El PSOE andaluz clama por la dimisión de su 'número dos' ante las «pruebas irrefutables»
Diputados andaluces y parlamentarios nacionales sostienen que «si Noel López no dimite ya, es un irresponsable» por el daño que hará el 28-M
Ha sido el asunto que mayor conmoción ha causado internamente en las últimas horas. Frente al goteo de casos de compra de voto y detenciones de cargos socialistas, que el Gobierno minimiza como una «actuación habitual» previa a unas elecciones, el Caso Maracena aporta un salto cualitativo: el de anunciar la investigación de un número dos del PSOE andaluz por su presunta implicación en el secuestro de una concejal. Fuentes socialistas andaluzas manifiestan a THE OBJECTIVE su indignación con el secretario de Organización, Noel López, por no haber presentado su dimisión pese a las consecuencias que esta posible imputación puede tener para el PSOE a escasas 24 horas de la cita con las urnas.
«Si no dimite ya, es un irresponsable», denuncian fuentes del PSOE-A a este periódico. «Es muy egoísta no pensar en el partido y actuar de forma ejemplarizante». La creciente indignación interna se fundamenta en que el cargo de Noel López es el de responsable de la organización interna de la formación: «Es el gran fontanero del partido, quien controla la intendencia y la organización del partido. Si no preserva él la reputación de los 144 años de historia del PSOE, ¿quién lo va a hacer? ¿Pero a quién tenemos a frente del timón? ¿Quién está al mando?».
A sumar, un argumento añadido: la inacción de la dirección regional invalida la ofensiva socialista en territorios como Marbella donde el PSOE ha solicitado reiteradamente la dimisión de la alcaldesa y candidata del PP, Ángeles Muñoz. «Espadas no puede ir a Marbella a pedir que se aclare un asunto para que los ciudadanos voten libremente y mantener al tiempo a López» como número dos del partido, sostienen diputados autonómicos y cargos nacionales.
La comparativa en el PSOE con el ‘Tito Berni’
En el PSOE andaluz comparan su actitud con el tercer grado que ejecutó su homólogo a escala nacional, Santos Cerdán, con el caso del Tito Berni, interrogando a todos los diputados del grupo parlamentario y forzando a entregar el acta al dimitido Juan Bernardo Fuentes Curbelo, a quien le llegó a amenazar en una sala del Congreso: «No sales de aquí hasta que no entregues tu acta». La alarma que genera su continuidad se debe a que «¡Aquí Santos es él! ¡Noel es el responsable de la organización!», y por tanto, quien tiene que dar ejemplo dando un paso atrás. «Noel tiene que irse. No sólo como secretario de Organización sino abandonando su puesto en la mesa del parlamento andaluz para no parapetarse en el grupo y quedarse como diputado raso».
«Lo que hay en juego es mucho», explican estas fuentes socialistas ante el temor a una debacle en la noche de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M. Como adelantó THE OBJECTIVE, antes de que estallara este asunto, las previsiones del PSOE eran la pérdida de siete de las ocho capitales de provincia andaluzas —a excepción de Sevilla—, así como perder cinc de las seis diputaciones provinciales. Pero el señalamiento del número dos del PSOE andaluz a tres días de las elecciones ha generado un enorme temor a que la debacle sea mayor de la esperada tras el levantamiento del secreto de sumario del caso Maracena.
De hecho, la erosión derivada de este caso, que aún no recogen los trackings internos, está descontada en la localidad de Maracena (22.000 habitantes) pero también en las capitales andaluzas y núcleos urbanos donde «la ciudadanía está más expuesta a la televisión». En cambio, confían en que el devastador efecto del secuestro de la concejal de Maracena no llegue a los pueblos y municipios de tamaño medio donde el PSOE tiene una gran fortaleza territorial. En un contexto en el que la pugna por la victoria está muy ajustada, apenas unos miles de votos podrían inclinar la balanza en lugares como Granada, donde «también va a dañar a Paco Cuenca». El temor es que este coste se extienda incluso a Sevilla capital, donde la victoria está en un pañuelo entre el PP y el PSOE.
«Pruebas irrefutables»
Lo que en un principio suscitó la crítica del PSOE por una supuesta injerencia electoral del juzgado número 6 de Granada ha desaparecido. «Ya no estamos ante dimes y diretes, sino ante pruebas irrefutables» que se recogen en el sumario. «Existen pruebas tecnológicas que demuestran la veracidad de la acusación», como la geolocalización de los teléfonos móviles que concuerda con el relato del acusado. «Lo que nos está llegando es que todo el mundo le da credibilidad», explican desde la federación más numerosa del PSOE en España, donde se avecina una tormenta política creciente.
Más allá de los deseos, el PSOE andaluz no cree que Noel López vaya a entregar el acta, «tampoco a partir del lunes» porque «no hay altura política». Sin embargo, su permanencia pone en tela de juicio la pregonada contundencia socialista ante los casos de corrupción. «¿Dónde está esa supuesta contundencia?», se preguntan tras la declaración del secretario general del partido, Juan Espadas, «poniéndose de perfil» y, lo que es más relevante, «evitando poner la mano en el fuego por su mano derecha».