comparecido el nuevo secretario general, Adrián Vázquez, quien ha señalado que el objetivo de la refundación de no es otro que recuperar una «alternativa liberal» para los votantes españoles.
El eurodiputado ha anunciado que el fin de semana la formación cerrará los que serán sus principios y el rumbo a seguir de cara a los siguientes comicios en la asamblea que se celebrará con todos los miembros y afiliados. A ella acudirán varios rostros conocidos del liberalismo europeo, lo que ha valorado como un fuerte apoyo desde el extranjero a la formación.
Mensaje para Bal
La nueva Ejecutiva de Ciudadanos ha expresado este viernes su esperanza de que el perdedor de las primarias, Edmundo Bal, «respete» las decisiones que se tomen respecto a su futuro en el partido y a la organización del grupo parlamentario y no pretenda hacer «oposición interna» en la organización. Asimismo, los ganadores han trasladado su intención de no tener «socios preferentes» de cara a pactos postelectorales.
Guasp ha rehusado dar detalles sobre el futuro de Bal en el grupo parlamentario limitándose a trasladar que espera que éste «respete las decisiones que se tomen» y que «acepte los resultados», es decir, la «victoria inapelable» de la lista que ella encabezaba.
Estas decisiones, ha explicado «se tomarán en las próximas semanas». Por lo pronto, el lunes se reunirá la nueva Ejecutiva permanente, en la que se abordarán temas internos y del grupo parlamentario. En cualquier caso, ha incidido en que el plan es «sumar y unir» al partido.
Fuentes de la nueva dirección señalan que, a partir de ahora, Bal tiene que entender cuál es su posición dentro del partido, tras la derrota de su candidatura alternativa y de haber protagonizado una campaña en la que ha lanzado múltiples reproches a su lista rival, que ha tachado de «oficialista» y con «peleles» de Arrimadas en las primeras posiciones.
Las mismas fuentes inciden en que Bal no puede dedicarse a hacer oposición interna en el partido y que debe aceptar las directrices de la nueva dirección. Descartan, eso sí, una rebelión en el seno del grupo parlamentario, que como consecuencia del choque entre Arrimadas y Bal ha quedado dividido.