Denuncian un escándalo con «gastos excesivos» en la empresa catalana de vivienda
El sindicato CSIF critica el gasto de 8.000 euros en una reunión de la vieja cúpula del Incàsol y los cuatro millones para reformar la sede
Fotomontaje de la exdirectora del Incàsol, Mercè Conesa, en el Hotel Grand Marina | TO
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, informó internamente en una carta enviada a los trabajadores del Institut Català del Sol (Incàsol), la empresa pública encargada de la promoción de suelo para actividad económica y construcción de vivienda protegida, que la antigua dirección se había gastado 8.000 euros en un solo día de reuniones de jefes de sección en el hotel de cinco estrellas Eurostar Grand Marina. Consideran que se trata de un gasto «excesivo» e «injustificado», ya que el Incàsol tiene a su disposición el Castillo de Mogoda, en Santa Perpètua de Moguda, que es de su propiedad, y está habilitado para celebrar este tipo de eventos, y es el emplazamiento que se ha usado en anteriores ocasiones.
Esta jornada en el hotel de lujo situado en el puerto de Barcelona se celebró el 15 de noviembre de 2022, con la anterior cúpula del Incàsol, que tenía a los todavía dirigentes de Junts, Mercè Conesa, como directora, y Albert Civit, como gerente. Junts per Catalunya ya había salido del Gobierno de coalición con ERC, pero todavía no se habían efectuado los cambios en las altas esferas de muchas empresas públicas de la Generalitat.
Según explica el sindicato en la carta, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, oficialmente fue un evento de «jefes de departamento y coordinadores», junto a parte de la dirección política que estaba a punto de abandonar sus cargos por la ruptura entre socios de gobierno. No obstante, las fuentes consultadas sospechan de que se trató de una «despedida a lo grande».
«Despedida a lo grande»
Conesa y Civit son algunos de los jefes a los que, desde el sindicato, sitúan en el evento en el hotel de cinco estrellas. Ambos fueron apartados una vez ERC se consolidó en solitario en el Govern. Por esta razón, fuentes del sindicato que han puesto en conocimiento los hechos insisten en que muy probablemente se trató de «una despedida» ante su inminente salida: «La directora se organizó la jornada aquí cerquita, en Barcelona. Desconocemos cómo aprovecharon ahí el tiempo, pero sabían que saltarían con la llegada de ERC…».
En la actualidad, Conesa está fuera de la política y es directora general de Barcelona Global, mientras que Civit estuvo trabajando en un proyecto en Dubai después de encadenar diversos cargos de gerencia en entes públicos bajo el control de Junts. Este periódico se ha puesto en contacto en reiteradas ocasiones con la exdirectora de la empresa pública Mercè Conesa para conocer su versión de los hechos, pero no ha recibido respuesta.
Cuatro millones más en reformas
La misiva inicial donde denuncian lo ocurrido es del pasado mes de marzo, pero no ha trascendido hasta ahora, al unirse a otra queja -esta sí hecha pública- del mismo sindicato, relativa al gasto de cuatro millones de euros que la Generalitat ha presupuestado para reformar la sede del Incàsol y que ni siquiera es de su propiedad. Para CSIF, «este gasto es totalmente innecesario. Ni las oficinas necesitan ser rehabilitadas ni el gasto está justificado, y menos en un edificio que lo tienen de alquiler». «Este dinero debería destinarse a realizar más vivienda social», detallan en una nota de prensa enviada esta semana.
Además, aseguran que en los últimos años son varias las reformas que la Generalitat ha emprendido en esta sede en la calle Córcega de ocho plantas sin necesidad de hacerlas. Por este motivo, les sorprende aún más que se hayan presupuestado cuatro millones más en el ejercicio actual.
Desde el sindicato comunicaron esta discrepancia con el gasto al director de servicios, con el fin de que lo trasladara a la dirección. Según explican, su respuesta fue «que esta contratación no la había gestionado la dirección de servicios».
Piden «máxima transparencia»
El conflicto no estalló en su momento porque se encontraban en medio de un proceso de estabilización de plantilla. Y Comisiones Obreras (CCOO), el sindicato mayoritario en el Incàsol, no se ha adherido a la denuncia. Los hechos por los que ahora el CSIF pide explicaciones se produjeron con la anterior dirección del ente público. Este periódico ha preguntado a la actual dirección si estudian emprender acciones, sin obtener respuesta.
Un portavoz del sindicato explica a instancias de este periódico que el Incàsol «posee instalaciones propias» y «espacios recientemente reformados» como para no tener que celebrar unas jornadas en un hotel exclusivo. «Puede parecer poco dinero 8.000 euros, pero salen de los contribuyentes y no hay razón para ir a un hotel de lujo y de los más caros de Barelona», añade. Asimismo, el sindicato pide en su comunicado «máxima transparencia en los procesos del Incàsol».
Durante el Gobierno tripartito de PSC, ERC y al extinta IC-V se decidió, junto al Gobierno socialista de José Luís Rodríguez Zapatero, trasladar el Incàsol a la Fira de Hospitalet, donde se habían adquirido unos terrenos. No obstante, con el nuevo Gobierno de Artur Mas se paralizaron las obras, vendieron los terrenos y se mantuvieron en la actual sede de la calle Córcega, pese a no ser de su propiedad.
