El choque legislativo con el PSOE destapa la falsa "distensión" entre Podemos y Díaz
La Moncloa difundió voces de acercamiento entre Díaz y Podemos, aunque la ministra de Trabajo se irritó porque se desvelaron conversaciones privadas
A lo largo de los últimos días, poco antes de que estallara el choque entre PSOE y Podemos por la ley de solo sí es sí, desde la Moncloa intentaron difundir en las terminales mediáticas más dóciles la idea de que entre los morados y el sector de Yolanda Díaz se estaba llegando a algo parecido a una «distensión». Díaz está tardando en lanzar su ofensiva a los morados, mientras que Podemos había llegado a algún acuerdo con Izquierda Unida por candidaturas conjuntas para las autonómicas.
Estos indicios, a los que se sumó un peculiar guiño de Díaz en las redes a Podemos durante su aniversario político, generaron la tesis de la distensión entre los dos sectores. Este diario, no obstante, detectaba cómo sobre todo el sector afín a la política gallega negaba la mayor. La ministra de Trabajo entendió que la Moncloa estaba difundiendo esas voces y algunas apuntan que se irritó porque supo que desde el cuartel general de Pedro Sánchez llegaron a desvelar el contenido de alguna conversación privada.
Podemos, por su parte, evitaba desmentir esas voces sobre la distensión con Díaz, porque estaba interesado en sostener que los dos segmentos estaban cerca de llegar a varios acuerdos, pero siempre en el marco de la «coalición» entre dos partidos políticos, esgrimida por Irene Montero.
Fin de la ‘rumorología’
Lo ocurrido con la ley de solo sí es sí ha despegado de golpe todo tipo de ‘rumorología‘ sobre el acercamiento entre Díaz y Podemos. Los silencios de Díaz tras el anuncio del presidente de Gobierno de que buscaría una modificación parlamentaria para corregir la ley estrella de Montero, aunque Podemos se opusiera, alimentaron otra vez la llama de la discordia.
Fuentes de Podemos sostienen que el enfado de la cúpula se dirige más hacia Yolanda Díaz, a la que culpan de conocer la estrategia del PSOE y no haberla desvelada a sus compañeros, como adelantó este diario. Con el partido socialista los morados han llegado a algo parecido a un choque de identidad en un contexto claramente electoral.
El aviso de Iglesias
Poco antes de Navidad, THE OBJECTIVE publicó que Iglesias había entregado a los emisarios de Sánchez algo parecido a un ultimátum: si el presidente no lograba que Díaz cediera a todas las exigencias de Podemos antes de final de enero, le avisaba de que el cierre de la legislatura sería un vía crucis. Aunque los socialistas han dado el primer golpe de espada, y los morados mezclan firmeza con presunta voluntad de diálogo, lo cierto es que otras leyes, como la de bienestar animal y la de vivienda, abren una brecha en la que Podemos buscará el choque con Sánchez para proponerse como única alternativa de izquierda al PSOE. Y, de paso, aniquilar a Yolanda Díaz.
Fuentes de Podemos sostienen que el partido se siente más fuerte de lo que se puede percibir desde fuera. La estrategia en la se mueven los morados pasa por centrarse en un electorado muy reducido pero fiel, de entre el 5% y el 10% de votos. Todos aquellos que ahora están tomando partido por Irene Montero y Podemos no volverán atrás. Este es el razonamiento que esbozan estas fuentes tanto madrileñas como regionales. Y la operación puede cuajar porque, sostienen, Díaz ha perdido demasiado tiempo en lanzar su propuesta, aunque se dirigiera a canibalizar Podemos.