Sánchez dice que necesita una década para reconstruir el «destrozo» que causó la derecha
Vuelve a echar en cara a Feijóo su mención a «la gente de bien» y cuestiona que sea el PP y la ultraderecha quien otorga esta categoría
El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha afirmado este viernes que necesita una década más para reconstruir el destrozo de la derecha al Estado de Bienestar por su gestión «neoliberal» de la crisis financiera de 2008.
En un acto de partido en Badajoz ha criticado que durante los años del PP en La Moncloa se redujo la inversión en educación y sanidad pública y necesita diez años para reconstruirlo. Así, ha señalado que es una tarea que no se consigue en un año ni en dos. «Necesitamos una década para poder reconstruir todo aquello que la derecha destrozó en la crisis financiera y en la respuesta neoliberal» a la misma.
El jefe del Ejecutivo ha señalado que en los últimos 10 o 15 años, después de la citada crisis, la clase media ha ido perdiendo capacidad adquisitiva y ha visto reducida su prosperidad «hasta el punto que piensan que el futuro va a ser peor», ha lamentado.
Así ha indicado que en estos años los sueldos han subido de media un 10% mientras los precios han aumentado un 16%. «Hemos perdido poder adquisitivo, a las familias hoy les cuestan más las cosas», ha exclamado.
Ocho sueldos anuales para una vivienda
En este sentido, ha puesto como ejemplo la dificultad para comprar una vivienda pues, según los datos que ha ofrecido, a día de hoy una familia necesita ocho sueldos anuales para lograrlo, mientras en el año 1999 solo hacía falta la mitad. Para Sánchez, este empobrecimiento de la clase media y trabajadora se debe a políticas erróneas y a la erosión del Estado de Bienestar del que culpa al PP.
Ante los 1.500 asistentes al acto –200 más se han tenido que quedar fuera del recinto, según ha informado el PSOE– ha pedido tener en cuenta de dónde venimos y cuál era la situación del país hace una década para poner en valor los logros alcanzados por su Gobierno.
Así, ha criticado que el Gobierno del PP redujo 3.000 profesionales sanitarios, recortó en 4.000 millones de euros la inversión en sanidad pública e instauró los copagos farmacéuticos. Por el contrario ha defendido que su Ejecutivo fue el que revirtió esta situación y hoy hay 90.000 sanitarios más trabajando que cuando llegó a La Moncloa en 2018.
También ha sacado pecho de otras medidas como los 1.000 millones de euros transferidos a las comunidades autónomas para la atención primaria y los cerca de 800 millones de euros para aumentar los equipamientos hospitalarios de alta tecnología.
¿Gente de bien o privilegiados?
Sánchez también ha vuelto a echar en cara al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, su mención a la «gente de bien» el pasado martes durante un debate en el Senado. «Deje ya de molestar a la gente de bien, deje ya de meterse en la vida de los demás», espetó Feijóo durante su intervención, en la que ha afirmado que Sánchez «pasará a la historia» por sus «peajes» a Podemos con la llamada ley del solo sí es sí y la ley trans.
«Pero vamos a ver, quien decide quién es gente de bien y quien no, el PP y la ultraderecha», ha cuestionado el líder socialista que también ha afirmado que cuando el PP habla de gente de bien quieren decir «privilegiados».
A su juicio, cuando los populares quieren defender a «su supuesta gente de bien» son «implacables» y votan en contra de el impuesto extraordinario a la banca, a las energéticas y a las grandes fortunas recurren ante el Tribunal Constitucional leyes como la del aborto y abren las puertas ala privatización de la sanidad donde gobiernan.
Todos los recursos del Estado
Por otro lado, ha vuelto a pedir a la patronal que se siente con los sindicatos para lograr un acuerdo salarial. «Es también su responsabilidad», ha apuntado.
El presidente ha defendido a su vez su gestión de la sucesivas crisis que ha tenido que gestionar y ha reiterado que utilizará todos los recursos del Estado para proteger a la mayoría social mientras dure la guerra en Ucrania.
En este sentido mientras defendía la excepción ibérica, que ha permitido ahorrar 5.000 millones de euros a los españoles en el coste de la energía, según ha apuntado, ha asegurado que el Gobierno va a seguir «haciendo cosas» para mantener el precio de la energía a precios asequibles sobre todo para los ciudadanos más vulnerables.