Carmen Calvo defiende que el feminismo no puede «cargar» con las reivindicaciones LGTBI
La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso dice que «damos por hecho que un hombre LGTBI es feminista y no tiene por qué»
La presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, Carmen Calvo, ha asegurado este lunes que el feminismo no puede «cargar» con las reivindicaciones del colectivo LGTBI porque todavía está «peleando por la autonomía de sus cuerpos».
«Al feminismo le han endosado siempre que tiene que ir de la mano de las reivindicaciones de otros colectivos, como el del LGTBI, pero ¿por qué el feminismo tiene que cargar con eso?», se ha preguntado Calvo, quien ha señalado que «también podríamos elegir ir de la mano con los que diseñan tractores o pintan fachadas», según recoge EFE.
Calvo ha hecho estas declaraciones en una mesa redonda organizada con motivo de la entrega de los III Premios de la Igualdad en la Abogacía, donde ha apuntado que el acompañamiento que ha hecho el feminismo a las demandas de otros colectivos «se elige en determinados momentos porque convienen para avanzar».
La presidenta de la Comisión de Igualdad ha subrayado que la suerte del feminismo no puede estar «ligada» al colectivo LGTBI y ha pedido «acabar con esa sinergia». «Damos por hecho que un hombre LGTBI es feminista y no tiene por qué», ha apostillado.
Sobre la existencia o no de un nuevo y un viejo feminismo, la presidenta de la Comisión de Igualdad ha defendido la falsedad de esta idea, que, a su parecer, busca «desarticular la potencia del feminismo».
En sus palabras, la división existente dentro del feminismo por cuestiones como la prostitución, la ley trans o la ley del solo sí es sí se deben a la «complejidad» del debate.
«Nos estamos enfrentando al asunto más complejo de la humanidad, desmontar una estructura, el patriarcado, que lo abarca todo», ha señalado Calvo y ha avisado a quien quiera «simplificar» este asunto de que «tiene un grave problema».
La diputada socialista también ha criticado que los avances feministas sean siempre «sometidos a un debate insoportable», que genera entorno a ellos un «lío continuo» que los «estigmatiza y ralentiza».