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Pedro Sánchez se niega a detallar los regalos recibidos y no lo hará hasta que deje Moncloa

El Ministerio de la Presidencia rechaza facilitar el inventario de obsequios hasta que termine la legislatura, remitiéndose a leyes que no prescriben esto mismo

Pedro Sánchez se niega a detallar los regalos recibidos y no lo hará hasta que deje Moncloa

Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI de Marruecos en un encuentro.

Pedro Sánchez se niega a detallar los regalos y obsequios que ha recibido desde que es presidente del Gobierno. Lo hará, eso sí, cuando abandone Moncloa. Así lo ha confirmado el Ministerio de la Presidencia tras una petición de información solicitada por un particular a través del Portal de Transparencia, y a la que ha tenido acceso en exclusiva THE OBJECTIVE. En esta, el gabinete de Félix Bolaños arguye que esta lista -con el inventario completo- sólo podrá hacerse pública «cuando se produzca el cese en el cargo del Jefe del Ejecutivo».

El abogado Guillermo Rocafort formuló a Presidencia la petición: «Solicito la relación completa de regalos que ha recibido Pedro Sánchez en calidad de presidente del Gobierno desde que ostenta el cargo, detallándose su valor económico, la fecha de entrega, así como quién ha efectuado dicho regalo y la razón o motivo del mismo».

Esta ha sido denegada por la Secretaría General de Bolaños escudándose en la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, aplicable a los altos cargos de la Administración General del Estado, así como en la Ley 33/2003, de 3 de noviembre, de Patrimonio de las Administraciones Públicas, para concluir que «la elaboración del inventario de los regalos de relevancia institucional recibidos por el presidente del Gobierno se realizará al final de la legislatura, momento en el cual se inician las tareas de revisión y clasificación necesarias para que los bienes, una vez inventariados, se incorporen al Patrimonio del Estado».

También recuerda que el artículo 54.6 del Estatuto Básico del Empleado Público, aprobado por el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre, aplicable a los empleados públicos de Presidencia del Gobierno, establece que se rechazará cualquier regalo, favor o servicio en condiciones ventajosas que vaya más allá de los usos habituales, sociales y de cortesía, sin perjuicio de lo establecido en el Código Penal.

Lo que resulta llamativo es que ninguna de las normas a las que se remite el Ministerio de la Presidencia en la resolución prescribe que el inventario deba realizarse al final de la legislatura. Pero aun siendo este el caso, Guillermo Rocafort recuerda que estamos ante la tercera legislatura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno: «Por tanto, de ser cierto este criterio administrativo, ya tendrían que estar inventariados y entregados al Patrimonio del Estado los obsequios recibidos en el periodo 2018-2019 correspondiente a sus dos primeras legislaturas».

Un «escándalo»

El abogado también manifiesta, en conversación con este medio, que el inventariado y la entrega al Patrimonio del Estado de los regalos por parte de Sánchez debe ser inmediata, una vez son recibidos, pues de lo contrario se estaría produciendo un disfrute «ilegal» de los mismos mientras el líder socialista es presidente del Gobierno.

No se puede imaginar el abogado experto en transparencia al resto de altos cargos de la Administración disfrutando de los regalos y obsequios durante sus mandatos públicos, pues sería «un escándalo». Rocafort también recuerda que el artículo 26.2.b de la Ley de Transparencia que regula este asunto «no dice que dichos obsequios tengan que ser inventariados y entregados cuando cesen en los cargos, y se debe entender a su juicio que su inclusión en inventario y la entrega al Patrimonio del Estado debe ser inmediata una vez recibidos».

A juicio del abogado solicitante es probable que Sánchez se quede con varios de los regalos y obsequios recibidos, dado el tiempo transcurrido, «aunque sólo sea por descuido», por lo que urge a «regularizar esta situación y a proceder a un inventariado y entrega inmediatas». Ya ha acudido al Consejo de la Transparencia en reclamación y no descarta acudir a la Justicia penal para aclarar esta situación.

Los presidentes y los regalos

Si los expresidentes del Gobierno son un espejo en el que se mira Pedro Sánchez, estaríamos hablando de joyas de oro, platino, rubíes, zafiros, esmeraldas, colmillos de marfil, tricornios y todo tipo de dádivas. Tal y como informo la revista Tiempo en 2016, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez acumularon 1.224 objetos desde 1982. El descubrimiento se hizo en virtud de la Ley de Transparencia.

Felipe González recibió 375 regalos en sus 14 años de mandato que pasaron al inventario. En el caso de los ocho años de Zapatero, los obsequios ascendieron a 529 y José María Aznar, por su parte, fue agasajado con 320 en sus otros ocho años como presidente. Esto es, los socialistas fueron los más agasajados.

El inventario de regalos y obsequios recibidos por Mariano Rajoy jamás trascendió, seguramente porque nadie cayó en esta reivindicación, pero es cierto que las relaciones internacionales hodiernas se caracterizan por una mayor austeridad que las de antaño. Aún hay países, sobre todo de la península arábiga, que ofrecen presentes de valores desorbitados, pero ahora los servicios de protocolo intentan aplacar informando previamente a sus homólogos de que no se consideran adecuados los regalos caros en las visitas. Habrá que esperar, como mínimo, hasta 2024 para saber si Sánchez ha recibido tantos presentes como sus predecesores socialistas.

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