La presidenta del PSOE de Sevilla dimite tras llamar «judío nazi» a Bendodo
Amparo Rubiales comunica a la dirección del partido que espera poder «zanjar» la polémica creada a raíz de los ataques vertidos contra el político ‘popular’ en redes
La ahora expresidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales. | EFE
Los insultos no salen gratis. La presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, ha compartido su decisión de dimitir de todos sus cargos para «zanjar la polémica» surgida de los mensajes compartidos en Twitter contra el coordinador general del PP, Elías Bendodo, a quien tachó de «judío nazi».
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del partido en Sevilla, que han apuntado que la dirección «ha aceptado su renuncia», al tiempo que le ha agradecido «su disponibilidad y labor en esta etapa». La dirección del PSOE sevillano había pedido a la histórica dirigente «una rectificación».
«La dirección del PSOE de Sevilla se desvincula totalmente de las declaraciones que ha realizado a título personal en sus redes sociales la socialista Amparo Rubiales. La dirección del partido considera absolutamente rechazables esas declaraciones y ha pedido una rectificación a Amparo Rubiales», señalaba el PSOE sevillano en declaraciones a Europa Press.
Esta reacción se producía después de que el PP de Málaga pidiera la dimisión o cese inmediato de la presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales. «Mientas siga como presidenta del PSOE de Sevilla, tanto Pedro Sánchez como Juan Espadas son corresponsables de estas declaraciones, algo a todas luces inaceptable», aseveraba el partido.
Rubiales pide perdón
La hasta ahora presidenta del PSOE de Sevilla, Amparo Rubiales, ha pedido disculpas al coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, tras llamarle en redes sociales «judío nazi» y ha lamentado el «daño causado» que esta afirmación haya podido causar a los socialistas sevillanos.
«Pido sinceras disculpas al señor Bendodo en lo que le haya podido molestar. No era esa mi intención», ha señalado la histórica socialista en un mensaje en Twitter en el que ha confirmado su renuncia como presidenta del PSOE de Sevilla.
El PP se querellará contra Rubiales
El Partido Popular ha anunciado que presentará una querella contra Amparo Rubiales por un «delito de odio» en un juzgado de instrucción de Sevilla, para que «se tomen las medidas oportunas ante una actuación que no se puede consentir ni tolerar en una sociedad como la española que ha luchado para desterrar este tipo de ataques».
Los insultos vertidos por Rubiales han provocado el rechazo de la mayoría de las fuerzas políticas y la condena del presidente, Alberto Núñez Feijóo, que ha mostrado su rechazo hacia «aquellos que siembran odio y enfrentamiento».
Un insulto «contra la comunidad judía»
El secretario general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, afirmaba que esta acción de la socialista es «fruto del fanatismo», advirtiendo de que «se han cruzado todas las líneas rojas por parte de quien fuera consejera de la Junta, senadora y diputada en el Congreso por el PSOE, partido que no puede mantenerla en su puesto ni un segundo más», ha insistido.
Además, Carmona subrayaba que «este insulto no va dirigido sólo a Bendodo, sino a toda la comunidad judía», alegando que «no se puede trascender la barrera política y propiciar ataques personales de esta índole, que no afectan únicamente a la persona, sino a todo el colectivo semita».
El propio Bendodo, que proviene de una familia judía sefardí, ya replicaba a Rubiales, asegurando que «quien califica así se califica a sí mismo». También Cuca Gamarra o el PP rechazaron las palabras de Rubiales, así como la Federación de Comunidades Judías de España, que representa oficialmente a los judíos españoles.
La Comunidad Judía celebra la decisión
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) constató que la dimisión de Amparo Rubiales como presidenta del PSOE de Sevilla pone de manifiesto que «no debe haber sitio en las instituciones para el antisemitismo ni las expresiones que puedan inducir al odio».
La FCJE aseveró que un «hecho tan grave» como ese insulto, que va «en contra del código deontológico» del PSOE, ha de provocar una «inexcusable rectificación».
Luego de subrayar que la dimisión implica reconocer que «no debe haber sitio en las instituciones para el antisemitismo ni las expresiones que puedan inducir al odio», la Federación de Comunidades Judías de España reseñó que en España existe un Plan Nacional contra el Antisemitismo que contribuye a «combatir estos comportamientos intolerables».
