Encuesta | ¿Las listas de Bildu con etarras castigarán al PSOE en las elecciones?
La formación nacionalista vasca sumó a 44 condenados por este delito, siete de ellos con delitos de sangre a sus espaldas, de cara a los próximos comicios
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Gustavo Valiente (Europa Press)
La decisión de EH Bildu de incluir a 44 personas condenadas por terrorismo –siete de ellas con delitos de sangre– en sus listas para las elecciones del 28 de mayo ha cambiado el guion de la campaña electoral. Si el camino a las urnas iba a estar lleno de debates sobre vivienda, salud o cuidado de los mayores, las últimas intervenciones del Gobierno y la oposición han puesto el foco sobre la banda terrorista ETA.
El debate en el Senado de la tarde del martes entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo dejó un choque bronco, con acusaciones cruzadas de apoyo y avenencia con los miembros de la banda terrorista a lo largo de la historia. Si el presidente del PP reprochaba los acuerdos con EH Bildu, el del Gobierno le recordaba las negociaciones de su formación con la banda terrorista cuando esta aún estaba en activo. Si el expresidente de la Xunta le recordaba su promesa de no pactar con la formación nacionalista vasca, el secretario general de los socialistas esquivaba la pregunta y le espetaba que no tenían propuestas de cara a los comicios.
En el debate electoral para la Comunidad de Madrid también estuvo en boca de los candidatos la cuestión de ETA. La presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso, aprovechó su tiempo de intervención para atacar a su rival socialista, Juan Lobato, al restregarle los acuerdos de su formación con Bildu en el Congreso de los Diputados.
Las listas de EH Bildu –aunque ya no incluyan a los siete condenados por asesinato tras su renuncia en la mañana del martes– han sido un quebradero de cabeza para el Gobierno de tal magnitud que el propio presidente Sánchez tuvo que dedicar parte de su intervención en la Casa Blanca a lamentar lo sucedido, aunque sin pedir que el partido apartara a estas personas.
Desde la oposición se ha reprochado que el líder de los socialistas tardara dos días en realizar estas declaraciones, dejando a su portavoz, Patxi López, y a sus ministros las escasas explicaciones que, más que condenas, mostraban a representantes desubicados, sin saber qué contestar. Destaca la finta de la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, quien para evitar responder a los periodistas, el pasado lunes descartó comparecer ante los medios y compartió un video grabado en el que trataba someramente la cuestión.
La incomodidad impera en Ferraz, es aparente. Con los comicios a la vuelta de la esquina, al Ejecutivo le han roto las medidas que anuncia en cada acto de campaña –como el cine a dos euros para los jubilados o los avales ICO–. Empujada a debatir sobre la conveniencia de pactar con Bildu, un tema sensible en España por el enorme daño que provocó el terrorismo, al PSOE le han cambiado el esquema de la campaña electoral, pudiendo jugarse la victoria en los ayuntamientos de todo el país.
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