España excluye a los rusos que huyen de Putin de las nacionalizaciones de la ley de memoria
Exteriores comunica a los cónsules el veto a los descendientes de los ‘niños de la guerra’ que han abandonado Rusia para no luchar contra Ucrania
El Gobierno español ha decidido excluir a un colectivo en riesgo que se podría acoger a las nacionalizaciones exprés de la reciente ley de la Memoria Democrática. Se trata de los rusos que han huido de su país desde el inicio de la invasión de Ucrania para no ser llamados a filas en las movilizaciones ordenadas por Vladimir Putin, según se detalla en un oficio del Ministerio de Justicia en el que se aclaran dudas planteadas por varios cónsules sobre la aplicación de la nueva normativa.
El escrito de siete páginas (pinche aquí para leerlo), al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva, fue enviado este lunes a la Subdirección General de Asuntos Jurídicos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores, que lo reenvió a todos los consulados españoles al día siguiente. El documento está firmado por Sofía Puente, la directora general de Seguridad Jurídica y Fe Pública, dependiente del departamento que dirige Pilar Llop.
El oficio contiene la respuesta de Justicia a ocho preguntas planteadas por cónsules sobre el derecho de opción a la nacionalidad española según la disposición adicional octava de la ley de Memoria Democrática que se publicó en el BOE en octubre del año pasado. Es la llamada ‘ley de nietos’ por la que se están nacionalizando por la vía rápida a miles de descendientes de españoles de segunda y tercera generación que tuvieron que huir de la Guerra Civil y el posterior régimen franquista.
En las últimas semanas se han documentado casos de candidatos a recibir el pasaporte español que alegan que les resulta imposible desplazarse a la oficina consular para ejercer su derecho, bien por tener una edad muy avanzada, bien por enfermedad grave. También existe un caso concreto «de algunos nacionales rusos que han huido de su país a países vecinos como Bielorrusia o Armenia, por miedo a ser llamados a filas si regresan a su país para solicitar la nacionalidad ante los encargados de los registros civiles consulares en Moscú o San Petersburgo, cuyas demarcaciones incluyen los dos países mencionados».
Por tanto, el Gobierno español reconoce por primera vez que hay ciudadanos rusos que están pidiendo la nacionalidad española para escapar de Putin. Un paso que les obligaría, en la práctica, a renunciar a la ciudadanía rusa con la que nacieron, ya que así lo exige la ley española. ¿Quiénes son estos rusos que piden ser españoles bajo el amparo de la ley de Memoria Democrática? Con toda seguridad, descendientes de los ‘niños de la guerra’ que en la Guerra Civil fueron enviados a la Unión Soviética. Muchos de los nietos de este colectivo de exiliados siempre han vivido en Rusia y, posiblemente, nunca tuvieron interés en la nacionalidad española… hasta que Putin invadió la vecina Ucrania en febrero del año pasado.
La instrucción del 25 de octubre de 2022 elaborada por el Ministerio de Justicia exige «claramente» la presencialidad a la hora de presentar la solicitud de nacionalidad en el registro civil, por lo que varios cónsules españoles elevaron una consulta a Madrid para saber si en estos casos «la presencia es inexcusable, o, por el contrario (…) se podrían establecer, caso por caso, posibles exenciones a la presencia de estos solicitantes en el registro civil consular, siempre que la causa fuese objetiva, razonable, quedara suficientemente acreditada y contara con la autorización de ese Centro Directivo».
Para ello, los diplomáticos propusieron que el interesado en obtener la nacionalidad española formalizara la declaración de opción «en documento autenticado», conforme a lo dispuesto por la ley del país de otorgamiento o «conforme a cualquiera de las leyes previstas en el artículo 11 del Código Civil».
Sin embargo, Justicia ha vetado esta vía. «La Instrucción establece en el criterio IV de su directriz séptima que las solicitudes deberán presentarse personalmente en el registro civil del domicilio del solicitante, toda vez que se trata de un derecho personalísimo que debe ser ejercido por los propios interesados», alega el departamento de Llop. Por tanto, el Gobierno cierra la puerta a este colectivo de rusos que ha huido de su país para no ser llamados al frente, al considerar «que no cabe establecer posibles exenciones a esta presentación personal de estas solicitudes», según se indica en la última página del oficio.