Los barones del PP presionan a Feijóo para que cierre rápido la crisis de Extremadura
Indignación en los dirigentes regionales: «¿A qué está esperando Feijóo para cesarla?»
La marcha atrás de la presidenta del Partido Popular de Extremadura, María Guardiola, al tender la mano a Vox y querer reunirse «cuanto antes» para cerrar el acuerdo de gobierno tiene una clara explicación: la presión de las regiones del PP al presidente Alberto Núñez Feijóo para que solucione rápidamente la crisis abierta con la formación de Abascal. El choque frontal ante la imposibilidad de alcanzar un acuerdo para la gobernabilidad de la región y el daño que se estaba haciendo a las expectativas electorales se había extendido por los territorios.
Las reuniones de campaña en algunas provincias se habían convertido en una crítica frontal a la actitud de Guardiola y más de uno ya empezaba a preguntarse: «¿A qué está esperando Feijóo para cesarla?», aseguraban a THE OBJECTIVE fuentes regionales del Partido Popular. Esta presión se le trasladó al presidente nacional y podría estar en el origen de la rectificación de la presidenta extremeña que, en la madrugada del lunes, envió una carta a la militancia en la que rectificaba su actitud de rechazo frontal a un pacto con Vox y mostraba su disposición a retomar el diálogo.
«En estas reuniones de los comités provinciales se perdían más de 15 minutos en hablar de lo mal que lo ha hecho María Guardiola«, señala un dirigente provincial, y algunos llegaron a decir que «esta señora por aquí que ni aparezca», en alusión a su negativa a contar con ella en la campaña electoral. «Nos ha dejado fatal», sobre todo en comunidades donde se gobierna o se va a gobernar con Vox, como son los casos de Castilla y León, Valencia o Baleares.
Estas fuentes dan por hecho de que si hay repetición electoral «hay que buscar otro candidato, es imposible que se pueda presentar» y lamentan que la «falta de experiencia política» le haya llevado a esta situación, ya que aseguran que «María es una buena niña, funcionaria, inteligente, con un magnífico expediente, pero de esto no sabe. Mucho tienen que cambiar las cosas, pero está herida y la sensación es ver cuándo la van a echar».
Silencio en la dirección
El malestar y la incomodidad en la dirección nacional con esta situación es evidente. Fuentes oficiales aseguran que ahora mismo están centrados en la campaña a nivel nacional y no van a comentar nada relativo a estas cuestiones porque «no hay novedades». El foco de la dirección nacional está «en cambiar al presidente del Gobierno de España» que consideran que es un reto de una gran relevancia.
Una vez que Guardiola ha cambiado de actitud, ahora tendrá que manejar con más prudencia el reinicio de la negociación con Vox. La presidenta extremeña anunció este martes, después de la reunión con la presidenta de la Asamblea regional, la socialista Blanca Martín, que esta misma semana fijará fecha para mantener un encuentro con Vox. El objetivo es cerrar un acuerdo de investidura para poder presentar su candidatura. Pero el tiempo se le echa encima, ya que la presidenta de la Cámara regional tiene de plazo hasta el día 5 de julio para presentar un candidato y fijar fecha del debate de investidura.
Guardiola le ha pedido tiempo a Blanca Martín, pero el anuncio de Guillermo Fernández Vara de presentarse a la investidura puede ser determinante para que la presidenta de la Asamblea fije la fecha y el debate se pueda celebrar en plena campaña electoral, con el consiguiente perjuicio que puede tener para el PP y Vox. El PSOE aprovechará esta oportunidad para incidir en los problemas del PP y Vox en el debate parlamentario.