Víctimas del franquismo piden retirar un sello en honor a Juan de la Cierva por «golpista»

Correos vuelve a estar en el ojo del huracán. Tras la polémica desatada por la emisión de un sello en homenaje al PCE, con paralización judicial incluida, el servicio postal ha decidido lanzar otra estampilla para conmemorar el centenario del primer vuelo del autogiro de Juan de la Cierva. Las víctimas del franquismo solicitan a la empresa pública que retire el timbre porque «se trata de un golpista». El Gobierno ya vetó que Murcia bautizara un aeropuerto con el nombre del ingeniero y trató de eliminar un premio nacional en su honor.

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el 10 de enero una resolución para la emisión de una serie de sellos de Correos en homenaje a De la Cierva. El texto especifica que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre se encargará de la empresa. La estampilla estará en circulación a partir del próximo día 30. Tendrá una tirada de 125.000 sellos y el valor postal de cada unidad será de 1,65 euros.

La decisión ha desatado la ira de las víctimas del franquismo. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) prepara una solicitud, que registrará en los próximos días, para pedir a Correos que retire la emisión del sello. La organización considera que De la Cierva fue «un golpista que hizo un enorme daño a nuestra sociedad». No obstante, descarta judicializar el asunto, como hizo Abogados Cristianos con el timbre conmemorativo del PCE.

Nueva polémica en Correos

«No parece que deba tener un reconocimiento alguien que tuvo un papel clave en el golpe de Estado de 1936», afirma Emilio Silva, presidente de la ARMH. En su opinión, es innegable que De la Cierva inventó el autogiro en 1923, «pero el doctor nazi Mengele también hizo avances médicos y no se le dan homenajes».

La asociación basa su posición en la investigación que realizó Ángel Viñas a petición del Gobierno. El prestigioso historiador aseguró, y así lo ha desarrollado en una decena de artículos periodísticos, que el aviador formó parte desde Londres, donde residía, de «un pequeño grupo de conspiradores monárquicos contra la Segunda República» y que más tarde ayudó a los militares sublevados a «obtener armamento sorteando los escollos de la política de no intervención».

«No entro en la decisión de Correos de hacer un sello conmemorativo. Ni siquiera en sus méritos como inventor del autogiro. Lo que he demostrado y reitero es que De la Cierva fue un conspirador antes del 18 de julio y después del alzamiento porque apoyó a los sublevados con una serie de cometidos relacionados con la adquisición de aviones y armamento. No hay duda de que era un golpista. Quien diga lo contrario, miente», admite el catedrático en conversación telefónica con THE OBJECTIVE.

Viñas ha aportado diversos documentos para respaldar su tesis. Entre ellos, la carta manuscrita que envió el aviador al general Emilio Mola, conocido como el director por ser el cerebro de la sublevación que dio origen a la Guerra Civil. En la misiva, fechada el 19 de septiembre de 1936 en Londres, De la Cierva da cuenta al militar de «los detalles completos del cumplimiento de la misión». Esta no era otra que adquirir material bélico en la Alemania nazi, país aliado de los sublevados.

Comprar aviones y armamento

El inventor del autogiro explica a Mola que entregó a las autoridades germanas «la carta que usted me dio», y le avanza el envió de 2.000 fusiles y cinco millones de cartuchos de diverso calibre. Y continúa: «El almirante me dijo que podía confirmar a Franco que le enviarán cinco millones semanales, según pidió». El material llegaba a través del puerto de Vigo.

«De la Cierva anuncia a Mola un proyecto del que solo puede hablar en persona», insiste Silva. Para el presidente de la ARMH, el aviador murió en acto de servicio, «cuando se dirigía a Berlín a comprar aviones y armamento», lo que debería hacer rectificar a Correos. Una tesis que apoya un decreto publicado en noviembre de 1937 por el BOE en Burgos, la capital de los sublevados durante la Guerra Civil.

La resolución indica que De la Cierva, que murió un año antes al estrellarse en Londres el avión en el que viajaba, cayó «mientras desempeñaba una misión al servicio de la patria». Para honrar su memoria «se le considerará siempre presente» en el escalafón del Cuerpo de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; tendría derecho a todos los ascensos que le hubiesen correspondido en vida y que el sueldo correspondiente lo percibiría como pensión su viuda o, en su defecto, sus hijos.

La Asamblea Regional de Murcia y Aena consensuaron en 2017 renombrar el aeropuerto de Corvera como Juan de la Cierva, a lo que se negó el Gobierno de Pedro Sánchez al entender que vulneraba la Ley de Memoria Histórica, que alude a «evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura». Una evaluación que contradijeron los historiadores Roberto Villa García y Javier Guillamón en los informes encargados por el Ejecutivo murciano.

Acusaciones infundadas

«Este informante considera infundado que el nombre de Juan de la Cierva exalte la sublevación militar, la Guerra Civil y la represión de la dictadura y considera que no puede afectarle en ningún caso la ley 52/2007, ni puede ser incompatible con ella honrar el legado de un científico de relevancia mundial», concluía el documento de Villa García, profesor en la Universidad Rey Juan Carlos.

Una versión que rebate la entrevista que ofreció Luca de Tena al periodista Pedro Rocamora para ABC. En ella, relata que se puso en contacto con De la Cierva para que ayudara a su corresponsal en Londres, Luis Bolín, a conseguir un avión que llevara a Franco desde las Islas Canarias a Tetuán para tomar el mando del ejército del norte de África. Es la intrahistoria de cómo consiguieron los sublevados el Dragon Rapide para trasladar a quien posteriormente se convertiría en su caudillo.

En un documental emitido por Telemadrid en 2011, el sobrino del aviador, Ricardo de la Cierva, confirmó que su tío había hablado con Franco. Otro tío fue fusilado por las milicias republicanas en las matanzas de Paracuellos. La polémica en torno al inventor del autogiro no quedó en el aeropuerto. El Gobierno anunció en junio de 2021 que retiraría el premio nacional de investigación que lleva su nombre, aunque poco después rectificó y decidió mantenerlo.