Gamarra descarta un Gobierno con Vox: «Vamos a gobernar en solitario»
La promesa de la ‘poopular’ tumbó toda la línea argumental del socialista Patxi López contra la «alianza de la ultraderecha»
Fue la afirmación más noticiable del debate a siete en TVE, la de la portavoz del PP, Cuca Gamarra, en el último de los bloques sobre pactos electorales. «Vamos a gobernar en solitario, no tenga ninguna duda». Respondía a la pregunta directa del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, sobre los pactos con Vox, pero justo después de la advertencia del representante del PNV, Aitor Esteban: «Nosotros, con Vox, nada de nada».
El portavoz nacionalista vasco fue meridianamente claro al respecto: «Feijóo ha pasado una raya inasumible normalizando a Vox. Ha sido una torpeza» y «nosotros seremos responsables pero se tendrán que dar pasos porque no somos la muleta de nadie». Y un tercer aviso a navegantes buceando en el recuerdo de anteriores rondas de consultas con los grupos parlamentarios: «Aquí no se presenta a nadie, quien presenta candidato es el Rey y tendrá que proponer candidato» en base a la opción numéricamente más probable.
Previamente, la portavoz del PP se mostró segura y confiada en que no será necesario pactar con Vox para lograr la investidura de Alberto Núñez Feijóo: «Todos ustedes se van a llevar una sorpresa el 23 de julio porque los españoles están hartos del sanchismo». Y marcó distancias con la formación de Santiago Abascal porque «España no puede depender de los extremos y es el momento de que se supere la política de bloques y de bloqueos» y que se pase página de la alianza Frankenstein de Pedro Sánchez. «Prefiero más a Frankenstein que a Drácula», replicó Rufián, «porque Drácula chupa la sangre a la clase trabajadora».
López rechaza la abstención
La promesa de Gamarra tumbó toda la línea argumental del socialista Patxi López contra la «alianza de la ultraderecha». El ex lehendakari vasco tuvo momentos efectistas al reprocharle al PP que «el único terrorismo que queda por erradicar en España es el machista y ustedes pactan con quienes lo niegan». Pero se vio arrinconado en la política de bloques por ambos flancos. De un lado, por el portavoz republicano al preguntarle si se abstendrán «por activa y pasiva si pueden o deben y les obligan» ante un Gobierno del PP. «Claro que no», respondió López.
Del otro, por la propia Gamarra, al recordarle el «sentido de Estado del PP» en la política de pactos: «Usted mismo es el vivo retrato de la política de pactos para que los socialistas estuvieran al frente de la lehandakaritza», dijo recordando el apoyo del PP a su Gobierno constitucionalista en el País Vasco pero también los recientes apoyos del PP a Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona, al PSE en el ayuntamiento de Vitoria «para que no gobierne Bildu y muy bien dados nuestros apoyos» y en la Diputación de Guipúzcoa.
Vox, «opción segura»
La portavoz del PP prometió que Feijóo será presidente «pero no a cualquier precio» y aprovechó el barómetro del CIS publicado este jueves para apremiar a López nuevamente con su propuesta de la lista más votada. «¿Usted tampoco se cree el CIS? ¿Por qué no están dispuestos entonces a firmar nuestra propuesta?». El portavoz socialista respondió: «Es que hemos leído la letra pequeña que dice ‘Válido sólo para que gobierne el PP’. Si fuera Pinocho la nariz les llegaría hasta Canarias que es el último sitio donde han pactado para quitarle el gobierno al PSOE», que es la lista más votada.
Por su parte, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, se erigió como «la opción segura» frente al PP que tiende la mano al Gobierno: «No se les puede dejar gobernar ni locos. No se dialoga con el sanchismo sino con la firme opción de desmontarlos». Y reprochó al PSOE haber «normalizado a fuerzas como Bildu y ERC mientras se demoniza a los 4 millones de votantes de Vox que lo que votan es sentido común».
Rufián admite que Sánchez «pagó el precio» de los indultos
Otro de los momentos más relevantes de este debate a siete fue en el bloque de Política Territorial. La portavoz del PP reprochó al PSOE haber concedido los indultos a los nueve condenado del 1-O por «intereses personales de Pedro Sánchez. Por mantenerse en el poder ha indultado a los condenados, ha hecho un código penal a la medida de los delincuentes» derogando la sedición y reformado la malversación, «y ha metido a ministros en el Tribunal Constiticional, en la Fiscalía… en el mayor deterioro institucional que hemos vivido. Ha ido a negociar con Puigdemont para su futuro».
