El joven Figaredo o una mujer: Vox se debate entre cuatro de sus diputados como portavoz
La cúpula del partido se decanta por María Ruiz tras quedar señalado Ignacio de Hoces, que era de sus favoritos
De izquierda a derecha: Pepa Millán, Rocío de Meer, José María Figaredo y María Ruiz, diputados de Vox. | Carmen Suárez
La renuncia de Iván Espinosa de los Monteros a recoger su acta de diputado ha dejado una importante laguna para Vox en el Congreso. El que fuera su portavoz parlamentario, destacado por su buen desempeño en la comparecencia pública, iba a ser sustituido por Ignacio de Hoces, pero la información publicada por THE OBJECTIVE y otros medios ha generado un «revuelo» que lo invalida para el cargo. Ahora, las quinielas internas apuntan a cuatro diputados: Pepa Millán, Rocío de Meer, José María Figaredo y María Ruiz.
La dirección nacional entiende que apostar ahora por el vicesecretario de Institucional -De Hoces- supondría admitir públicamente que la salida de Espinosa de los Monteros no se reduce exclusivamente a motivos personales, tal y como han alegado ambas partes. En el fondo, tal y como relató este medio, yacía el distanciamiento del dirigente liberal con la cúpula, que se acrecentó cuando se enteró «de rebote» de maniobras para relegarlo a él y a su mujer, Rocío Monasterio, a quien querían sustituir por una gestora en la Comunidad de Madrid.
La favorita por los «cuatro jinetes del apocalipsis» sería María Ruiz, que es una mujer afín al aparato. De hecho, concurrió como número dos por Madrid el pasado 23-J desplazando a Javier Ortega Smith, hoy crítico con los dirigentes. También fue designada vicesecretaria de Organización de Vox en sustitución de Tomás Fernández, mano derecha de Ortega. Este cambio que se produjo en plena crisis por la marcha de Macarena Olona y por la situación en las delegaciones territoriales, y que alumbró la reorganización interna del partido, hoy en entredicho.
Pepa Millán o Rocío de Meer también son personas cercanas y afines a la dirección nacional, y además cuentan con la virtud de ser mujeres, que es algo bien visto para un partido tildado de «machista» por la izquierda. La primera, joven de 27 años, acompañó siempre a Santiago Abascal y su «Papamóvil» -así llaman los críticos a la furgoneta en la que el líder de Vox recorre España- en los mítines de campaña.
Pese a su juventud, ya ha ejercido de portavoz en el Senado con un desempeño que sus compañeros califican como «notable». Lo hizo en sustitución de Jacobo Robatto, que tuvo que ser apartado de la Cámara Alta por la ley de igualdad. Su nombre también ronda los mentideros de Vox, y no es descartable.
La segunda, por otro lado, también reúne todos los requisitos: mujer, joven (33 años) y muy cercana a la cúpula en lo ideológico y en lo personal. No en vano, es sobrina de Kiko Méndez-Monasterio, el consejero áulico del presidente de Vox.
Sin embargo, el favorito entre algunos miembros del Grupo Parlamentario, y no tanto en Bambú 12, es José María Figaredo. Este joven abogado, muy valorado por su oratoria y su ética de trabajo, fue uno de los parlamentarios más combativos durante la pasada legislatura -sobre todo tras la marcha de Macarena Olona-. En los últimos meses, Iván Espinosa de los Monteros se sintió «dolido» -según su entorno- con él, que decidió arrimarse al sector encabezado por Jorge Buxadé.
El nuevo Vox
El Vox que los españoles verán en el Congreso de los Diputados la próxima legislatura tiene poco que ver con aquel al que estaban acostumbrados dese 2019. Especialmente, porque muchas de sus caras visibles no han obtenido -o no han recogido- escaño, bien por haber sufrido una purga ideológica –Víctor Sánchez Del Real, Rubén Manso u Onafre Miralles– o bien por desavenencias personales con la cúpula -Macarena Olona e Iván Espinosa de los Monteros-.
Tampoco estará el polémico Juan Luis Steegmann, que, tras una pasada legislatura en la que fue muy criticado por un sector de los propios votantes de Vox -a quienes tildó de antivacunas-, ha decidido que tampoco recogerá el acta que le correspondía tras el paso a un lado de Espinosa de los Monteros. Detrás de este motivo no anida otra razón que su «desgaste» por los ataques recibidos en los últimos años, así como que se había hecho a la idea de que no seguiría como diputado y renunció a ser miembro del Comité Ejecutivo Central (CEN) tras las elecciones generales del pasado 23-J. Le sustituirá Carla Toscano, otra vieja conocida de los españoles por su antifeminismo y por ser el azote de Irene Montero en el Hemiciclo.
El nuevo Grupo Parlamentario Vox cuenta con tan sólo nueve mujeres, por eso sería importante visibilizarlas con la portavocía. De ellas, la arcense Blanca Armario será una de las nuevas caras, entre las que -ya hablando de varones- también estarán el diputado obrero David García Gomis, o Carlos Flores Juberías, quien fuese candidato a la Presidencia de la Generalitat Valenciana, pero que tuvo que retirarse de la región para facilitar un pacto de Gobierno con el Partido Popular.
