Un dirigente de Cs recomendó a Vox el nombre de Tamames para la moción de censura
«Frente a Sánchez sería demoledor. Y está muy lúcido a sus 90 años», le escribió Bermejo a Espinosa de los Monteros el pasado 13 de diciembre
Iván Espinosa de los Monteros y a su lado, el mensaje que le envió Juan Carlos Bermejo.
«Hablad con Ramón Tamames para la moción. Frente a Sánchez sería demoledor. Y está muy lúcido a sus 90 años». Este mensaje lo recibió Iván Espinosa de los Monteros en su móvil el 13 de diciembre por la tarde. Pero no fue de un dirigente de Vox, sino de Ciudadanos. Concretamente, de Juan Carlos Bermejo, consejero general de la formación liberal y uno de los integrantes de la lista que encabezó Edmundo Bal para las primarias de enero.
Bermejo y Espinosa de los Monteros se conocen desde hace años y mantienen una cordial relación pese a militar en partidos diferentes. Por aquellos días de diciembre, Vox se encontraba inmerso en la búsqueda de un candidato «neutral» dentro de la izquierda que quisiese encabezar la moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez.
Santiago Abascal habló primero con dos exdirigentes del PSOE: Paco Vázquez, exalcalde de La Coruña, y Joaquín Leguina, expresidente de la Comunidad de Madrid, que poco antes había sido suspendido de militancia por el PSOE. Ambos habían expresado su feroz oposición a la hoja de ruta del que otrora fuese su partido. Pero ambos rechazaron la propuesta de Vox.
Tamames es «inatacable desde la izquierda»
Bermejo recomendó a Espinosa de los Monteros el nombre de Tamames porque también conoce a este catedrático de Economía que tuvo un papel destacado en la Transición dentro del Partido Comunista de España (PCE) que lideraba Santiago Carrillo. «Es culto, tiene experiencia y es inatacable desde la izquierda», pronostica este dirigente de Cs en declaraciones a THE OBJECTIVE ante la posibilidad de que Tamames dé un paso al frente.
El propio Bermejo avaló este miércoles en sus redes sociales la posible candidatura de esta figura de la Transición tras la exclusiva de Vozpópuli. «Proponer a Ramón Tamames, un antifranquista, demócrata, referente de la izquierda, culto y patriota, para liderar la moción de censura, no entraba en los planes de Sánchez. Sin duda, es una gran noticia si finalmente se produce», apuntó.
Abascal y Tamames se han dado de plazo hasta el próximo martes, cuando volverán a verse para ver si la propuesta llega finalmente a buen puerto. Ambos empezaron a trabajar en «una presentación buena, que pueda convencer a la gente y a los parlamentarios», tal y como relató el segundo a este periódico.
El economista confesó que su discurso aún no está escrito, pero que cuenta con «libertad» para su redacción -con la venia de los 35 diputados que se requieren para activar el artículo 113 de la Carta Magna- y que buscará tanto «retratar la deriva de la izquierda» como que puedan «sumarse otros partidos», en alusión a PP y Ciudadanos.
Tamames encarna el perfil que buscan los de Abascal, que llevan rastreando durante casi dos meses para encontrar «un candidato neutral, con experiencia de Gobierno, que no milite en partido político alguno y que se comprometa a convocar elecciones inmediatas». Requisitos que cumple con creces el que fuera representante del PCE en la legislatura que aprobó la Constitución de 1978, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Madrid con Tierno Galván, y, ahora, reconocido economista dedicado a la divulgación.
Tamames, además, procede de la izquierda pero abomina del Ejecutivo de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. En su última entrevista, concedida a El Mundo, tildó al Gobierno de España de «miserable» y calificó a Vox como «un partido constitucional […] no como muchos de los partidos que apoyan» a Sánchez.
Por eso mismo, fuentes internas a la formación subrayan que la maniobra es una «genialidad», por cuanto Tamames es una persona de «prestigio, integridad moral y que ha transitado por distintas posiciones ideológicas», aunque también hay quien lo tilda de «despropósito» y señala la edad del candidato, que cumple 90 en 2023, como la prueba de que «no se puede retratar a una izquierda que ya no existe».
