El PSOE se queda otra vez solo en una votación sobre el Sahara: rechaza darles la nacionalidad
Los socialistas han alegado cuestiones de carácter jurídico y técnico: «Compartimos la meta, que es acabar con el agravio»
El PSOE se ha vuelto a quedar solo este martes en una votación del Congreso sobre el Sáhara Occidental, como ya ha ocurrido varias veces desde que Pedro Sánchez asumió la propuesta marroquí de autonomía como la mejor solución del contencioso. En esta ocasión ha sido una proposición de ley de Unidas Podemos que ha sido apoyada por el PP y por aliados del Gobierno y que ha superado su primer examen pese al voto en contra de los socialistas.
En concreto, Unidas Podemos ha defendido en el Pleno de este martes una proposición de ley para conceder la nacionalidad española, bajo la modalidad de carta de naturaleza, a los saharauis nacidos hasta que este territorio estuvo bajo soberanía española en 1976.
En la votación, el PSOE se ha quedado solo queriendo tumbar la iniciativa mientras que el PP, Ciudadanos y aliados tradicionales del Gobierno como ERC, PNV y Bildu han apoyado a los morados permitiendo que la proposición de ley inicie su tramitación. Vox, por su parte, ha optado por la abstención.
En contra de tramitar la proposición
El PSOE se ha desmarcado este martes de la proposición de ley presentada en el Congreso por Unidas Podemos para conceder la nacionalidad española, bajo la modalidad de carta de naturaleza, a los saharauis nacidos hasta que este territorio estuvo bajo soberanía española en 1976.
Pese a la petición expresa de los morados de que la respaldaran para resolver el «agravio» del que han sido víctimas, los socialistas han alegado cuestiones de carácter jurídico y técnico: «Compartimos la meta, que es acabar con el agravio» del que son objeto los saharauis con respecto a «otras comunidades históricas», «pero no compartimos el diseño», ha resumido el portavoz de los socialistas, Sergio Gutiérrez, durante el debate en el pleno del Congreso de los Diputados.
Según el PSOE, el debate no es sobre el proceso de descolonización ni «un termómetro sobre quién apoya más o menos la causa saharaui». «Debemos proceder a equiparar los procedimientos y no a crear procesos diferentes, ex novo y exprés para circunstancias similares», ha esgrimido Gutiérrez, tras recordar que Guinea Ecuatorial también fue provincia española hasta su independencia en 1968 y sin mencionar a Marruecos en su intervención.
El portavoz socialista ha justificado el rechazo de su grupo a la propuesta formulada por su socio de coalición esgrimiendo que el procedimiento para la concesión de la ciudadanía a personas de antiguas colonias es el de «residencia abreviada de dos años».
«No es un capricho», ha subrayado, remitiéndose a dictámenes del Consejo de Estado y a cuatro sentencias del Tribunal Supremo, entre otros. Todas ellas, según el portavoz socialista, estipulan que el Sáhara nunca fue territorio español a efectos de concesión de la nacionalidad.
Además, también se ha referido a cuestiones de índole política, puesto que para acabar con el agravio de los saharauis se podría crear otro con respecto a situaciones similares, y a que hay un «consenso político» que quedó de manifiesto por última vez en 2016, cuando se decidió que los saharauis pudieran optar a la nacionalidad por residencia en plazo abreviado de dos años.
Por último, en el apartado de las cuestiones técnicas que disuaden al PSOE de apoyar la propuesta figura el hecho de que se plantee que sea el Frente Polisario «quien pueda emitir los certificados que faciliten la obtención de la nacionalidad».
Podemos pide el apoyo del PSOE
De poco ha servido el mensaje conciliador que ha enviado Enrique Santiago, encargado de exponer la propuesta de Unidas Podemos ante el Pleno. «Pedimos su apoyo a todos los grupos parlamentarios, independientemente de cuál crean que es la solución más viable para el Sáhara Occidental, posición que podrán seguir manteniendo», ha señalado el portavoz de IU y secretario general del Partido Comunista.
Con ello, Santiago ha vuelto a poner de manifiesto el rechazo por parte de Unidas Podemos al giro dado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto al Sáhara, al considerar el plan de autonomía marroquí como «la base más sólida, creíble y realista» para resolver el contencioso, algo que también se han encargado de afear el resto de portavoces.
El portavoz adjunto de Unidas Podemos ha defendido que España tiene una «deuda histórica» con los saharauis tras haber «vendido en la práctica el Sáhara a Marruecos» y ha dejado claro que para su partido la prioridad es su derecho de autodeterminación. «Haremos todo lo posible», ha asegurado, para que se pueda celebrar el referéndum previsto por la ONU «tantas veces postergado» y «sean libres para elegir su futuro, el que ellos quieran».
En opinión de Santiago, con la aprobación de este proyecto de ley el Congreso mostraría su «proximidad» con el pueblo saharaui y haría «más fácil la vida de un pueblo con el que tenemos una deuda histórica que tenemos que saldar». «No basta traer a niños para que pasen vacaciones con familias españolas», ha remachado, «hay que ir más allá».
La intención de los ‘morados’, cuestionada
Aunque la mayoría de grupos parlamentarios, en particular los socios de legislatura, han mostrado su respaldo a la propuesta, han sido varios los que han cuestionado el momento elegido por Podemos para materializarla.
Para la portavoz de Vox, María Teresa López, «lo que hay es propósito de blanqueamiento» por parte de Podemos, cuya credibilidad ha cuestionado por el hecho de que hayan seguido sentándose en el Consejo de Ministros junto al PSOE pese a rechazar el giro de Sánchez.
«Por mucho que quieran marcar distancia, es una hipocresía» plantear la concesión de la ciudadanía a los saharauis nacidos antes de noviembre de 1976, ha defendido, subrayando que tras la carta a Mohamed VI «Podemos tragó sapos y culebras para no romper la fatídica coalición».
También ha cuestionado los motivos de los morados la portavoz de Ciudadanos, María Carmen Martínez Granados, que ha visto en la propuesta una «forma de expiar públicamente sus pecados por todas las veces en que este Gobierno se pliega a lo que solicita Marruecos».
«Lo que tendrían que hacer es no traer iniciativas como esta para lavar sus conciencias porque saben que lo han hecho mal con el pueblo saharaui», ha añadido, pidiendo nuevamente al Gobierno que explique su cambio de posición respecto al Sáhara.
El PP, dispuesto a contribuir al debate
El PP se ha mostrado abierto a respaldar la propuesta o cuanto menos a contribuir al debate de la misma si esta supera el primer trámite parlamentario. Su portavoz, Miguel Ángel Jerez, ha reconocido que «estamos ante un proceso inacabado» frente al que España tiene «una responsabilidad histórica».
No obstante, ha defendido la «necesidad de ensanchar este debate para determinar con precisión a quiénes se les debe conceder la nacionalidad y qué alcance debe tener ese reconocimiento» y ha dejado claro que el PP será «leal en la búsqueda de una solución».
De prosperar la propuesta, ha dicho Jerez a Unidas Podemos, «van a encontrar un PP proactivo y decidido a impulsar el reconocimiento de la ciudadanía a saharauis que en su día nacieron bajo dominio español».
Los populares, ha añadido, abordarán este debate «desde la serenidad y el respeto, sin ofender a nadie, sin abrir heridas innecesarias, sin deteriorar nuestras relaciones internacionales, sin cometer las mismas torpezas que ha cometido un gobierno con el Sáhara, Marruecos y Argelia en tan solo 24 horas», ha recalcado.