Desolación en Podemos por el resultado del debate: una mención a Díaz y ninguna a Iglesias
Los optimistas en Sumar apuntan a la tesis de que «ganaron los ausentes», pero en Podemos matizan esta lectura
Pablo Iglesias y Yolanda Díaz en el Congreso. | Europa Press
Una esporádica mención a Yolanda Díaz, en el último bloque del cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, y ninguna a Pablo Iglesias. También para Irene Montero tan solo unas alusiones. El choque televisivo entre el líder del PSOE y el del PP el pasado lunes ha dejado a Podemos y Sumar prácticamente fuera de la vida política, según reconocen miembros de ambos sectores. El mensaje oficial que traslada Sumar es que «ganaron los ausentes», para referirse a la escasez de propuestas programáticas de los protagonistas del debate. Pero lo cierto es que en ese espacio político casi ninguno se cree esta versión optimista. El elemento que más peso tiene es la «ausencia total o casi» de Díaz en el debate. Y todo ello mientras Vox se convertía en el protagonista indirecto de dicho debate.
Según las fuentes consultadas, la única manera para «recoger», aunque no formes parte de un debate televisivo, consiste en «que se hable de ti». Y esto es exactamente lo que no ocurrió el pasado lunes. Para algunas fuentes fue hasta «sorprendente»: «Nadie nombró a Pablo Iglesias». El exlíder morado, que durante algo más de un año ejerció de vicepresidente en el Ejecutivo de Sánchez, ha sido el otro gran ausente del debate televisivo. Ni Sánchez ni Feijóo le dedicaron una media mención.
La sensación de destierro de la vida política es palpable en Podemos. La formación morada afronta una verdadera travesía por el desierto. En su historia ha superado momento difíciles, pero como el actual ninguno. Después del diktat de Yolanda Díaz y la decisión -compartida solo por algunos- de bajar en las trincheras para intentar reflotar tras los comicios del 23 de julio, ahora algunos creen que la dinámica de campaña ha dejado a los morados «fuera de la vida política».
«Fin de ciclo» de Podemos
Los más optimistas creen que Sumar todavía tiene un pequeño margen de acción. Si logra alcanzar o superar los 35 escaños el próximo 23 de julio, Díaz cree poder aguantar en la próxima legislatura. Es más, un batacazo de Sánchez le permitiría hasta proponerse como última esperanza, y la proyectaría en el Congreso de los Diputados como única voz más autorizada en la oposición a Feijóo. Pero los números son clave. Si se queda por debajo de los 30 diputados, hasta los más convencidos saben que Podemos pedirá su cabeza. Y la izquierda volverá a las andadas.
La idea de «fin de ciclo» lo empaña todo. Una victoria contundente del PP, con o sin Vox, obliga a una refundación de la izquierda que según muchos miembros del espacio de Podemos es inevitable y eso implica, según dicen, entre dos y cuatro años. Recuerdan lo que le ocurrió a la derecha a partir de la derrota de 2019. Con el pacto del abrazo, y a pesar de los pactos con los nacionalistas, Sánchez alcanzó el poder, y Podemos, que parecía ya en caída libre, aguantó hasta alcanzar los ministerios. Allí los de Podemos tuvieron una «prórroga», un último baile ante su inminente salida de la primera línea de la política.
En el ciclo 2018-2023 han caído en desgracia (políticamente hablando) figuras como Albert Rivera, Inés Arrimadas, Mariano Rajoy, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, entre otros. Ahora, ante un nuevo ciclo de victorias de los populares y los conservadores, la izquierda podría sufrir una dinámica parecida, sostienen los observadores más pesimistas de este espacio. Los otros creen que si los números de escaños para Díaz son aceptables, su estrella puede seguir brillando. Aunque Iglesias y los pocos diputados de Podemos que entren en el Congreso lanzarán su asalto.
Díaz lo fía todo al debate del 19
El pasado lunes los políticos de Podemos no fueron mencionados en el único debate televisivo electoral nacional. Iglesias, Montero, Belarra, Echenique… todos primeras espadas del partido morado que lideró el ciclo político de los últimos años y que el lunes no entraron en el debate. «Están kaput», zanjan algunos. La ausencia de Díaz sirve, sin embargo, a Podemos para asegurar que la tesis optimista de los de Sumar responde más a la lógica de campaña electoral que a elementos sustanciales de comunicación política. Pero Díaz no piensa lo mismo. Quiere jugarse sus opciones el próximo miércoles 19 de julio, cuando se celebraré en RTVE el debate a tres (el PP ha rechazado participar).
«El gran perdedor es la sociedad española, que merecía un debate de más altura que el de esta noche», afirmó Urtasun después del debate del lunes. Los de Sumar confían en un efecto trasvase de votos tras lo que consideran una derrota de Sánchez. «La política es mucho mejor que esto. Hay alternativa a esta política de ruido y de reproche», reafirmó el portavoz. Y añadió: «Nadie ha hablado de cambio climático, no ha habido propuestas dirigidas a jóvenes, ni de la reducción de la jornada laboral». Díaz quiere paliar esta falta de propuesta en el debate a tres. Será su verdadera oportunidad para intentar consolidar sus votos y, si es posible, seducir a los decepcionados con Sánchez.
