Los pescadores reclaman al Gobierno ayudas directas tras finalizar el acuerdo UE-Marruecos
Agricultura convocó prestaciones vinculadas a los fondos europeos, pero muchos afectados no cumplen los requisitos
Los pescadores españoles están con el agua al cuello. La extinción del acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos el pasado 17 de julio tras cuatro años de vigencia les impide faenar frente a las costas africanas. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ese día una convocatoria de ayudas cofinanciadas entre la Comisión Europea y el Gobierno, pero solo beneficiarán a 11 de los 92 buques españoles con licencia. Los damnificados las tildan de insuficientes y reclaman fórmulas directas. El Ministerio de Agricultura y Pesca ha anunciado que habilitará nuevas ayudas, pero no ha precisado cuándo y con qué dotación económica.
La UE y Marruecos suscribieron su primer acuerdo pesquero en 1988, dos años después de la adhesión de España a las instituciones europeas. La cooperación se interrumpió en 1999 y se reanudó siete años más tarde. No obstante, gran parte de las capturas comunitarias proceden de las aguas del Sáhara Occidental, que recurrió una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) en 2021 al considerar que los acuerdos violan sus derechos porque no tienen en cuenta su opinión.
La Justicia comunitaria debe emitir el veredicto a principios del próximo año. Hasta que eso suceda no se podrá renovar el acuerdo, siempre que sea favorable a los intereses europeos. El pacto otorga permisos para faenar frente a las costas africanas a 128 buques europeos, 92 de ellos españoles, aunque en estos momentos solo estaban usando varias decenas de licencias.
El Gobierno promete nuevas ayudas
Para contrarrestar la situación, el departamento que dirige Luis Planas convocó el mismo día que finalizaba el acuerdo unas ayudas cofinanciadas a partes iguales entre la Comisión Europea y el Gobierno. El montante asciende a 302.000 euros (120.000 destinados a armadores y otros 182.000 a los tripulantes). José Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP), considera que las ayudas son insuficientes y solicita que se hagan unas ad hoc.
La convocatoria sigue abierta, pero apenas un puñado de barcos podrá beneficiarse de las ayudas. Solo 21 armadores habían solicitado licencias para faenar en los caladeros africanos en los tres últimos años, de los que 11 cumplen los requisitos para obtener las indemnizaciones (siete de Canarias y cuatro de Andalucía).
El resto incumple las exigencias fijadas por la Comisión Europea de no haber recibido más de 180 días de ayuda por parada temporal en el periodo actual del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero (FEMP), que comprende desde 2014 a 2023. Los barcos españoles capturan el 20% de la producción pesquera derivaba del acuerdo entre la UE y Marruecos, por el que el reino alauí percibió más de 200 millones de euros en cuatro años en concepto de compensación económica.
Planas ha anunciado que habrá ayudas de Estado para otros seis barcos andaluces que cumplen con el requisito de haber faenado un mínimo de 20 días en esos tres años en el caladero africano, pero que ya han agotado la ayuda europea por parada temporal. No obstante, no ha revelado cuándo se convocarán y qué montante económico tendrán.
Un caso excepcional
«Pedimos ayudas de Estado que no entran en el FEMP y que puedan recibirlas todos los barcos afectados», insiste Otero. El presidente de la FNCP lamenta que algunos de los buques damnificados están faenando en aguas españoles (los andaluces, principalmente en el Golfo de Cádiz) y en las costas de Mauritania (las compañías gallegas). El problema es que terminen amarrando el barco, lo que supondría que más de 300 trabajadores se quedarían sin ingresos.
Tomás Pacheco, presidente de los armadores de Barbate, ya agotó las ayudas FEMP, por lo que es uno de los afectados por la ausencia de ayudas directas. «Estamos a la espera de que el Gobierno modifique la convocatoria. De la forma en que se ha publicado no tenemos derecho. Deben ser ayudas directas y considerando que la finalización del acuerdo es un caso excepcional», explica el marino a THE OBJECTIVE.
«Nuestra flota consumió las ayudas porque tuvo que parar durante un periodo para la conservación del fondo de pesca de Cádiz. Ahora mismo estamos faenando en la Bahía de Cádiz, pero nuestros barcos no tienen capacidad de desplazarse a otros caladeros, a larga distancia», señala Pacheco. E insiste: «Sería una injusticia si no hay nuevas ayudas. Hemos vivido una pandemia, una guerra y el sector ha hecho un esfuerzo para pagar las licencias (un buque de 100 toneladas paga 7.500 euros cada trimestre)».
Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), considera que Agricultura convocó las ayudas con buena fe «para ayudar rápidamente a los afectados», pero que «lamentablemente hay barcos a los que no les va a llegar» porque agotaron las indemnizaciones del FEMP con los paros biológicos de Andalucía. Solicita al Gobierno que ponga en marcha ayudas directas, aunque precisa que estas también necesitan autorización de las instituciones comunitarias.
«No hay que ser alarmistas. Estos barcos pueden seguir faenando en otros sitios, pero la verdad es que una ayuda les vendría muy bien. Hay que recordar que han perdido un acuerdo histórico. Llevan faenando en la zona desde los años cincuenta», subraya Garat. El dirigente de Cepesca reconoce que mantiene contacto con la secretaria general de Pesca y que está seguro de que las ayudas llegarán, pero sugiere ampliarlas durante un año, que es el tiempo estimado para un nuevo acuerdo. Con permiso del TJUE.