Bochorno en Moncloa y PSOE por el «ridículo» de Bolaños el 2-M: «Ahí sólo gana Ayuso»
En su ágape posterior en Casa Labra, Bolaños pidió al PSOE «no dar publicidad» al incidente «porque beneficia a Ayuso».
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños. | Diego Radamés (Europa Press)
Ni hay ofensiva, ni reacción unánime ni cierre de filas. El mejor termómetro de medición de los errores y aciertos del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en el día después del supuesto veto es el silencio. Tan sólo la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tiró de guion para acusar el PP de «trumpismo», al perpetrar un incidente «inédito que no ha ocurrido en 40 años». Un acontecimiento extraordinario que no se correspondió con las voces que, tanto en el plano cuantitativo como cualitativo, quisieron salir a dar cuenta de este hecho sin precedentes. Ni siquiera el protagonista, Félix Bolaños, quiso responder a los medios de comunicación en dos actos consecutivos, a peticiones de los periodistas, uno de ellos en el Congreso de los Diputados. Pero la autocrítica se hace en privado. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, existe malestar en el entorno del Gobierno y el partido, pero no radica en la actuación de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, y mucho menos, en la ministra de Defensa, Margarita Robles, sino en el comportamiento del miembro del Consejo de Ministros, sobre quien pesan las principales funciones negociadoras y de representación institucional con el Vaticano, la Iglesia católica, la Casa Real y los partidos políticos: el ministro de Presidencia, Félix Bolaños.
Las fuentes gubernamentales y socialistas consultadas por este periódico admiten sin tapujos que «Bolaños hizo el ridículo», al margen del «esperpento» de Ayuso negándole la representación institucional al ministro madrileño del Gobierno de España que además es ministro de Presidencia. «Es un ministro por la cuota madrileña, de la agrupación de La Latina. Tiene que estar en los actos de su comunidad», reprochan en Moncloa. Pero tras la denuncia inicial, llegan las críticas a «los errores de protocolo del equipo de Bolaños» que llevaron al titular de Presidencia, «mal asesorado por los suyos, a salarse el cordón» de la zona de autoridades.
«Nos revienta la campaña» en Madrid
«La imagen no es buena. Félix queda mal, es un ministro principal del Gobierno», se lamentan desde el Ejecutivo, poniendo en la diana la actuación de su jefe de gabinete, Rafa Oñate, y el responsable de protocolo del ministerio de Presidencia, que «no estuvo en su papel», puesto que animó al Bolaños a saltarse el cordón para subir a la tribuna de invitado, como reflejaron las imágenes que captó en exclusiva THE OBJECTIVE.
El bochorno que existe en el Gobierno se suma a la preocupación y malestar del PSOE, especialmente el de Madrid, porque esto «revienta la estrategia de campaña» de Moncloa y Ferraz consistente en «no dar protagonismo a Ayuso ni alimentar su victimismo» con estrategias de confrontación que encumbraron a Ayuso en el pasado -como la guerra de banderas de su entrevista en Sol o la ofensiva judicial contra las decisiones de Madrid durante la pandemia-, y que ahora le sitúan cerca de la mayoría absoluta.
Bolaños pidió en Casa Labra «no dar publicidad»
Desde el PSOE en Madrid relatan que, al término de los actos conmemorativos del Dos de Mayo, los socialistas se congregaron en el mítico restaurante Casa Labra para conmemorar los 140 años del PSOE. Un ágape al que acudió el líder socialista madrileño, Juan Lobato, «y se le veía fastidiado», explican fuentes socialistas madrileñas, dado que puede frustrar su campaña de la moderación y la sensatez lejos del «populismo de Ayuso». Pero los dirigentes socialistas hacen extensible este abatimiento al propio Bolaños, a quien le preguntaron muchos de los presentes por el incidente.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el ministro Bolaños les dijo a muchos de los congregados que «no quería hablar» y «nos pidió no dar publicidad» a este espectáculo porque «beneficia a Ayuso», en palabras del supuesto vetado a sus compañeros madrileños. Algo que explica el silencio del ministro de Presidencia en el día después, encajando el golpe de un asunto del que Moncloa quiere pasar página cuando antes. Según el PSOE, se trata de un «tema pasado» que «retrata» a Ayuso y niegan que haya polémica alguna en torno a la posición de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que estuvo «donde tenía que estar». En el equipo de Lobato denuncian el «sainete» vivido y califican de «lamentable que este sea el ambiente que tenemos». Pero niegan el clima de abatimiento de la candidatura, porque «no hemos tenido otra semana igual» en lo que a visibilidad mediática se refiere: 45 minutos de entrevista en Onda Cero el martes, otros tantos en RNE por la noche y Cuatro y la semana que viene entrevista con Ana Rosa en Telecinco.
La confirmación fantasma vía email
Al margen del enfrentamiento ante las cámaras de THE OBJECTIVE, el trasfondo del choque institucional se produjo entre bambalinas por la negativa del Gobierno de la Comunidad de Madrid de darle visibilidad al ministro. La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, aseguró con rotundidad este miércoles que el ministro Félix Bolaños confirmó en tiempo y forma su asistencia a este acto de la Comunidad de Madrid. Algo que, según fuentes de Moncloa, se hizo desde el equipo de Bolaños a través de un mail de confirmación a la dirección del gabinete de Isabel Díaz Ayuso, con Miguel Ángel Rodríguez como destinatario.
Un extremo que niegan expresamente fuentes del gabinete de la presidenta regional a THE OBJECTIVE: «No hemos recibido nada», en ninguna de las cuentas habilitadas a este fin. De hecho, lo que explican desde Sol es que la invitación formal del gobierno de Ayuso fue a Margarita Robles, como ministra de Defensa y por tratarse de una parada militar, y a Isabel Rodríguez, como ministra de Política Territorial, quien delegó la invitación a Bolaños, «algo que no se puede hacer ni tenemos por qué aceptar». La única comunicación existente, fechada el pasado sábado 29 de mayo y firmada por el Departamento de Protocolo del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, es este correo electrónico al que ha tenido acceso este periódico.
Según la comunicación vía correo electrónico, el departamento de Protocolo de Bolaños solicita «la escaleta del acto institucional del ‘2 de mayo’», dando por hecha la presencia del ministro, así como el «seating» de la fila donde se ubicará. Es decir, una solicitud del programa institucional y la ubicación con la que se intuye la sospecha del equipo de Bolaños de que no aceptarían una imposición por parte de la Comunidad de Madrid.
