Pedro Sánchez recupera a un cargo purgado por Reyes Maroto como presidente de Renfe
El nuevo jefe de la empresa pública de trenes ocupó el puesto de Secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa en Industria
El Gobierno ha escogido a Raül Blanco como nuevo presidente de Renfe y a David Lucas como secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, después de que este lunes Isabel Pardo de Vera e Isaías Taboas presentasen su dimisión por la polémica en torno a los trenes de cercanía de Asturias y Cantabria.
Raül Blanco ya ha ocupado cargos de responsabilidad en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Hasta el pasado mes de diciembre el catalán ocupó el puesto de Secretario General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa en el Ministerio de Industria, gestionado por Reyes Maroto, la cual despidió a Blanco por el atasco en la adjudicación de los fondos Next Generation.
Blanco es licenciado en Economía, ha sido director de Desarrollo Económico y Empleo en el Ayuntamiento de l’Hospitalet de Llobregat, así como gerente de Estrategia Industrial en la Generalitat de Cataluña, donde trabajó con el presidente de Renfe saliente.
Por su parte, David Lucas será el nuevo número dos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, después de ocupar hasta ahora el caro de secretario de general de Vivienda.
Lucas, nacido en Madrid en 1968 y doctor en Derecho por la Universidad Carlos III de Madrid, es secretario general de Agenda Urbana y Vivienda.
Ha sido senador por Madrid en la XII legislatura, alcalde de Móstoles y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid y teniente-alcalde de Getafe.
También ha sido presidente de la delegación española en el Congreso de Poderes Locales y Regionales del Consejo de Europa, así como de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Federación Española de Municipios y Provincias, responsable de la implementación de la Agenda 2030 en los municipios españoles.
Dimisiones por los trenes
Esta mañana, la ya exsecretaria de Estado del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y anterior presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, y el expresidente de Renfe, Isaías Taboas, presentaron su renuncia a sendos cargos.
El anuncio se produjo antes de que la ministra Raquel Sánchez se reúna esta tarde con los presidentes de Asturias y Cantabria, Adrián Barbón y Miguel Ángel Revilla, respectivamente, para explicar cómo se han producido los errores en las medidas de los trenes contratados, que provocarán una demora en su fabricación de dos años.
A principios de febrero se conoció que la fabricación de los 31 trenes de ancho métrico adjudicados por Renfe a CAF en 2020, para renovar la flota que presta servicio de Cercanías y Media Distancia en Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia, se iba a demorar por un problema en su diseño.
Renfe contrató dichos trenes en 2020 con medidas erróneas para los túneles de la red de ancho métrico (antigua Feve) y, una vez detectado el problema, se empezó a buscar soluciones, descartando la aplicación de los gálibos estándar, ya que se construirían trenes con unas dimensiones inferiores a las de los actuales y, por tanto, demasiado pequeños para las prestaciones que se buscaban.
Maroto cesó a Blanco junto a la cúpula de Industria
Apenas unos meses antes de salir del ministerio para ser candidata a la alcaldía de Madrid, la ministra Reyes Maroto decidió en diciembre sustituir al que fue uno de sus principales lugartenientes estos años, Raül Blanco.
El cese significó además que la persona que hasta ahora ha sido responsable «de poner en marcha los nuevos instrumentos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los fondos Next Generation como los Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) que suponen la mayor inversión de la historia en política industrial en nuestro país», como señaló el Ministerio de Industria. El atasco en la adjudicación de estos fondos europeos ha sido uno de los principales problemas del Ejecutivo a nivel económico, como hemos relatado en repetidas ocasiones en THE OBJECTIVE.
Es por esto que los ceses no parecieron fruto de la casualidad. En este sentido, según apuntan fuentes de Industria a El Confidencial, Blanco se convirtió en uno de los chivos expiatorios del malestar que ha generado en el sector del automóvil el despliegue del Perte del coche eléctrico, en el que las empresas coinciden en su excesiva complejidad y requisitos, muchos de ellos marcados desde Bruselas. Y es que, en términos generales, el conjunto del sector parece estar decepcionado con una convocatoria en la que el Gobierno puso casi 3.000 millones de euros y apenas ha liberado 880 millones, menos del 30%.