Sumar se centra en las provincias de seis diputados para dar el 'sorpasso' a Vox
Sumar quiere crecer a costa de los nacionalistas y por la bajada de Santiago Abascal, aunque queda la incógnita andaluza
La coalición que lidera Yolanda Díaz se centra en las circunscripciones que eligen a seis diputados para dar el sorpasso a Vox. Se trata de las provincias de Almería, Córdoba, Gerona, Guipúzcoa, Tarragona y Toledo donde los estrategas de Sumar ven la oportunidad de adelantarse al partido de Santiago Abascal y alcanzar el tercer escalón de las fuerzas políticas más votada. El objetivo general sigue siendo el de convertir a Sumar en la tercera fuerza parlamentaria a nivel nacional. En el cuartel general de Díaz se percibe optimismo, gracias también a las encuestas que detectan el paulatino crecimiento de la nueva marca electoral nacida en abril en Magariños.
Unidas Podemos logró cuatro diputados en estas seis provincias en 2019. Vox logró cinco. Así que ahora Díaz quiere revertir estas cifras, para ganar fuelle de cara a un objetivo, el del sorpasso a Abascal, que muchos en Sumar ven factible. El barómetro demoscópico dibuja escenarios al alza para Sumar y a la baja para Vox. Casi todas las casas de encuestas hablan de un sustancial empate técnico, pero dan a la coalición de Díaz cierta ventaja. Para el CIS, el diferencial sería incluso mayor: según el instituto que dirige José Félix Tezanos, Sumar pasa en tres meses del 12% al 16% en estimación de voto, mientras que Vox cae del 15% al 10%.
«Sumar crece a costa de los nacionalistas», aseguran desde el grupo que lidera Díaz. Así, en Guipúzcoa, por ejemplo, en Sumar creen tener asegurado el escaño. La cabeza de lista por esta provincia corresponde a Podemos, concretamente a Pilar Garrido. Pero se trata de una dirigente que figura en el listado de los diputados que pueden pasarse pronto a Sumar, según comentan desde la coalición que lidera la ministra gallega.
En Tarragona y hasta en Gerona, más de lo mismo. Los de Díaz confían en revalidar el escaño logrado por Podemos en 2019, gracias a la caída de los nacionalistas. El pulso de Díaz con ERC, la formación más votada en estas provincias en 2019, va enmarcado en esa estrategia de arañar votos a las fuerzas nacionalistas tanto en Cataluña como en el País Vasco y en Galicia.
Caída de Vox y voto útil
La lógica del voto útil y el reforzamiento de PP y PSOE obligan tanto a Sumar como a Vox a centrar sus esfuerzos de campaña en las provincias donde tengan esperanzas de obtener representantes. Esta diario ya desveló que el equipo de Díaz había asumido la enorme dificultad de sacar escaños en las provincias de cinco diputados y por debajo de esa cuota. Y en el caso de Sumar, además de las provincias más pobladas, y de Cataluña y el País Vasco, queda la incógnita gallega.
Díaz ejerció durante años de líder de la oposición al PP en Galicia, hasta su desembarco en Madrid en 2016 de la mano de Podemos. En el Congreso de los Diputados intentó, sin mucha suerte, coordinar el grupo de las Mareas. Acabó acercándose cada vez más al núcleo duro estatal de Podemos, hasta plantear una alternativa política para sustituirles con Sumar. Pero en Galicia la ministra de Trabajo necesita, al menos desde el punto de vista simbólico, sanar una herida que aún sangra.
Podemos se quedó extraparlamentario en Galicia en las autonómicas de 2020. Miembros de la cúpula morada culparon entonces a Díaz del fracaso. Ella siempre defendió no haber diseñado la campaña, y ahora quiere demostrar que fue así. Las encuestas dibujan escenarios regionales en los que Sumar puede alcanzar alrededor de dos diputados en Galicia. Se quedaría igualado al BNG, pero como desveló este diario más de un miembro de Sumar temen que estos equilibrios no correspondan a la realidad.
El BNG está recuperando terreno desde hace años y habrá que ver si finalmente el PSOE gallego perderá hasta cuatro escaños, tal y como recogen algunos sondeos. No es casual que Díaz haya decidido arrancar su campaña electoral en La Coruña, acompañada por Ada Colau. La ciudad gallega envía al Congreso un total de ocho diputados. En 2019, Podemos logró uno, y el BNG, otro. Pero en Sumar confían en la caída del PSOE para mejorar su resultado de hace cuatro años e incrementar el número de sus representantes.
Sumar en Andalucía
Capítulo aparte merece Andalucía. En Almería, una de las seis provincias que eligen a seis diputados a nivel nacional, el partido de Abascal fue la segunda fuerza más votada, pero su caída podría favorecer a Sumar para alcanzar al menos un diputado. Discurso parecido vale para Toledo, esta vez en Castilla-La Mancha, donde en un primer momento de la negociación entre Sumar y Podemos parecía poder desembarcar Irene Montero para evitar su exclusión definitiva de las listas. En Almería y en Toledo si cae Vox, el equilibrio de fuerzas se nivela y Sumar podría lograr un resultado mejor que el de Podemos en 2019.
«Sumar es la marca blanca del PSOE, pero uno de sus principal activos ha sido prescindir de Irene Montero. Esto le otorga fuerza. Ahora bien, además de las provincias de seis diputados, debe intentar resistir en Andalucía si quiere tener éxito», comentan desde las filas socialistas, donde miran a Sumar con mucho interés. Andalucía elige a 61 diputados nacionales. Las provincias donde más representantes se envían a Madrid con Sevilla y Málaga. Pero según los socialistas, los resultados de Sumar en esta comunidad autónoma pueden ser decepcionantes.
El 10 de noviembre de 2019, Vox duplicó los escaños de Podemos. Logró 12 frente a seis de los morados. Y de momento, no se ha percibido mucha actividad de Díaz en esa comunidad autónoma. Ni sus mensajes parecen moldeados a las necesidades de la región. «Aquí hace falta que Izquierda Unida active su campaña», sostienen los socialistas. Si Vox pierde apoyos, lo cierto es que el reparto de escaños podría favorecer a Sumar, que aspira a quedarse como tercera fuerza antes de los de Abascal.