La 'ley animal' une en contra a los implicados: animalistas, veterinarios y cazadores la critican
La ley ha salido adelante tras un debate tenso de los diputados, con 174 votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC y Bildu
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2023, Ione Belarra. | Europa Press
La nueva ley de bienestar animal aprobada este jueves por el Congreso de los Diputados ha posicionado en contra a los principales implicados. La norma ‘estrella’ del Ministerio de Derechos Sociales que dirige Ione Belarra se ha granjeado las críticas de los animalistas -Pacma habla de «lunes negro»-, que consideran que supone un retroceso; tampoco ha gustado a los cazadores, que alertan de «consecuencias muy graves a los propios animales y a importantes colectivos económicos y sociales»; y a estos colectivos se han sumado los veterinarios, que advierten de que la norma «va a generar más problemas de los que pretende solucionar».
La ley ha salido adelante tras un debate tenso de los diputados, con 174 votos a favor de PSOE, Unidas Podemos, ERC y Bildu, además de las siete abstenciones de JxCat, Compromís, BNG y Teruel Existe, mientras que el resto de formaciones ha sumado 165 sufragios en contra: el trámite parlamentario continuará ahora en el Senado.
Por la parte de los defensores de los animales, el partido extraparlamentario Pacma ha denunciado que los textos «no hacen ningún favor a los animales en este momento tal y como están redactadas» y señala el de hoy como «un día negro para los animales». Su presidente, Javier Luna, la ha calificado de «extremadamente excluyente» y «más retrasada que algunas leyes autonómicas actuales» y ha anunciado que continuará trabajando para el «arreglo progresivo del desatino».
Guillermo Moreno, director general de Equalia ONG, ha reconocido que la nueva normativa es «un avance hacia la prohibición de prácticas de explotación animal», pero ha hecho hincapié en la situación de los perros de caza. La organización considera que «se ha perdido una oportunidad histórica» para «evitar el maltrato animal en todos los animales» y ha pedido que el bienestar animal sea «una política integral» sin dejar fuera otros problemas como la cría de animales en jaulas o los animales abandonados.
Tendrá «consecuencias muy graves»
En el ámbito cinegético, la Fundación Artemisan ha lamentado que tanto la ley como la reforma del Código Penal, tramitadas «con una urgencia innecesaria» continúen su camino «pese al rechazo mayoritario de la sociedad» y «especialmente en el mundo rural». Aunque se ha felicitado por la «gran noticia» de la exclusión de los perros de producción, ha recordado que «científicos, profesionales, expertos, veterinarios, cazadores, propietarios de mascotas, ganaderos, entre otros muchos sectores y distintas entidades» están en contra de una ley que «lejos de buscar el bienestar animal» provocará «consecuencias muy graves a los propios animales y a importantes colectivos económicos y sociales».
Por su parte, la Organización Colegial Veterinaria (OCV) ha advertido de que la ley «va a generar más problemas de los que pretende solucionar«. Así lo ha manifestado en un comunicado el presidente de la organización, Luis Alberto Calvo, quien ha lamentado que la ley haya salido adelante «con una preocupante falta de consenso social, político y científico». El presidente de OCV ha solicitado que el texto se revise en su próximo trámite en el Senado, ya que, a su juicio, su puesta en práctica en los términos actuales «causará situaciones de difícil solución o indeseadas» como se ha «comprobado con otras normativas recientes».
«Nos preocupa tremendamente la indefensión en la que quedarán los veterinarios, únicos profesionales titulados con conocimientos específicos en bienestar animal, al haber eliminado su criterio técnico en la toma de decisiones en cuestiones tan importantes como la eutanasia, con una normativa que nos puede abocar a situaciones cercanas al maltrato animal», ha señalado.
