Feijóo ofrece pactos al PSOE en el País Vasco y Navarra si Sánchez reniega de Bildu
Los ‘populares’ valorarían dejar Navarra a los socialistas si el PSOE acepta en el Congreso que no pactará con los herederos de Batasuna tras el 28-M
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo ofrecerá pactos al PSOE en el País Vasco y Navarra si Pedro Sánchez se compromete a no cerrar acuerdos de gobierno con Bildu en ambas regiones a nivel autonómico y local, según adelantan fuentes populares cuando se acerca el ecuador de la campaña electoral del 28-M.
La formación de Feijóo ha registrado este miércoles una proposición no de ley para su debate y votación en el Congreso de los Diputados en la que pide que los partidos constitucionalistas no pacten con Bildu mientras lleve en sus listas y en sus estructuras políticas a condenados por pertenencia a la banda armada de ETA. Bajo ese paraguas entraría, por ejemplo, el caso de Arnaldo Otegi, que es el coordinador general de EH Bildu y que en los ochenta fue condenado por su militancia en la organización terrorista.
En el texto, el PP insta a Sánchez a «romper de manera inmediata y definitiva los acuerdos que mantiene actualmente y a no promover pactos, ni establecer ningún tipo de acuerdos de gobernabilidad o de cualquier otro tipo» con partidos políticos que tengan «en sus estructuras o que hayan incluido en sus candidaturas para cualquier proceso electoral» a personas que hayan sido condenadas por delitos de terrorismo, «con independencia de que hayan cumplido sus penas».
Dicha proposición no de ley se podría votar, según las citadas fuentes, antes de la constitución de los ayuntamientos el 16 de junio. Si el PSOE acepta volver al espíritu del pacto antiterrorista y no gobernar «en ninguna institución política» con los herederos de la extinta Batasuna, el PP valoraría negociar su apoyo a gobiernos socialistas. Por ejemplo, en el Ejecutivo autonómico de Navarra con María Chivite a su frente.
El PP teme un pacto entre PSOE y Bildu en Navarra
Precisamente, en el PP temen que ya exista un pacto entre PSOE y Bildu para repartirse las dos principales instituciones políticas de Navarra. En concreto, que los socialistas de Chivite reediten un pacto de gobierno con toda la izquierda, inclusive Bildu, y que la izquierda abertzale se haga con la alcaldía de Pamplona colocando a su candidato, Joseba Asiron, gracias a los votos del PSOE.
En la citada proposición no de ley, el PP recuerda «la indignidad» del Gobierno de Sánchez «de cambiar presos a cambio de aprobarle los Presupuestos», así como aceptar una Ley de Memoria Democrática «dictada por Bildu que prolonga la dictadura hasta el 31 de diciembre de 1983, despreciando la Transición, los Gobiernos de Adolfo Suárez y hasta el primer Gobierno socialista de Felipe González incluidos en ese periodo»; o sacar a la Guardia Civil de Navarra «por exigencias de Bildu» junto con el acercamiento de todos los presos de ETA al País Vasco, «despreciando que también les acercan a las familias de sus víctimas».
La formación de Feijóo constata que ahora se ha asistido ahora «a la ignominia y al desprecio» a las víctimas de ETA con la inclusión de 44 condenados por terrorismo, siete de ellos por «crueles» asesinatos, «en candidaturas de los socios preferentes del sanchismo» para las elecciones municipales, autonómicas y a las Juntas Generales en el País Vasco y Navarra. Y ello, «con la anuencia de este Gobierno, que muy probablemente vea una oportunidad para conformar gobiernos locales y autonómicos una vez más aún a costa del sufrimiento de las víctimas del terrorismo».
«No basta decir como ha hecho Pedro Sánchez, acosado por las críticas y en mera clave electoral, que le parece ‘indecente’, es mucho más grave y además insostenible que siga gobernando con el apoyo privilegiado de esos a quienes califica de ‘indecentes’. Hay muchas razones, pero esta última afrenta a las víctimas del terrorismo debería ser el punto final de su dependencia y sus continuas cesiones a Bildu», hace hincapié el PP.
La formación que dirige Feijóo subraya que «la bajeza moral» de quien provoca «ese insoportable dolor» situando a esas personas en las listas electorales es «inimaginable»; pero también es cuestionable «la moral de quienes pudiendo, no hacen nada para impedirlo, huyen de la prensa para no dar la cara, lo condenan tímidamente por tactismo electoral, lo justifican con frases manidas o continúan poniendo en sus manos la gobernabilidad de España».
El PP recuerda en su iniciativa parlamentaria que la Ley de Reconocimiento y Protección a las Víctimas estipula que es obligación de los poderes públicos contribuir al conocimiento de la verdad, «atendiendo a lo que sucedió durante décadas, evitando equidistancias morales o políticas, ambigüedades o neutralidades valorativas», y que recoja «con absoluta claridad» la existencia de víctimas y terroristas, de quien ha sufrido el daño y de quien lo ha causado y que favorezca que las víctimas se sientan apoyadas y respetadas, «sin que quepa justificación alguna del terrorismo y de los terroristas» porque, a su juicio, es «incompatible con la democracia, el pluralismo y los valores más elementales de la civilización».
Los populares lamentan que todo eso a lo que en 2011 también se comprometió el PSOE, ahora sea «papel mojado» para Sánchez en su Gobierno. «Una democracia como la nuestra, en cuya defensa casi un millar de compatriotas han sido asesinados y 379 crímenes aún están pendientes de resolver y, por tanto, sus responsables no han sido aún juzgados y condenados, no puede olvidar su sacrificio, ni puede olvidar que quienes causaron tanto dolor y en ningún momento han mostrado arrepentimiento alguno, ni han pedido perdón a sus víctimas, ni han colaborado para esclarecer los asesinatos pendientes, ocupen las instituciones democráticas como si nada hubiera pasado. Eso es una indignidad que los demócratas debemos comprometernos a no tolerar», dejan claro.
El PP insiste, por último, en que fue la sociedad española la que venció a ETA. «Nos repugna que aquellos terroristas que aunque hayan cumplido sus condenas, no han mostrado el menor atisbo de arrepentimiento, puedan dirigir los destinos de nuestros municipios, comunidades autónomas o nuestra Nación». Todo ello, por la «debilidad» de un PSOE «irreconocible» y un presidente del Gobierno «a quien sólo le interesa su propia supervivencia».