El PSOE andaluz atisba una «gestora fúnebre» con Montero como «líder en la sombra»
Se atisba una nueva debacle en Andalucía. El exalcalde de Sevilla se quedará sin escaño en el Senado
La ministra y vicesecretaría general, María Jesús Montero, junto a Pedro Sánchez, Santos Cerdán y Juan Espadas, en la primera fila del mitin de Dos Hermanas el pasado 6 de julio. | Flickr PSOE
Muchos pensaban que tras la debacle de las andaluzas el 19-J de 2022 y la hecatombe del 28-M de este año, el antaño granero de votos del PSOE que siempre fue Andalucía no podía vaciarse más. Se equivocaban. Las previsiones del PSOE andaluz para el 23-J en la federación más numerosa del PSOE es que el PSOE andaluz sigue desangrándose hasta niveles impensables hasta la fecha en el partido. Según las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, la organización «saltará por los aires el 24» y se constituirá «una gestora fúnebre» para convocar un congreso extraordinario en el que la vicesecretaria general y ministra de Hacienda, María Jesus Montero, «ya ejerce de líder en la sombra».
Las fuentes consultadas por este periódico le atribuyen a la número dos del partido el «tutelaje» del secretario general, Juan Espadas, a quien describen como «un muerto viviente», cuyo «ninguneo es insoportable» por parte de la dirección federal del PSOE desde que la noche electoral de las municipales se perdieron las ocho capitales de provincia en Andalucía, como auguraban desde el PSOE andaluz hace meses. Eso explica la ‘intervención de Ferraz’ llegara al extremo de prohibirle intervenir en el mitin de Dos Hermanas de arranque de la precampaña, pese a que «Espadas presionó a la dirección federal con el argumento de que ‘soy el secretario general, ¿cómo no voy a hablar si soy el secretario general?‘».
«Espadas es un muerto viviente»
La «humillación» es tal que en ese mitin que pretendía simbolizar la reconquista de Pedro Sánchez tras el varapalo de las municipales y autonómicas, Espadas estaba en primera fila y «ni le nombraron. Nadie hizo ni una alusión a él. Es un muerto viviente», coinciden hasta los más oficialistas de la federación andaluza. «El tema esta calentito, por lo que esta parado» a la espera de los resultados del 23-J. Pero «si mantenemos el Gobierno, el melón sucesorio será inmediato». Y si no, también: «Ya da igual si Pedro resiste o no. Esto es insostenible».
En el primer caso, «Sánchez no prescindiría de quien se ha convertido en su mano derecha. Pero si se pierden los ministerios, María Jesús tirará para abajo». Porque ya está allí de manera perenne. «Ya va por San Vicente en plan virreina», señalan sobre su asiduidad en la sede del PSOE en Sevilla junto al coordinador de la campaña y figura en auge para el futuro del socialismo andaluz, Antonio Gutiérrez Limones, que a su vez ejerce del secretario de Organización del PSOE andaluz en sustitución de Noel López, apartado por el caso Maracena en la campaña del 28-M.
Montero, la «virreina» en la sombra
Montero «nunca ha querido ser candidata en Andalucía», pero el previsible desalojo de Moncloa le ha hecho cambiar de planes, según comentan socialistas andaluces a este periódico, que la definen como «el principal activo que tiene ahora mismo el PSOE andaluz, aunque a Susana le costó 16 años que se hiciera militante». Su «defensa a ultranza, vehemente y temperamental, del presidente» es reclamada en todos los territorios. A última hora, se incorporó a un mitin-fiesta de cierre de campaña en Sevilla, la noche del viernes 21, en el que estará junto al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, Juan Espadas y otra figura en auge con quien tendrá que contar si quiere el respaldo mayoritario de la federación: el secretario general del PSOE de Sevilla y presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, el socialista a los mandos de la mayor institución andaluza.
Malos augurios en Sevilla
Es precisamente en la capital donde se ciernen los peores presagios de cara a las generales. Frente a las expectativas de Moncloa de hace un año de recuperar medio millón de votos en esta comunidad, la perspectiva actual es que se siga mermando la representación socialista en las Cortes. Algo que reconoce hasta la dirección socialista, que pronostica tímidamente una victoria de apenas dos escaños sobre el PP y cinco escaños por Sevilla frente a los seis actuales.
Sin embargo, según ha podido saber THE OBJECTIVE, las perspectivas del PSOE andaluz contemplan quedarse en la mitad en la capital andaluza, tres parlamentarios: «El cuarto ya lo hemos perdido. Y la esperanza era mantener seis». Como factor simbólico, en el Senado descuentan que sólo tendrá representación el número uno de la lista por Sevilla, Antonio Gutiérrez Limones, y se quedará fuera de la cámara alta el ex alcalde de la capital hispalense, Antonio Muñoz. De ahí, las fricciones que hubo por encabezar la plancha provincial ante las malas perspectivas en la provincia.
Tan ajustado está el resultado que el PSOE ha tocado a rebato para conseguir amarrar el último escaño que estaría disputando con el PP por apenas 600 votos. Un argumentario al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE y que han enviado a sus cuadros medios y bajos para urgir a la movilización que en Andalucía está en cotas máximas ante la depresión colectiva que se vive en una federación donde ya se había perdido todo, salvo las generales.
