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El PSOE de Andalucía se queda sin puestos en la dirección de grupo por primera vez

Los socialistas andaluces achacan la decisión a una pérdida de peso de la mayor federación del partido

El PSOE de Andalucía se queda sin puestos en la dirección de grupo por primera vez

Los portavoces del PSOE en las Cámaras el pasado mayo. | Mariscal (EFE)

El PSOE de Andalucía es un polvorín. A la sucesión de derrotas electorales se suma ahora la pérdida de peso político. Ningún andaluz formará parte de la dirección de grupo en el Congreso ni en el Senado por primera vez desde la restauración democrática. La decisión ha caído como un jarro de agua fría en la federación más importante del socialismo (aglutina el 20% de su militancia). El partido lo achaca a que se ha intercambiado por dos puestos de relevancia en las Mesas de ambas Cámaras.

«Es muy grave», resume una antigua diputada socialista. En su opinión, esta decisión pone de manifiesto que el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, ha perdido la confianza de Ferraz. Le preocupa que ese escenario se traslade a la federación, que durante más de cuatro décadas ha nutrido a la dirección de los grupos parlamentarios, ya sea en una Cámara u otra.

Los andaluces representan el 17% de los diputados del PSOE (21 de 121) y el 15% de sus senadores (14 de 89, entre electos y designados por los parlamentos regionales). No obstante, ninguno de ellos ha logrado el beneplácito de Ferraz «para estar en la pomada», como explica un importante dirigente socialista lo que supone formar parte de la dirección de grupo. «Son quienes tramitan y marcan agenda política».

Preocupación en el PSOE-A

En la recién estrenada legislatura, el PSOE ha incluido a siete personas en su dirección de grupo en el Congreso. El vasco Patxi López continuará como portavoz, mientras que la catalana Montse Mínguez hará las funciones de secretaria general. Los portavoces sustitutos serán Javier Alfonso Cendón (León), Begoña Nasarre (Huesca), Milagros Tolón (Toledo), Isabel García (Zaragoza) y Patricia Blanquer (Alicante).

En el Senado, más de lo mismo. La catalana Eva Granados seguirá como portavoz, mientras que como adjuntos tendrá a Amparo Marco (Castellón), César Mogo (Lugo), María Fernández (Asturias) e Inma Sánchez (Murcia). La secretaría general del grupo socialista recae sobre el vasco Alfonso Gil.

«No es normal que no haya ningún andaluz en ninguna de los dos direcciones», admite un importante dirigente regional. Tacha lo sucedido de «indignante». En su opinión, este escenario puede interpretarse como una pérdida de peso del PSOE-A y señala directamente a Espadas, que «es el encargado de negociar». El entorno del secretario general andaluz resta dramatismo a lo sucedido y lo enmarca dentro de la lógica.

Los socialistas andaluces explican que la federación ha quedado bien parada porque ha conseguido puestos de gran representatividad en la Mesa de ambas Cámaras. En el Congreso, el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis continuará como vicepresidente primero, mientras que en el Senado la cordobesa María de los Ángeles Luna será secretaria tercera. A pesar de ello, la indignación campa a sus anchas por el PSOE-A, una federación «rota» aún entre sanchistas y susanistas.

Pérdida de peso político

«Estar en la Mesa de ambas Cámaras no palía esa falta. El grupo funciona como dirección política, mientras que los compañeros de la Mesa tienen una función más institucional», explica un alto cargo andaluz. Está convencido de que la interlocución de Andalucía y Madrid «no termina de funcionar». E insiste: «Se está perdiendo peso y eso es muy preocupante para la federación más importante del PSOE».

El historial de andaluces en la dirección del grupo socialista se retrotrae a Felipe González, que actuó de portavoz en el Congreso en la legislatura constituyente. Su adjunto era otro sevillano, Alfonso Guerra, que en la primera legislatura ascendió a portavoz. Durante los gobiernos de González, el malagueño Eduardo Martín Toval ocupó durante casi una década la portavocía. Pero también había andaluces en otros cargos intermedios. Es el caso de Carlos Sanjuán o Pedro Moya Milanés.

Los últimos en ocupar puestos en la dirección de grupo del PSOE fueron la cordobesa Rafaela Crespín, que en la pasada legislatura actuó como secretaria general en el Congreso, y el malagueño Miguel Ángel Heredia, que sustituyó a su paisano José Aurelio Aguilar cuando dejó su escaño en la Cámara Alta al ser elegido parlamentario en Andalucía.

Heredia se ocupó largo tiempo como portavoz adjunto y como secretario general en la Cámara Baja, unas labores que también desarrollaron la gaditana Mamen Sánchez y el jienense Felipe Sicilia. Entre medias también formaron parte del grupo de dirección del PSOE otros andaluces, la mayoría por un tiempo breve, como los sevillanos Amparo Rubiales y Antonio Cuevas o el gaditano Salvador de la Encina.

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