Garamendi pide construir vivienda pública y critica las medidas que «no van a ningún lado»
El presidente de los empresarios reprocha que el Gobierno asegure que existen 50.000 pisos de la Sareb disponibles y pide dejar el populismo de lado
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. | ALBERTO RUIZ ACIMAS (Europa Press)
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha asegurado que «en ningún caso» está en contra de que se construya vivienda pública, sino «al contrario» porque «es muy importante», pero sí critica «las medidas populistas» porque «no van a ningún lado».
Garamendi ha respondido así a preguntas de los periodistas minutos antes de participar en el Encuentro Empresarial ‘Las empresas ante los nuevos retos de 2023’, organizado este jueves en Logroño por la FER, Ibercaja y CEOE.
El presidente de CEOE ha asegurado que no se mete «en la campaña electoral»: «Las promesas son promesas pero nosotros trabajamos con realidades».
Así, y entre esas «realidades», Garamendi ha indicado que en España sería necesario «del orden de 100.000 viviendas» al año para solucionar este problema y, por tanto, «sí» son «partidarios de que se haga un plan de promoción de vivienda en este sentido».
Aún así, ha proseguido, «las propias viviendas de la Sareb son unas 50.000, pero efectivas son las que son, necesitan mucha inversión e incluso están en sitios donde no se necesitan».
Garamendi reprocha el intervencionismo
«Esto es una realidad, no es que sea una crítica». Por lo tanto, ha insistido en que apoyan al Gobierno para intentar solucionar este problema, pero no comparten «en absoluto» que el «intervencionismo» en la ley de alquileres, que provocará «justamente lo contrario» de lo que pretende la norma.
Por otro lado, ha considerado que «llamar gran propietario a alguien que pueda haber ahorrado en su vida 5 viviendas es la mejor manera para que los inversores no confíen en nuestro país».
Por último, ha dicho que el hecho de «que no se hable de un problema que existe como es la ‘okupación’» le parece que son «medidas populistas».
De esta manera, ha reflexionado, «si al final lo que pones es impedimentos, restricciones e intervencionismo para que alguien pueda invertir para tener una vivienda, lo único que vamos a conseguir es que no haya confianza».