López se limitó a reconocer que ha habido que adoptar «decisiones arriesgadas, sí», pero que «han coseguido que lo que se vive hoy en Cataluña no se parezca en nada a lo que se vivía en 2017. Lo que pretende la alianza de esa extrema derecha es volver a esa situación de conflicto, volver a enfrentar a unos políticos contra otros . Y sus socios plantean cargarse las comunidades autónomas supongo que para volver a esa una y grande y libre». Pero Rufián aprovechó la ocasión: «No es cierto que la situación sea mejor. No es cierto. Es diferente. Y sí, es cierto que los nueve condenados salieron de la cárcel, sí, se les obligo a hacer».
Gamarra interrumpió sin perder la oportunidad: «Ustedes no cambiaron de opinión. Rufián ha reconocido que es el precio que ustedes pagaron por estar en el Gobierno. Rufián también ha reconocido que quiere subir el precio para un hipotético gobierno. Es importante que se aclare». Pero López no lo hizo. Se limitó a desviar la atención hacia las políticas de Igualdad. «Los socialistas hay precios que no vamos a pagar nunca. Incluso hemos arriesgado la vida. Lo que si estamos viendo es que ustedes están pagando un precio muy alto, porque esta pagando con nuestro derechos que no es suyo, cargarse políticas de igualdad, cargarse paraísos naturales porque no creen en las políticas medioambientales, y volver a la censura y la inquisición en lugar de que vuelva a la cultura libre de nuestro país».
López tampoco respondió a las constantes preguntas del portavoz republicano sobre cuál es la propuesta que tiene el PSOE para Cataluña: «¿Están usted de acuerdo a que se vote? Hay dos millones de catalanes que quieren la independencia en Cataluña. Nuestra propuesta es que se vote, la suya ¿Cuál es? Palabras vacías, lugares comunes. ¿Qué hacemos?», entonó retóricamente al vacío ante el silencio del responsable socialista que eludió responder por falta de tiempo.
El terrorismo, hilo conductor
Otro de los temas más relevantes del debate fue el terrorismo. La primera novedad es que en el debate no estuviera presente la portavoz parlamentario de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, condenada por apología del terrorismo. En su lugar, estuvo su portavoz adjunto, Oskar Matute, quien protagonizó varios momentos de relevancia de la contienda electoral televisiva. Primero, con Cuca Gamarra, quien frenó en seco una alocución de Matute al principio del debate: «Bildu no será el notario de nuestra democracia. Porque ustedes no tienen ninguna legitimidad para decirnos qué es la democracia». El portavoz de Bildu se envalentonó: «Ustedes nos quieren llevar al fascismo». Quien salió a su rescate fue el portavoz del PSOE en su siguiente intervención: «El único terrorismo que falta por erradicar en este país es el machista y ellos pactan con quien lo niegan».
Envalentonado, Matute aprovechó otro momento del debate para denunciar que el PP utiliza cualquier pacto con Bildu como «anatema del mal porque cualquier pacto con Bildu viene marcado por la seña del diablo». Y retrocedió a diciembre de 1998, cuando una delegación del gobierno de Aznar «se reunieron con Otegi en un pueblo de Burgos… ¿Ésa misma delegación que se reunió con ETA entonces era normal? Explíquemelo, explíqueselo a la gente porque si no lo van a entender».
No fue la única vez que el portavoz adjunto de Bildu confrontó con los portavoces del arco parlamentario de la derecha. En un segundo momento, lo hizo con su homólogo de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, quien le recordó la efemérides del aniversario de la ejecución de Miguel Ángel Blanco. «Hoy se cumplen 26 años del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Yo no se si este señor participó o no pero su líder es complice, por lo que esto está a un golpe de su teléfono móvil». Sin achantarse y en tono chulesco, Matute repondió airado: «Dice el portavoz que todos recordábamos donde estábamos. Yo me encontraba en una vigilia en Ermua, yo no se dónde estabas tú. En Ermua, donde la segunda fuerza es Bildu y la primera el PSOE. A ustedes ni están ni se les espera».