Podemos cree que los datos ocultos del CIS avalan su rechazo a reformar el 'sí es sí'
La coalición avanza hacia el choque de trenes la víspera del 8-M ante una «negociación muerta». Ambas partes calculo su rentabilidad
La suerte está echada y la negociación «está muerta». Así describen fuentes de la coalición de Gobierno a THE OBJECTIVE el escenario previo a la votación de la reforma de la Ley del sólo sí es sí el próximo martes en el Congreso, víspera del 8M. La carga simbólica del Día de la Mujer servirá de presión extra a los socios que se mueven con sus respectivos cálculos electorales convencidos ambos de la rentabilidad de sus decisiones: en el caso del PSOE, la reforma en solitario para frenar las más de 700 revisiones a la baja de condenas y excarcelaciones a agresores sexuales; en el de Podemos, el convencimiento de que el feminismo está de su lado y hará mella en el PSOE echarse en brazos del PP.
Las citadas fuentes gubernamentales hablan de una «negociación muerta» y de que el escenario «está amortizado» por sus respectivos electorados. Así se explica que el portavoz de Podemos, Pablo Echenique, anunciara este viernes su voto en contra a la toma en consideración de la reforma «para no votar con el PP volver al Código Penal de la Manada», lo cual aboca a ambas facciones del Ejecutivo a perpetrar un choque de trenes entre los socios de la coalición escenificando un alejamiento que se instalará en Moncloa para lo que resta de legislatura, pese a descartar inicialmente una ruptura.
Como adelantó este periódico, en Podemos están convencidos de que su enroque en contra de la reforma legislativa les reporta votos entre los más jóvenes, donde el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) frena la sangría electoral en la franja de edad entre los 18 y los 24 años. Pero la última entrega demoscópica de José Felix Tezanos ha generado un enorme enfado en la cúpula morada en donde hablan abiertamente de «manipulación» del director del CIS. Fuentes de Podemos se preguntan «¿de dónde sale la caída de punto y medio?» que les dio el barómetro de febrero, si los datos de voto más simpatía, voto directo y recuerdo de voto, indicadores para elaborar la cocina demoscópica, «se mantienen idénticos respecto a la anterior remesa».
«Podemos está ganando la batalla del feminismo»
Pero, sobre todo, lo que más indignación despierta en la formación morada son los datos brutos que arrojan las tripas de la encuesta que explicó en detalle el politólogo, Daniel Vicente Guisado en Twitter, y que a su juicio revelan que «el feminismo está dando la espalda al PSOE. Irene y Ione parecen haber ganado la batalla». Para sostener esta afirmación se basan en varias de las preguntas sobre Igualdad que incluyó el CIS en su barómetro de febrero y que revelan que el 92,8% de la población cree que la violencia de género es un problema preocupante en la sociedad o que casi la mitad (el 47%) considere que las manifestaciones reivindicativas del 8M favorecen las políticas de igualdad.
Sin embargo, las preguntas más reveladoras que explican la cerrazón de Podemos en su negativa a alcanzar un acuerdo con el PSOE son las que hacen referencia implícita o explícitamente a la reforma de la Ley del sólo sí es sí y el endurecimiento de penas a violadores sexuales. Por ejemplo, la pregunta 25b, recoge un 19% de apoyo al endurecimiento de las leyes y penas más severas frente al 20% que opta por la educación desde la infancia en igualdad. Sólo un 8% elige la modificación y mejora de la actual ley del ‘sí es sí’.
Podemos dobla al PSOE
Respecto al liderazgo en el espectro de la izquierda, el CIS aporta una novedad poderosamente llamativa en su pregunta número 26: el 32% de los encuestados cree que Podemos es el partido que más está haciendo por la igualdad en España frente a la mitad de los encuestados (el 18%) que sitúan al PSOE en esa posición prominente.
Cruzando esta respuesta por el recuerdo de voto, el barómetro cifra en el 37,7% de los votantes del PSOE de 2019 los que creen que Podemos es el partido que más está haciendo por la igualdad, frente al otro 37% de los votantes socialistas que sitúan a su partido en esa primera posición. Una división que no existe en el electorado morados, donde existe más fidelidad y apoyo de la línea a seguir en relación a este asunto: el 80% de quienes votaron a Podemos en el 2019 apuestan por su partido como el que mejor defiende las políticas de igualdad.
Menos del 10% de los votantes de izquierda quiere la reforma
Es revelador también que sólo el 8% de los votantes de Unidas Podemos apoya poner penas más severas en los delitos de agresiones sexuales frente al 20% del PSOE. Menos de una décima parte de los encuestados de PSOE y Podemos creen que hay que realizar la reforma o ajuste técnico de la Ley de Libertad Sexual: un 7,8% en el PSOE y un 5% en Podemos.
«A Tezanos le ha salido el tiro por la culata»
Fuentes de la formación morada analizan estos datos desde la indignación que sucede a la constatación de una «manipulación». Por ello afirman tajantes que «a Tezanos le ha salido el tiro por la culata» porque «pretendió mandarnos un mensaje bajándonos punto y medio» pero en realidad les ofreció una valiosa información que permitió diseñar hace quince días su estrategia de rechazo a la modificación legislativa promovida por el PSOE de forma unilateral. Así se explica la tranquilidad y convicción con la que Podemos afronta la votación del próximo martes, porque están convencidos de que son ellos los que capitalizan las proclamas feminista frente a la factura qu le pasarán los votantes progresistas al PSOE.
Con el añadido de que esta información demoscópica ha servido también para la negociación en paralelo de Podemos con los socios de investidura para convencerles de sumarse a su rechazo a la reforma del sí es sí y aislar al PSOE con los votos de la derecha. Según fuentes del grupo parlamentario morado, los aliados se dividirán entre papá y mamá: «PNV y Junts se irán con el PSOE pero ERC y Bildu están más con nosotros, en el ‘no’, no en la abstención». Entre otros motivos porque el cálculo electoral no se circunscribe sólo a los socios de la coalición. El principal rival de ERC en municipales y generales es el PSC, quien podría arrebatarle un importante porcentaje de su caladero de voto, motivo por el cual el distanciamiento temporal, calculado y pragmático de los socios no ha hecho más que comenzar.