Sánchez pone a prueba sus 'nuevas' relaciones con Marruecos con una visita a Ceuta
Las visitas de dirigentes españoles a Ceuta y la otra ciudad española rodeada de territorio marroquí, Melilla, suelen ser motivo de ofensa para Rabat
Nueva etapa en la teórica normalización de las relaciones diplomáticas entre España y Marruecos. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha visitado este miércoles Ceuta, en su primera visita al enclave español en el norte de África después de la cumbre que hace un mes selló la normalización de las relaciones con Marruecos. Una visita, la tercera en la actual legislatura, que tiene como siempre una lectura marroquí y que en este caso busca poner a prueba el buen estado de las relaciones bilaterales, ya que Rabat suele presentar quejas con este tipo de visitas oficiales al considerar las ciudades autónomas como «territorios ocupados».
Es más, Sánchez ha acudido a inaugurar el Centro de Salud Tarajal en esta ciudad que reclama Marruecos, un gesto que se puede entender que se realiza sobre todo pensando en la posible reacción de los vecinos, ya que se trata de una obra modesta de apenas 4,5 millones de coste de ejecución. Además, con la visita se respalda también la gestión del PSOE en esta ciudad autónoma, ya que el partido se juega la reelección en los próximos comicios autonómicos de mayo.
«Tiene que ser algo habitual, algo normal» que el jefe de gobierno español visite Ceuta, ha asegurado Sánchez en su discurso en el acto de inauguración, recordando que era su tercera visita, la última hace un año. «Durante estos más de 40 años de democracia, no ha habido la ocasión de tener tan asiduamente al responsable del Ejecutivo en una parte muy querida de España», se congratuló, reiterando «el compromiso» del gobierno «con esta importante ciudad».
En la cumbre del 2 de febrero en Rabat, Marruecos y España acordaron evitar «todo aquello que sabemos que ofende a la otra parte en lo que afecta a nuestras respectivas esferas de soberanía», dijo entonces Sánchez. Las visitas de dirigentes españoles a Ceuta y la otra ciudad española rodeada de territorio marroquí, Melilla, suelen ser motivo de ofensa para Rabat, que en 2007 llamó a su embajador en Madrid a consultas por un viaje de los reyes de España a ambas localidades.
Pero, de momento, Marruecos no ha respondido a la visita de este miércoles, y los medios marroquíes, en general supervisados por el Estado, han simplemente ignorado el movimiento español.
Sánchez puso fin a finales de marzo de 2022 a un año de conflicto diplomático con Marruecos, al aceptar respaldar el plan marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, una antigua colonia de España. Esta última gran crisis bilateral había estallado en abril de 2021, cuando España acogió para tratarse de la covid-19 a Brahim Ghali, líder de los independentistas saharauis del Frente Polisario.