El Colectivo LGTBI se opone a la exclusión de los 'trans' de las competiciones femeninas
Su portavoz alega que en el mundo del deporte se están dando «discriminaciones» provocadas por «discursos biologicistas» con «connotaciones racistas»
Una mujer practica atletismo. | Europa Press
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) considera una «discriminación» la decisión tomada por la Federación Internacional de Atletismo de excluir a las mujeres trans de sus competiciones y les recuerda que esta decisión va en contra de los derechos humanos.
«Es discriminación por discriminación», ha explicado a Europa Press el vicepresidente de la entidad, Mané Fernández, que no se explica que el organismo haya tomado esta decisión antes de realizar un análisis sobre el tema (se ha dado un año para estudiar la situación) y que, además, este trabajo no se vaya a hacer «en base a todas las realidades sociales».
Esta decisión de analizar solo las consecuencias de la participación de mujeres trans en la competición es para la FELGTBI+ una forma de discriminación «a una parte de la sociedad, que son las mujeres trans».
«Esta investigación no se puede hacer solo de una parte de la realidad sociales, habría que hacerlas con todas las realidades sociales. A lo mejor nos encontramos que las mujeres transexuales ya no entran dentro de los parámetros de restricción que quieren poner», ha explicado Fernández, en relación a los límites de testosterona que ya existen en el reglamento de este deporte o en el de otros.
Fernández se ha referido a otras discriminaciones que se están dando en el mundo del deporte que, según ha señalado, están provocadas por otros «discursos biologicistas» con «connotaciones racistas» y que tienen en el punto de mira a las mujeres negras.
A su juicio, todo esto es consecuencia de los discursos «transexcluyentes» que están impregnando los debates sobre «las políticas legislativas de las mujeres». «Sabemos que hay un feminismo con un discurso tránsfobo que quiere quitar a la mujer transexual de todo ese espacio». «Es el discurso del miedo», ha lamentado.
A menos que uno sea creyente en la religión woke, varias cosas son obvias:
– No existe un «colectivo» LGTBI (excepto en el sentido lógico trivial de que uno puede crear un predicado con cualquier encadenamiento de disyunciones).
– Las mujeres son hembras de Homo sapiens. Lo que los clérigos llaman «mujeres trans» son hombres (machos de Homo sapiens) que padecen un trastorno psicológico, la disforia de género (recogido como tal en el DSM-V).
Es muy razonable proporcionar a las personas que sufren un trastorno el mejor tratamiento posible. Pero no lo es «cambiar el mundo» para adaptarlo a las fantasías derivadas de ese trastorno. Por ejemplo, si de pronto cientos de personas se creen Napoleón, lo que hay que hacer desde luego no es crear cientos de puestos de emperador.
Parece mentira que haya que repetir cosas tan obvias. Cuidado con nuestra tolerancia a los intolerantes woke; nos estamos metiendo en una situación muy loca y potencialmente dañina para mucha gente.