Yolanda Díaz dice adiós a la foto de Valencia: todos sus aliados 'pinchan' en el 28-M
Compromís pierde en Valencia, Más Madrid decepciona y Colau se queda tercera, lo que genera un problema de estabilidad a la lideresa de Sumar
Todos los aliados de Yolanda Díaz obtienen resultados por debajo de las expectativas en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Después de la salida de Mónica Oltra por temas judiciales, el domingo electoral obliga a los impulsores de Sumar a una reflexión: Compromís en Valencia no ha logrado el resultado esperado; en Barcelona la alcaldesa Ada Colau ha quedado tercera, y en Madrid, donde el Más Madrid de Mónica García y Rita Maestre parecía poder ganar con holgura al PSOE, no se acerca ni de lejos al PP y pierde escaños en el Ayuntamiento. Solo en la Comunidad salva los muebles. Más doloroso es el caso gallego: en La Coruña, la ciudad de Yolanda Díaz, la Marea que queda fuera el pleno municipal.
Un «golpe importante». «Un hostión muy grande». Todas las fuentes consultadas, desde las de Podemos hasta las de los afines a Díaz coinciden en calificar al resultado del 28-M de «malo» o «muy malo» para la ministra de Trabajo y sus aliados. En Valencia, el alcalde Joan Ribó pierde el control de la ciudad, que pasará en manos del Partido Popular. Ribó era uno de los aliados más firmes de Yolanda Díaz, con quien comparte trayectoria política desde hace muchos años. Pero lo que más valor tiene según las fuentes consultadas es lo que ha ocurrido en la Comunidad Valenciana, donde Compromís se queda fuera del gobierno regional, y Colau puede perder el consistorio de la ciudad condal.
Mónica García, Ada Colau, Mónica García. Todas las aliadas de Yolanda Díaz han perdido votos en este 28 de mayo. A menos que Colau logre un pacto con el PSC in extremis, todos las aliados de Yolanda Díaz pierden el poder. Tal y como publicó THE OBJECTIVE, esto genera un problema orgánico, de estabilidad, para una formación como Sumar, que todavía no se ha consolidado como partido político y que necesita de poder territorial de sus socios para poder vertebrar el nuevo artefacto de Díaz.
Punto de inflexión con Iglesias
Era el 13 de noviembre de 2021 cuando Díaz viajó a Valencia para reunirse con Colau, Oltra y García, bajo el lema de «Otras políticas». Esa reunión (que se celebró en el triste aniversario de los atentados del Bataclán en París) significó el punto de inflexión en las relaciones con Pablo Iglesias. El líder morado mantuvo una conversación telefónica vía mensaje con ella. Acabó con malas palabras. Iglesias le reprochó no haber contado con Ione Belarra, secretaria general de Podemos, e Irene Montero, ministra de Igualdad. A partir de ese momento, el círculo de Galapagar tuvo la obsesión de quemar políticamente esa foto de Valencia.
El caso de Compromís, formación de la que entonces ejercía un papel preponderante Mónica Oltra, es quizás el más llamativo. En Valencia, Ribó pierde tres puntos porcentuales y un escaño. El PP se hará con el ayuntamiento de la ciudad. Y en las autonómicas pierden tres diputados. En Barcelona, Colau alcanza el mismo número de votos que en 2019, pero otros dos candidatos (PSC y Junts) se adelantan a la regidora. Aun así, Colau puede pactar con el PSC una coalición de gobierno municipal, y por lo menos salvar algo de poder local.
El caso de Madrid también es decepcionante. Yolanda Díaz llegó a sugerir que en la capital se decantaría por votar a Más Madrid y no a Podemos. La entente con Mónica García ha ido in crescendo a lo largo de la campaña. Pero en la Asamblea de Madrid el partido turquesa empata con el PSOE, y algo parecido ocurre en el Ayuntamiento, donde la formación que en su día fundó Manuela Carmena se había convertido en fuerza hegemónica de la izquierda y ahora pierde siete concejales. Tanto en Madrid como en Valencia, en cambio, triunfa la derecha del Partido Popular.
A partir de ese momento se abre una encrucijada para Díaz. Aunque la ministra de Trabajo quiso desmarcarse de la campaña, respaldando a sus aliados (sobre todo a Colau) y apostando por el equilibrismo con Podemos. Pero ahora Podemos ha casi desaparecido del mapa electoral, y sus aliados han perdido fuelle y presencia en gobiernos locales y autonómicos. Y en todo ello, la ministra prefirió acudir a un encuentro de ministros europeos en Oporto (Portugal) en el día de las elecciones.