Albares asegura que habría un «choque grandísimo» con Marruecos si gobierna el PP
Los ‘populares’, ha afirmado el ministro, «se están deslizando peligrosamente por un giro antimarroquí en sus posiciones políticas» lo cual es «peligroso»
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares. | Europa Press
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha defendido este martes que si el PP gobernara llevaría a España a un «choque grandísimo» con Marruecos debido al «giro antimarroquí» que, según él, han emprendido los de Alberto Núñez Feijóo, que ha tildado de peligroso.
El PP, ha dicho Albares ante el Pleno del Senado, «se está deslizando peligrosamente por un giro antimarroquí en sus posiciones políticas» que es «peligroso». «Quieren volver al tiempo de los choques, a los tiempos de Perejil y eso es muy negativo para Ceuta y Melilla», ha defendido el ministro, tras ser interpelado por el senador ‘popular’ Juan José Imbroda.
Como ya había hecho esta mañana en el Congreso ante la Comisión de Exteriores, ha recordado que tanto Mariano Rajoy como otros ministros de Exteriores han reconocido siempre que mantener una buena relación con Marruecos es prioritario y eso es lo que está haciendo ahora el Gobierno, ha sostenido.
Sin embargo, desde el PP se pidió al Ejecutivo antes de la Reunión de Alto Nivel (RAN) con Marruecos del 2 de febrero que se exigiera expresamente a Rabat el reconocimiento de la soberanía española sobre Ceuta y Melilla. «Parece que tienen ustedes dudas», le ha dicho a Imbroda, al tiempo que ha vuelto a repetir que «nadie tiene que certificar que Ceuta y Melilla son españolas» como tampoco se pide que se haga sobre Madrid o Valladolid.
Asimismo, también ha afeado al PP que intentara recabar el apoyo de Bildu en el Congreso para forzar su comparecencia antes de la RAN, algo que nunca hasta ahora había ocurrido de forma previa a una cumbre y pese a las continuas críticas de los populares al respaldo del partido vasco al Gobierno.
El PP, incapacitado para gobernar
Por todo ello, el ministro ha incidido en que «el PP está incapacitado para gobernar porque nos llevaría a un choque con nuestro vecino». Así las cosas, ha lamentado que tanto Imbroda, originario de Melilla, como el presidente de Ceuta, Juan Jesús Vivas, también del PP, están solos en su partido y ha considerado que son los únicos que pueden «poner sensatez».
«El Gobierno no va a abandonar Ceuta y Melilla, estaremos siempre ahí», ha prometido el ministro a Imbroda, para a renglón seguido manifestar su preocupación por el hecho de que «si estuviera gobernando el PP estaríamos en un choque grandísimo con Marruecos».
En este sentido, le ha pedido que haga reflexionar a su partido sobre este giro y que aclare qué dijo exactamente Feijóo al primer ministro marroquí cuando se reunió con él hace unos meses. Respecto a esta cuestión, el senador ha asegurado que el presidente del PP es el «primer abanderado» de la españolidad de las dos ciudades autónomas y le trasladó que eran «intocables».
Reapertura aduana de Melilla
Por su parte, Imbroda había interpelado al ministro para conocer con más detalle cuándo se va a producir la reapertura definitiva de la aduana de Melilla, que Marruecos cerró unilateralmente en agosto de 2018.
El senador del PP ha repasado las consecuencias económicas que esta circunstancia ha tenido para la ciudad autónoma y no ha dudado en tildar de «paripé» la prueba piloto para su reapertura que tuvo lugar el 27 de enero, toda vez que en Melilla había aduana desde hacía años, al contrario que en Ceuta, donde nunca había existido.
Imbroda ha coincidido con Albares en la importancia de la relación con Marruecos y en la necesidad de llevarse bien con el país vecino, pero también de exigirle «las mismas responsabilidades y lealtad» y sobre todo que «Melilla y Ceuta no tengan que pagar un precio».
Asimismo, ha reprochado al ministro que no haya concretado el calendario para la apertura de la aduana, insistiendo en que detrás de las cifras hay personas que ven peligrar sus empresas o su trabajo. Por su parte, Albares ha vuelto a repetir que hay una «decisión política» tomada para su apertura y también un calendario acordado que se irá conociendo de forma paulatina porque se quieren evitar avalanchas y el comercio atípico del pasado.
