Steegmann sigue los pasos de Espinosa de los Monteros y no recogerá su acta de diputado
Carla Toscano entra en sustitución del médico, criticado por un sector de Vox por sus ataques a los ‘antivacunas’.
El ahora exdiputado de Vox Juan Luis Steegmann.
Juan Luis Steegmann, el miembro de Vox que habría suplido a Iván Espinosa de los Monteros en el Congreso de los Diputados, no recogerá su acta. Esto, después de haber renunciado a todos sus cargos como miembro del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) tras los resultados cosechados el pasado 23 de julio por la formación que preside Santiago Abascal. Este ya ha sido informado, según ha adelantado Libertad Digital y ha podido confirmar THE OBJECTIVE.
La formación pierde, así, a un segundo hombre en cuestión de días. La salida de Espinosa de los Monteros de la portavocía del partido y de los puestos de dirección deja al partido sin una de sus principales figuras, que se suma a la purga realizada antes de las elecciones generales del 23-J, en la que la rama más liberal del partido –donde se ubican Rubén Manso o Víctor Sánchez del Real– fue apartada.
Steegmann, médico de profesión, era uno de los diputados más polémicos para un sector de Vox. Su apoyo a la vacunación contra el Covid-19 le valió los ataques y el odio de muchos votantes del partido que llegaron a tildarlo de ‘vacunazi’ y le acusaron de tratar de coartar sus libertades individuales.
«Desgastado» por los insultos
El ya exdiputado siempre avaló esa postura «pese a los insultos y difamaciones» que recibía. De hecho, no dudó en referirse directamente a los antivacunas con estas palabras: «Aullad lo que queráis (…) me ratifico. Y me importan un bledo, insultos y difamaciones. Voy a defender la vacunación y los fármacos contra el coronavirus no sólo como médico, sino como político, hasta el final de la epidemia, y contra viento y marea».
Pero al final el señalamiento y los ataques constantes recibidos hicieron mella en su moral. Desde su entorno admiten a este medio que su decisión de no seguir se debe a su «desgaste», y que nada tiene que ver con pugnas internas.
La siguiente en la lista del partido por Madrid es Carla Toscano. Otro perfil polémico, pero no dentro de su partido, sino para sus rivales políticos. La diputada madrileña sostuvo desde la tribuna del Congreso que el «único mérito» de la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha sido haber «estudiado en profundidad» al fundador de Podemos, Pablo Iglesias. Una aseveración que fue tildada de «violencia machista» por la aludida, y que provocó que el Gobierno cerrase filas en torno a la exdirigente morada en uno de sus momentos más bajos políticamente, asediada por la rebaja de penas a violadores en aplicación de la ley del solo sí es sí.
