Vox se desploma en sus grandes 'feudos' y sus 33 escaños no dan para una mayoría con el PP
El partido que lidera Santiago Abascal se desangra en Castilla y León, donde gobierna, pasando de seis escaños a uno
«Es imposible que bajemos de los 35 diputados». Así se expresaba la tarde del 23-J un dirigente de Vox, convencido de que las encuestas estaban infravalorando sus resultados, y que serían necesarios para la conformación de un Gobierno de coalición con el Partido Popular. Decepción total. La formación que preside Santiago Abascal ha perdido 19 de sus 52 escaños, y se queda en 33. No suma junto al PP: la derecha se queda cerca de la mayoría con 169.
El batacazo es evidente. La formación conservadora ha retrocedido del 15,2% de los votos cosechados en 2019 al 12,39%, y de los 3.7 millones de votantes a los 2,9. Una caída de casi tres puntos, y de un millón de fieles, que los prebostes de la madrileña calle de Bambú 12 no esperaban, y que se debe principalmente a su desplome en grandes feudos. Estos son, principalmente, Castilla y León, Ceuta y Murcia.
Especialmente llamativo es el caso de la región castellanoleonesa, donde Vox obtuvo un excelente resultado en las elecciones autonómicas de 2022, que le permitió entrar en la Junta de la mano de Alfonso Fernández Mañueco. Tras más de un año de gobierno, sólo ha logrado retener un escaño. Cinco menos de los que obtuvo en 2019.
Murcia y Ceuta
En el caso de Murcia y Ceuta, el discurso contra la inmigración ilegal y la seguridad que les granjeó apoyos a nivel autonómico se ha desdibujado ante el «voto útil». En el primer caso, la formación ha perdido un diputado, pasando de dos a tres y del 28% al 22% de los votos en detrimento de los populares; mientras que en la ciudad autónoma ha hecho lo propio frente al PSOE, cediendo el único escaño que reparte esta circunscripción. Los de Abascal han pasado en Ceuta del 35,5% al 23% de los votos.
Pero la pérdida de importancia, aunque no tan acusada en otras comunidades, es visible en toda la nación española. En Extremadura y Comunidad Valenciana, donde acaban de firmar un pacto de gobierno con los populares, pierden dos asientos en cada caso. La misma cifra que en Castilla-La Mancha. En Andalucía, donde en las últimas elecciones llegó a los 12 representantes, este domingo no pasa de los 9. En la Comunidad de Madrid también se deja dos escaños, cayendo de 7 a 5.
Ausencia de autocrítica
En la rueda de prensa posterior al recuento, Santiago Abascal ha culpado a Alberto Nuñez Feijoó y a la prensa de la «desmovilización de gran parte del electorado de la alternativa». En su opinión, ambos han «vendido la piel del oso antes de cazarlo» creyéndose algunas encuestas, y han «alentado a los electores de la izquierda» contribuyendo a la «demonización de Vox». Ausencia de autocrítica.
Por último, el político vasco ha lamentado que los resultados arrojados por las urnas permiten que Pedro Sánchez, «aún perdiendo las elecciones, puede bloquear una investidura, y podría ser investido con el comunismo, el separatismo golpista y el terrorismo, que ahora cuenta con más capacidad de chantaje». Sin embargo, desde Bambú consideran que una repetición electoral es ahora el escenario más factible.