Vox ofreció a Rocío Monasterio dirigir Disenso para «dejarla morir ahí» y apartarla de Madrid
La portavoz en la Asamblea rechazó el ofrecimiento y fuentes del partido creen que «aguantará» a pesar de la presión
La crisis interna que atraviesa Vox tras la renuncia de Iván Espinosa de los Monteros a su acta de diputado está lejos de cerrarse, ya que las miradas ahora se dirigen hacia su mujer, Rocío Monasterio, ante su futuro incierto en el seno de la formación política que preside Santiago Abascal. La portavoz en la Asamblea de Madrid aún no se ha pronunciado sobre el paso a un lado del ya ex portavoz parlamentario. El destino de esta, según informan a THE OBJECTIVE fuentes conocedoras de la situación interna, es «muy negro», ya que desde hace tiempo quieren apartarla de Madrid. De hecho, siempre según esta versión, le ofrecieron la dirección de la Fundación Disenso «para dejarla morir ahí», pero ella lo rechazó antes de las elecciones autonómicas del 28 de mayo.
Como ya desveló este periódico, la cúpula del partido, en manos de Kiko Méndez-Monasterio, Ignacio de Hoces, Gabriel Ariza y Jorge Buxadé, los «cuatro jinetes del Apocalipsis» (aunque algunos también incluyen en este grupo de férreo poder a Enrique Cabanas o Ignacio Garriga), tenía la intención de «montarle una gestora en Madrid» para «cargársela». Una circunstancia que todavía no se ha producido.
Para no llegar a esta situación de ruptura total, estas fuentes señalan que, antes de confirmarla como candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, a Rocío Monasterio se le llegó a ofrecer la dirección de Disenso, el think tank de la nueva derecha para la batalla cultural, con el objetivo de «dejarla morir ahí». Monasterio se iba a situar por encima de Jorge Martín Frías, actual responsable de esta organización, que es presidida por el propio Santiago Abascal.
Al parecer, Monasterio no se somete fácilmente a la cúpula, que ejerce el control del aparato con «puño de hierro». «Rocío en Madrid no es una mujer de partido y hace lo que quiere. Se la van a cargar y le van a montar una gestora en Madrid», señalan estas fuentes. Una gestora que podría estar dirigida por Jorge Cutillas, que fue diputado en la Asamblea regional. «Se han quitado de encima a todos los que no tienen controlados», señala la fuente consultada por THE OBJECTIVE, recordando los casos de «Víctor Sánchez del Real, Rubén Manso y todos los de Andalucía, son gente que van por libre y no aceptan determinadas órdenes e instrucciones».
No sometida al partido
El difícil carácter de Rocío Monasterio, siempre como ya publicó THE OBJECTIVE, tampoco ayuda a crear buen ambiente en el grupo de la Asamblea de Madrid, que ha sufrido el éxodo de figuras importantes como Alicia Rubio, Gádor Joya o Jaime de Berenguer. Uno de los episodios que más incomodó al grupo fue la imposibilidad de presentar enmiendas al presupuesto de Ayuso, al llegar tarde al plazo fijado, y el posterior rechazo de Vox al documento presupuestario.
Hasta ahora Monasterio había disfrutado de total libertad en el manejo del partido en Madrid. Incluso ha sido prácticamente la única líder regional que ha manejado el presupuesto del grupo parlamentario. La norma de Vox es que el secretario general es el administrador de este patrimonio, teniendo obligación de autorizarle la firma. Fue precisamente esta discrepancia lo que motivó la crisis con el grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Murcia y la posterior escisión del grupo: su negativa a que Javier Ortega Smith tuviera firma autorizada para disponer del dinero. Se la retiraron y tres diputados fueron expulsados de Vox.
«Aguantará»
Las fuentes consultadas creen que, de momento, Monasterio «aguantará» la presión y se mantendrá al frente del Grupo Parlamentario en la Cámara regional y del partido en Madrid, aunque todo dependerá de las intenciones de la cúpula de Vox de laminar a los críticos con su gestión, en el caso de que Monasterio comparta las razones que han llevado a Espinosa de los Monteros a dejar la política activa.