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Vox propone expulsar del estadio de Osasuna a los ultras «proetarras»

La candidata a la Alcaldía de Pamplona defiende echar a los Indar Gorri de El Sadar porque «manchan el nombre de la ciudad haciendo apología del terrorismo»

Vox propone expulsar del estadio de Osasuna a los ultras «proetarras»

Imagen de los Indar Gorri, los ultras 'abertzales' de Osasuna, en el estadio de El Sadar. | EFE

La candidata de Vox a la Alcaldía de Pamplona, María Estévez, quiere revolucionar la campaña municipal con una propuesta atrevida: prohibir a los Indar Gorri, los ultras «proetarras» de Osasuna, la entrada al estadio de El Sadar porque «manchan el nombre de la ciudad haciendo apología del terrorismo». La mujer escogida por Santiago Abascal para representar a su formación en la capital navarra asegura que pasó «vergüenza» con las proclamas que lanzaron los abertzales en la previa de la final de la Copa del Rey celebrada el pasado 6 de mayo en Sevilla.

Antes del pitido inicial, el sector radical de la afición osasunista recorrió la ciudad andaluza profiriendo cánticos que fueron recogidos por los medios de comunicación, y que fueron muy criticados en las redes sociales. Estos son: «ETA mátalos», «Amnistía para los presos de ETA» o «Puta España y puta Selección». Entre otros.

«Lo de Sevilla fue una auténtica vergüenza», expone la candidata de Vox a THE OBJECTIVE, y aclara que los ultras «no representan a Osasuna ni a los navarros», sino que «son una minoría ruidosa que se creen los amos del campo y que no van a ver el fútbol; van a mostrar la ikurriña [la bandera del País Vasco], a liarla y a insultar». Por eso adelanta que si sale elegida propondrá «estudiar alguna fórmula para expulsarlos» hablando con el Consejo Superior de Deportes, La Liga y la RFEF.

María Estévez, candidata de Vox a la Alcaldía de Pamplona, posa en el parque de la Vuelta del Castillo | VOX

Los Indar Gorri

«El fútbol es un deporte y no podemos dejar que se politice ni que un colectivo se apodere de un estadio», arguye en referencia a los episodios protagonizados recientemente por los Indar Gorri en El Sadar. El pasado mes de octubre, por ejemplo, este grupo recibió a la selección femenina de fútbol al grito de «españoles hijos de puta». «Ningún colectivo feminista salió a defender a estas pobres chicas, que venían a jugar un partido y se encontraron con una turba». Hubo cuatro detenidos.

«No podemos permitir que se siga manchando el nombre de Osasuna y el de los navarros de ese modo», considera Estévez, que recuerda cómo el delantero del equipo pamplonés Ezequiel Chimy Ávila tuvo que pedir perdón a los ultras por subir una foto con una camiseta de Santiago Abascal a sus redes sociales. «Si hubiese llevado una del Che Guevara lo hubiesen paseado como a los toreros», denuncia.

El delantero de Osasuna Ezequiel ‘Chimy’ Ávila tuvo que pedir perdón a Indar Gorri tras subir esta foto a sus redes sociales.

Indar Gorri (Fuerza Roja, en euskera) es el grupo de ultras del Club Atlético Osasuna fundado en 1987 que se sitúa en la grada baja del graderío sur de El Sadar. Su ideología es de extrema izquierda abertzale y destaca por su rivalidad con Ligallo Fondo Norte, el grupo de hinchas del Real Zaragoza. Pese al historias de incidentes violentos de sus miembros, el club no se ha planteado expulsarlos del estadio, tal y como hizo el Real Madrid con los Ultras Sur, los neonazis a quienes ya no dejan acceder al Bernabéu.

Las opciones de Vox en Pamplona

Según el último CIS de Tezanos, Vox entraría por primera vez en el Ayuntamiento de Pamplona con 2-3 representantes, pero la izquierda tendría todas las papeletas para recuperar la vara de mando. Todo depende de si el PSN (que obtendría entre 9 y 12 escaños) se alía con Geroa Bai (8-10), Bildu (8-10) y Contigo Navarra (2-4), la marca municipal de Podemos. Todas estas formaciones podrían sumar hasta 36 escaños, mientras que la derecha (UPN, PP y Vox) aspiraría a un máximo de 22.

Sea como fuere, la formación de Santiago Abascal se conforma con obtener por primera vez representación en la región. Se presentan en cinco consistorios, pero el objetivo es «entrar en el Ayuntamiento de Pamplona y en el Parlamento de Navarra», según confiesa María Estévez. Sobre todo teniendo en cuenta que en esta comunidad, según la candidata, «no hay libertad para escoger nuestra papeleta».

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