El PP da por iniciada la «derogación del sanchismo» con la conquista del poder local
El PSOE se lamenta del pacto entre los ‘populares’ y Vox y afirma que este sábado será «un día negro para la democracia española»
El Partido Popular verá este sábado reflejado en su enorme poder municipal la amplia victoria electoral que consiguió el pasado 28 de mayo en las elecciones locales, que le permitirá triplicar el número de alcaldías en las que gobernará: hasta 187, a expensas de los pactos de última hora. Los populares han conseguido 33 alcaldías de las 52 provincias españolas, un 60 por ciento Este es un día en el que, según las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE, «comienza oficialmente la derogación del sanchismo». Por el contrario, el PSOE asegura que es «un sábado negro para la democracia española».
El máximo ejemplo de este poder local es la segunda conquista de Andalucía, después de la Junta, al conseguir gobernar en las ocho capitales de provincia y en seis diputaciones. Ni el PSOE, en sus mejores tiempos en Andalucía, tuvo tanto poder local. Además, en estas capitales no necesitan a Vox, ya que son la fuerza más votada y solo posteriormente tendrán que llegar a acuerdos para sacar adelante los presupuestos y otras iniciativas legislativas. En Madrid, los populares esperan conseguir hoy 115 alcaldías, en municipios tan emblemáticos como Alcalá de Henares, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Arganda del Rey o Leganés, todos hasta ahora en manos de la izquierda. El PP gobernará también en Zaragoza y en Palma de Mallorca.
Solo las polémicas que ya han comenzado a surgir con Vox en la Generalitat valenciana han empañado la satisfacción por lo que se va a consolidar en las tomas de posesión, y, de momento, no están afectado a las negociaciones en otras localidades. Parece que tanto PP como Vox han decidido encapsular el conflicto que no ha tenido daños colaterales. Buena prueba es que han conseguido pactar alcaldías como Burgos, Toledo, Guadalajara, Valladolid, Elche, Calvià o Talavera de la Reina. En el Ayuntamiento de Barcelona no ha podido evitar que gobiernen los independentistas ni Ada Colau, tras el pacto que ayer viernes se fraguaba entre Junts Per Catalunya y ERC.
«Paso adelante»
El objetivo para los populares se ha logrado, ya que aseguran que al asumir la gestión de los ayuntamientos comienza «oficialmente la derogación del sanchismo”, el «primer peldaño para llegar a la Moncloa«, según han asegurado a THE OBJECTIVE fuentes de esta formación política. «Así se planteó, que las elecciones municipales eran como una primera fase de las primarias, en la que claramente se ha puesto de manifiesto un hartazgo clarísimo».
«Hoy es un día muy importante. Se da un paso adelante porque se da por inaugurada la derogación del sanchismo, que ha hecho mucho daño. Hay que intensificar esa derogación con lo que dicen que no tenemos, la alternativa y nuestro proyecto. No es derogar por derogar y la punta de lanza son los ayuntamientos«, insisten que, a pesar de estas conquistas, «no hay que echar las campanas al vuelo».
Entre críticas a Vox por la polémica de Valencia, «hay un problema, y es que no tienen cuadrados”, como una justificación a la polémica vicepresidencia para el torero Vicente Barrera, un diputado afirma a THE OBJECTIVE que «no se puede decir que todo está ganado, pero la constitución de los ayuntamientos es el principio del fin». Un compañero de bancada señala que «hoy subimos el último escalón antes de que se acabe uno de los peores momentos de la Historia de España».
Este lógico optimismo del PP contrasta con las críticas del PSOE. El secretario de Política Local, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, advirtió el viernes de que «mañana sábado (por hoy) será un sábado negro para la democracia en España». El dirigente socialista expresó su «pesar y enorme tristeza por los pactos entre PP y Vox para gobernar 187 ayuntamientos, en las que en 54 capitales el PSOE había sido la lista más votada».
Los socialistas advierten de que el PP pondrá en marcha las políticas más «ultraconservadoras» de Europa, y que tendrán una influencia directa «en la vida de 8,2 millones de ciudadanos».