Díaz recauda tres millones en microcréditos y supera lo obtenido por Iglesias en 2019
El dinero recaudado será utilizado para financiar gastos electorales imprescindibles
Sumar ha conseguido recaudar tres millones de euros para financiar la campaña electoral del 23-J a través de microcréditos aportados por más de 2.600 personas, según ha informado la candidatura que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Así, Sumar logra alcanzar la cifra que había marcado como objetivo óptimo para afrontar gastos de la contienda electoral en tres semanas, algo que ha «desbordado» sus expectativas. También supera a Podemos, que utilizó habitualmente esta vía de financiación y consiguió casi 2,7 millones de euros para las elecciones generales en noviembre de 2019.
La candidatura ya explicó que devolverá las cantidades aportados por sus simpatizantes tras las elecciones generales con el interés del 3,25% anual, una vez recibida la subvención electoral que otorga el Estado. Para lograr los recursos que financiarán la campaña, la línea de microcréditos desplegada permite prestar al movimiento de Díaz cantidades que oscilan entre 200 y 10.000 euros, según recoge Europa Press.
De esta forma, la cantidad global recaudada y el número de personas que se han decantado por prestar dinero a Sumar arroja una media de 1.153 euros por simpatizante. «Salimos a ganar y lo hacemos sabiendo que hay mucha gente con dificultades para encontrar un alquiler, para vivir después de trabajar, para llevar a la guardería a sus hijos. Lo hacemos sabiendo que se pueden cambiar las cosas», han enfatizado desde el partido instrumental.
Un sistema opaco
Este mecanismo es diferente al de Podemos, y desde el partido morado afirman que los de Díaz «han elegido una fórmula arriesgada y agresiva» para recaudar fondos, recordando que ellos no pagaba intereses a sus patrocinadores. Sumar devolverá el dinero prestado tras obtener las subvenciones públicas para la campaña electoral del 23 de julio. Sin embargo, esta cuota, al igual que las que reciben los partidos políticos para atender a sus gastos diarios, dependerá de su éxito electoral. Es por ello por lo que el mecanismo de los microcréditos elegidos por Sumar es más arriesgado que el de Podemos. Y al mismo tiempo, más opaco.
Desde Sumar ya subrayaron que su decisión es «no pedir dinero a los bancos para no depender de los poderes financieros» y, en su lugar, basarse en la ayuda exclusivamente de los simpatizantes que quieran contribuir» a sufragar la campaña electoral. En abril y antes de la convocatoria electoral, Sumar había desplegado también una campaña de ‘crowfunding’, logrando superar el primer objetivo inicial fijado que era de 100.000 euros.
Por otro lado, en los propios estatutos de Sumar reflejan la negativa expresa a recurrir a financiación por préstamos de entidades bancarias y fijan como líneas de obtención de recursos diversos métodos, entre los que figuran los microcréditos. El método de financiación de microcréditos fue popularizado por Podemos, que lo empleó en todas las campañas electorales desde la creación del partido en 2014.