El primo de Aragonès que hace campaña contra ERC: «Llevan 10 años sin cumplir»
Jordi Aragonès milita en Aliança Catalana, partido que sufre un cordón sanitario en Ripoll por parte de los republicanos, Junts per Catalunya y la CUP
La familia de Pere Aragonès lleva la política en la sangre. Si el abuelo del presidente de la Generalitat fue el alcalde franquista de Pineda de Mar en 1966, ahora su primo pequeño milita en Aliança Catalana, partido que tiene representación en el Ayuntamiento de Ripoll y al que el resto de partidos independentistas -ERC, Junts per Catalunya y la CUP- aplicaron un cordón sanitario tras tacharles de ser un partido de «extrema derecha».
El pariente del president es Jordi Aragonès, un historiador de 29 años, especializado en Historia Contemporánea y que trabaja como profesor en un instituto. Es el secretario de estudios y programas de Aliança Catalana, pero no se presenta a las elecciones porque el partido no ha logrado cerrar candidatura en su municipio. Como el resto de cuadros del partido, se muestra muy crítico con las otras formaciones independentistas: «Sus hechos demuestran que no son independentistas. Llevan 10 años sin cumplir lo que dicen», explica a instancias de THE OBJECTIVE.
Aragonès ha participado en varios actos de Aliança Catalana y se autodefine como una persona «de derechas», pero sin etiquetas de «extrema derecha». Sostiene que «es un hecho» que el catalán está en peligro de extinción por la inmigración y por la poca voluntad del Estado de apoyar el idioma: «El Idescat refleja que solo el 35% tiene el catalán como lengua habitual. Está muy minorizada en su propio territorio. España no ayuda cuando promueve el 25% de castellano y Cataluña tampoco porque no afronta que tiene un problema con la inmigración». Y añade que «con el franquismo el catalán estaba más vivo a nivel social aunque fuera perseguido», ya que, en su opinión, que hoy en día sea una lengua oficial «no implica que sobreviva». «Las leyes no lo son todo», remacha.
Admirador de Margaret Thatcher
Jordi Aragonès tiene a la ex primera ministra británica Margaret Thatcher como referente político por su política económica y su «contundencia en defender sus ideas». «Siempre he sido nacionalista y de derechas. Pere [Aragonès], en cambio, desde pequeño ha sido de izquierdas y es coherente con su evolución», abunda.
Más allá de las diferencias políticas, los primos tienen buena relación: «Tenemos una relación correcta. Normal. Es cierto que desde que es presidente lo vemos menos. Pero es lógico».
Este militante de Aliança Catalana comparte las recetas de su partido para lograr la independencia de Cataluña y acabar con las tensiones inherentes a la cuestión migratoria: «Nuestro partido plantea una diferencia muy grande al resto en el tema de la inmigración y en el de la independencia».
Su líder más carismática, Sílvia Orriols, ha cargado contra los principales partidos de Cataluña por no combatir la islamización de Cataluña. La concejal en Ripoll ha acusado a ERC de alentar el velo islámico. Como informó este periódico, en las elecciones municipales de este domingo, Aliança Catalana ha logrado expandirse fuera de Ripoll, con otras dos candidaturas en Manlleu (Vic) y Ribera d’Ondara (Lérida).
Independencia unilateral
Aragonès también tiene claro que «la independencia unilateral es la única vía que hay» para lograr que Cataluña sea un estado independiente. Por esta razón, es tan beligerante con ERC, Junts y la CUP, a quien niega incluso la condición de independentistas: «No conozco sus pensamientos, pero los hechos sí. Después del referéndum del 1 de octubre no aplicaron nada. Y en todas las ocasiones posteriores que han tenido tampoco han cumplido. No hay voluntad».
Su deseo es que este 28 de mayo su partido empiece a crecer para ser una alternativa a medio y largo plazo. Se muestra prudente, pero cree que Aliança Catalana «tiene opciones en los tres municipios donde se presenta».