El PP obliga a su fundación a corregir parte del programa electoral para ajustarlo a su ideario
Algunas de las propuestas de Reformismo21 «estaban al margen» del trabajo realizado hasta ahora por el partido
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con miembros de la Fundación Reformismo21. | PP
La elaboración del programa electoral del Partido Popular para los comicios del 23 de julio, por parte de la Fundación Reformismo21, vinculada a esta formación política, no ha estado exenta de algún ‘tira y afloja’ entre las distintas áreas del partido y los miembros de este think tank. Feijóo le encargó la elaboración del programa, que cuenta también con las aportaciones del grupo parlamentario, y, según ha podido saber THE OBJECTIVE, el partido ha obligado a la fundación a cambiar la redacción de algunas de las propuestas enviadas porque no se ajustaban a lo que se ha estado trabajando en el Congreso ni en las vicesecretarías: «Tuvimos que decirle que ‘esto no puede ir así, no son los compromisos». Una cierta tensión que «se ha reconducido muy bien y en poco tiempo».
El adelanto electoral de Pedro Sánchez tras el batacazo del PSOE en los comicios autonómicos y municipales del 28 de mayo obligó a los populares a acelerar la elaboración del programa electoral en el que ya estaba trabajando la Fundación Reformismo21, que preside Pablo Vázquez, y a la que se le encomendó la tarea de articular el texto final, una vez revisado por Génova y por la responsable del mismo, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra.
Pero ha sido en este proceso de revisión en el que se han producido las correcciones por parte de la dirección nacional en el contenido de algunas de las medidas planteadas por este grupo de trabajo: «Nos hemos encontrado con algunas cosas redactadas que estaban al margen del trabajo que llevamos haciendo todo el año. Pablo Vázquez ha tenido muy buena mano, derecha e izquierda, para finalmente centrar lo que es la forma de tramitarlo, porque alguien tiene que hacerlo globalmente. No es la fundación la que decide, sino el partido, ellos hacen la labor de recibir, formatear, equilibrar, pero el PP tiene que dar el visto bueno y por eso en algunos casos le hemos cambiado la redacción».
Estas mismas fuentes precisan que «se nos había marcado un protocolo de actuación y, en las reuniones que hemos tenido, en algunas cuestiones le hemos dicho que ‘esto no puede ir, eso no son los compromisos y no se puede redactar de esta manera, y lo han hecho y fenomenal». Esta situación sorprendió a algunos de los participantes en el proceso: «La primera vez nos sorprendió porque nosotros teníamos claro el procedimiento. La fundación adelantó el trabajo por su cuenta, y eso no podía ser. Finalmente se recondujo muy bien y, en el poco tiempo que tenemos y teniendo en cuenta que se quieren hacer propuestas sólidas, yo creo que ha venido bien el que tengamos eses apoyo».
Situación económica
Esta situación no ha provocado ningún fricción de importancia entre el partido y la fundación, ya que las fuentes consultadas quitan hierro asegurando que hay que verlo «en el plano positivo porque el partido tiene mucho que decir, ya que el programa lleva sus siglas».
Un sector del partido, que también ha participado en la redacción, aboga porque en el contenido del programa no se detallen con precisión las propuestas económicas, solo con carácter general, «porque no sabemos lo que nos encontraremos en los cajones», en alusión a la situación económica de España. En este sentido, recuerdan el daño que le hizo al PP el hecho de que Mariano Rajoy tuviera que tomar medidas en contra de lo que había prometido en la campaña electoral de 2011.
El lunes pasado se celebró la última reunión y, según estas fuentes: «Ya estaba muy perfilado en los términos que hemos planteado y supongo que en estos días tendremos la versión final». A partir de ahora, el presidente del Partido Popular irá presentando las medidas, aunque ya ha avanzado algunas en el decálogo de prioridades si llega a La Moncloa.
