Podemos, ERC y Bildu truncan los planes del PSOE y retrasan el pleno del 'sí es sí' a la víspera del 8-M
Fuentes parlamentarias confirman la abstención de los ‘morados’ en la Mesa y la Junta de portavoces y el voto en contra de sus socios «para evitarles el mal trago»
La coalición no se rompe pero actúa como si, de facto, estuviera rota. La división entre PSOE y Podemos se ha evidenciado más claramente que nunca este martes en el Congreso de los Diputados donde Podemos ha maniobrado con ERC y Bildu para impedir que cumplieran los planes del PSOE de forzar un pleno urgente el 21 de febrero para reformar la ley del sólo sí es sí. Como adelantó THE OBJECTIVE, el PSOE había incluido este asunto en el orden del día de la Mesa del Congreso para incluir la toma en consideración de su proposición de Ley por la vía de urgencia, pero se requería la unanimidad de la Junta de Portavoces para alterar el orden del día previsto para los plenos de la semana que viene. Y el PSOE no la ha logrado.
Lo más relevante es que quien ha truncado los planes del Ejecutivo y el PSOE no ha sido el PP y Vox, que están en minoría en el órgano rector de la Cámara y en la Junta de Portavoces, sino el socio minoritario de la coalición, Podemos, y sus aliados preferentes, ERC y Bildu. Según adelantan a este periódico fuentes parlamentarias, la jugada de los morados ha sido abstenerse en ambas reuniones, Mesa y Junta, y maniobrar para que fueran ERC y Bildu quienes rompieran la unanimidad e impidieran la convocatoria extraordinaria de dicho pleno. Según fuentes parlamentarias, «Podemos ha maniobrado con ERC y Bildu para que les evitara el mal trago de tener que votar en contra».
Pese a tratarse de una abstención, el portavoz parlamentario socialista, Patxi López, ha calificado de «insólita» la táctica de Podemos. «Nunca ha ocurrido que el socio del Gobierno se abstenga en una toma en consideración», ha dicho con sorpresa en López en rueda de prensa en el Congreso tras anunciar que el Gobierno se ve forzado a retrasar el pleno al 7 de marzo, vísperas del 8-M, con el consiguiente coste que tendrá para PSOE y Podemos presentarse divididos a este debate parlamentario el día antes del Día Internacional de la Mujer.
Antes de que se ejecutara la operación en la Junta de Portavoces, tanto ERC como Bildu anunciaron que el PSOE no contaría con su apoyo para sacar adelante un pleno express «sin contar con el Ministerio de Igualdad» y con el único apoyo del PP. «Sería marciano, es extraterrestre aprobar el pleno sin contar con sus creadoras», aseguró tajante el portavoz republicano, Gabriel Rufián. «Las prisas no son buenas , es necesario un acuerdo de los socios», ha añadido el portavoz adjunto de EH Bildu, Oskar Matute.
Como explican fuentes parlamentarias a este diario, la única solución posible para no demorar hasta el 7 de marzo el pleno extraordinario sería una intervención de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, haciendo uso de la prerrogativa que le otorga el Reglamento a la presidencia del Congreso para convocar un pleno extraordinario. Para ello, el Gobierno debe decidir si fuerza la máquina para que la Junta de Portavoces celebre una nueva reunión extraordinaria tras el pleno de este jueves 16 de febrero. Habiéndose calificado ya la iniciativa por parte de la Mesa de este martes, la presidenta Batet podría celebrar un nuevo pleno el jueves 23 a renglón seguido de la sesión ya convocada.