Feijóo promete a Abascal gobernar con Vox en Murcia a cambio del apoyo a su investidura
El líder del PP instará a Fernando López Miras para que haya coalición en la región
La «nueva etapa de colaboración» entre Partido Popular y Vox inaugurada este martes, con Alberto Núñez Feijóo manifestando su «reconocimiento» a Santiago Abascal, con quien tiene «el objetivo compartido de defender la nación y la Constitución», tendrá su reflejo en Murcia. El bloqueo que sufre la región desde el pasado 28 de mayo verá su final «esta semana» gracias a la llamada que ambos dirigentes de la derecha mantuvieron este lunes por la noche, en la que el vasco confirmó al gallego el apoyo de sus 33 diputados si se comprometía a dejar de colaborar en el «cordón sanitario» que sufren -no sólo- en la Cámara baja.
Ese fue el compromiso público, que Feijóo cumplió sobradamente poniendo en valor los acuerdos autonómicos y municipales entre PP y Vox, pero, según ha podido saber THE OBJECTIVE, hubo otro de carácter privado: convencer a Fernando López Miras de desbloquear la investidura dejando entrar en el Gobierno regional a los de Jose Ángel Antelo, que ostentarían «al menos» una consejería.
Esto supondría una solución intermedia al bloqueo que vive la región desde los pasados comicios autonómicos. Desde entonces, el PP se ha empecinado en «gobernar en solitario», arguyendo que está a dos diputados de la mayoría absoluta y que suma más que «toda la izquierda». Vox, por otro lado, ha insistido en una coalición remitiéndose a Aragón, donde hubo pacto de gobierno pese a que la proporción de fuerzas era incluso más ventajosa para los populares que en Murcia.
La solución intermedia estaría alejada de las pretensiones iniciales de los socios minoritarios -que cuentan 9 diputados- de ocupar una vicepresidencia y más de dos consejerías, pero también de las de los socios mayoritarios -21 representantes- que se limitaron a ofrecer un acuerdo programático y «cargos de representación parlamentaria e institucional» en la Mesa de la Asamblea y en el Senado.
Desde la sede de Bambú esperan que en Génova cumplan su palabra, por cuanto así lo han hecho en la primera parte del acuerdo. Este constaba de cuatro condiciones: dejar de colaborar, «por acción u omisión», en el «cordón sanitario» que se trata de imponer a su formación en la Cámara baja; poner en valor los acuerdos autonómicos y municipales entre ambas formaciones de la derecha, «desautorizando a quienes los atacan»; comprometerse a recuperar «la neutralidad de las instituciones»; y «acabar con la pretensión de unas minorías de imponer un apartheid» a la nueva derecha. Abascal las dio por satisfechas este martes.
El mensaje escrito en X -antes Twitter- por el presidente de Vox apuntaba a Murcia, instando a que «los enemigos de los acuerdos de gobierno entre PP y Vox se abstengan de volver a poner en peligro la construcción de la alternativa».
El desbloqueo
La intermediación de Génova y Bambú se antoja decisiva, pues las relaciones entre ambas formaciones en la Región de Murcia están muy deterioradas. No hay interlocución. El portavoz adjunto de Vox en la Asamblea regional, Rubén Martínez Alpañez, se quejaba este miércoles de que «no se ha producido ninguna llamada» por parte del PP desde el 8 de julio: «Seguimos a la espera». También criticaba que los populares siguieran «de vacaciones» sin «conformar un gobierno de coalición proporcional que ponga en marcha las medidas que la Región de Murcia necesita».
La última frase contiene una pulla; una pulla que esconde un profundo malestar en el seno de Vox Murcia con las «vacaciones» de López Miras, que ha estado dando buena cuenta de ellas en sus redes sociales. Luis Gestoso, portavoz en el Ayuntamiento murciano, ya expresó su enfado adjuntando una foto del barón popular, al que se refirió como el «culpable de una repetición electoral» al que, sin embargo, «como vemos en la foto le importa un rábano».
Según ha podido constatar este medio, el propio equipo de López Miras le advirtió de la mala imagen que desprendía en estas publicaciones, pero él no se mostró dispuesto a dejar que nadie se entrometiera en su «vida privada».
Esta semana o la siguiente
López Miras tiene previsto reactivar la negociación esta semana y tener el próximo lunes 28 un calendario parlamentario. Para este entendimiento, Antelo contará con el apoyo y supervisión de la dirección nacional de su partido, encargada de los flecos en Aragón, Baleares, Castilla y León, Extremadura y Valencia.
La intercesión de Génova cambia los planes del PP murciano, que estaba por la labor de ir a una repetición electoral el próximo miércoles 25 de octubre antes de dejar entrar a Vox en el Ejecutivo regional. Lo hacían, tal y como contó este medio, convencidos de que en caso de nuevas elecciones, «el gran damnificado sería Vox».
Ahora tendrán que ceder ante la voluntad de Génova de abrir una «nueva etapa en la colaboración» con Vox, ya que sus 33 diputados nacionales son imprescindibles para apurar la única -y última- vía que Alberto Núñez Feijóo tiene para alcanzar Moncloa, pero que cada vez parece más estrecha por la negativa del PNV a formar parte de una ecuación que incluya a la «extrema derecha».