La nueva portavoz de Vox borra su polémico pasado en Twitter: «Se habrá lavado Carmena»
Pepa Millán sigue los pasos de Juan García-Gallardo y elimina mensajes polémicos de las redes sociales
La nueva portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, Pepa Millán, ha hecho tabula rasa para estrenarse en el cargo. Según ha podido constatar THE OBJECTIVE la joven diputada que representará al partido que preside Santiago Abascal en esta legislatura ha borrado algunos de sus mensajes más polémicos en Twitter -ahora X-, como aquel en el que especulaba sobre si «se habrá lavado por lo menos hoy [Manuela] Carmena», la exalcaldesa de Madrid.
La sustituta de Iván Espinosa de los Monteros incendió la red social en 2015, cuando colaboraba en La Razón como columnista, con ese y otros comentarios, como el que sostenía que «estos hijos de puta se van a cargar España», en referencia a la izquierda. Algunos usuarios le reprocharon entonces sus apreciaciones: «Este comentario demuestra una enorme falta de respeto y de educación». Otros llegaron a pedir a Francisco Marhuenda, director del periódico antes mentado, que prescindiera de sus servicios.
Pese al intento de cancelación, la joven abogada continuó colaborando como columnista hasta 2019, aunque, al igual que con sus comentarios tuiteros, ya no hay rastro de sus artículos. Acaso porque desde sumarse a la formación ha sido muy crítica con su antigua cabecera, a la que calificó como «periodismo prostituido».
Ya no hay rastro de estos comentarios, pero tampoco de sus artículos publicados en el medio conservador. Una limpia que recuerda a la que llevó a cabo el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo, cuando asumió el cargo. Víctima también de su juventud, el abogado tenía mensajes muy añejos en los que hablaba de «heterosexualidad ese deporte repleto de maricones», en referencia al fútbol, se quejaba del mal aliento de «un jamaicano» o cargaba contra la «estupidez» de ser feminista. Estos tuits fueron tildados de «homófobos» y «racistas», y generaron una gran polémica cuando fue nombrado candidato.
Con el fin de evitar un episodio similar, Pepa Millán ha hecho un cribado de su pasado tuitero para no dejar pistas de sus polémicas añejas. Por lo pronto, se ha estrenado en el cargo con discreción, agradeciendo a su predecesor su «extraordinaria labor» y asumiendo «esta nueva etapa con ilusión, con responsabilidad, pero también consciente del enorme reto que tiene por delante».
La elección de Millán
Este periódico ya situó a Millán entre las parlamentarias que más opciones tenían para ocupar este puesto clave en el organigrama de Vox. Una vez descartada la posibilidad de darle la alternativa al joven diputado José María Figaredo, la cúpula del partido ha optado por que la responsabilidad caiga sobre una mujer, que es algo bien visto para un partido tildado de «machista» por la izquierda.
Millán destaca por su juventud, 27 años, así como por haber acompañado siempre a Santiago Abascal y su «Papamóvil» -así llaman los críticos a la furgoneta en la que el líder de Vox recorre España- en los mítines de campaña. Su cercanía a la cúpula en lo ideológico y en lo personal es otro punto a favor. Precisamente por esto se llegó a considerar a Ignacio de Hoces, que fue apartado de las quinielas por el revuelo generado por informaciones como la publicada por este medio.
Pese a su precocidad, ya ha ejercido de portavoz en el Senado con un desempeño que sus compañeros califican como «notable». Lo hizo en sustitución de Jacobo Robatto, que tuvo que ser apartado de la Cámara Alta por la ley de igualdad. Santiago Abascal ha admitido que tienen «muchas expectativas» puestas en ella, a la que ya se refiere como una «gran portavoz».