Díaz intentó convencer a Puigdemont de que Sánchez es de fiar y cumplirá sus promesas
En Sumar esperan que Sánchez «esté a la altura de las circunstancias» y que Junts resuelva su desconfianza
Tres horas de reunión. Yolanda Díaz y Carles Puigdemont mantuvieron una larga reunión el pasado lunes en Bruselas, donde viajó la lideresa de Sumar. Según Podemos, esta operación fue pactada con Pedro Sánchez, mientras que en la Moncloa dicen desconocerla. Sea como fuere, lo que empieza a trasladarse desde varios sectores de Sumar es que el entorno de Puigdemont ha reiterado su escasa confianza hacia Sánchez y el hecho de que cumpla con sus compromisos.
Este martes, Puigdemont formuló cuatro exigencias para dar el sí al socialista: una ley de amnistía para todos los involucrados en el procés (alrededor de 4.000 personas, incluyendo a los policías encausados), un «mecanismo de mediación» para el cumplimiento de los acuerdos, el reconocimiento de la «legitimidad democrática» del 1-O y fijar los tratados internacionales sobre derechos humanos como vínculo para la negociación, lo que significa para Puigdemont no renunciar a la unilateralidad.
Oficialmente, los emisarios de Díaz a través de lo que empieza a filtrarse del equipo negociador esbozan cierto optimismo. Hablan de «señales esperanzadoras» y sostienen que intentaron trasladar a Puigdemont la idea de que el PSOE de Pedro Sánchez ya ha demostrado con los indultos que mantiene sus compromisos en los pactos con los independentistas. Recuerdan que sectores de Junts desconfiaban ante la promesa de indulto a los líderes encarcelados del procés, pero que el gobierno de Sánchez llevó adelante la iniciativa.
Problema de confianza
En Sumar admiten que Puigdemont y su entorno desconfían de Sánchez. Este es y seguirá siendo uno de los principales problemas para que se desbloquee la situación, sugieren. El propio Puigdemont repitió en sendas ocasiones esa idea, tanto pública como privadamente. Es por ello que el líder de Junts insiste en la petición de que se tramite la ley de amnistía antes del arranque de la legislatura. Y sostienen que se puede avanzar en ello, a pesar de que el líder de Junts no quiere renunciar a la unilateralidad (sectores del PSOE, en cambio, sí creen que esta exigencia dificulta la amnistía).
Los representantes de Sumar apuntan a una primera tramitación parlamentaria de dicha amnistía, que deje para después la resolución de los problemas de constitucionalidad. «Sánchez estará a la altura de las circunstancias», afirman para reivindicar la idea de que el viaje de Díaz sirvió, entre otras cosas, para garantizar a Puigdemont la solvencia del papel de la ministra gallega y para trasladar la vocación de Sánchez de llegar a un acuerdo. Esto no exime a los socialistas de mover ficha, matizó públicamente Jaume Asens, quien acompañó a Díaz en la reunión del lunes con Puigdemont.
Sumar enmarca las propuestas de Puigdemont en un momento concreto de la negociación (recuerdan que faltan pocos días para la celebración de la Diada del 11 de septiembre). Sostienen que en los primeros compases es normal que las partes presenten ideas «de máximo». Y que más adelante se puede encontrar un punto de encuentro (un «compromiso histórico», según dijo Puigdemont). Asens, por ejemplo, sostuvo que el encuentro entre Díaz y Puigdemont fue útil para la legitimación de las partes involucradas.
Miedo a una repetición electoral
De cara a una ley de amnistía Sumar se muestra optimista, pero quedan dudas sobre la posibilidad de que el PSOE acepte la figura de un mediador internacional que vigile el cumplimiento de los acuerdos. Ya en 2019 los independentistas pidieron al PSOE que aceptara la figura de un relator externo. Aquel desencuentro desembocó en la convocatoria del adelanto electoral. Y Sumar tiene el objetivo de evitar que se repita ese escenario.
El equipo de Yolanda Díaz sabe que su partido sería una de las fuerzas políticas más afectada en el caso de afrontar otra convocatoria electoral. Podemos, por ejemplo, exigirá esta vez unas primeras abiertas para incrementar su peso político en la coalición.
Es por ello que, tal y como adelantó este diario, desde la noche electoral del pasado 23 de julio Yolanda Díaz dio la orden de pisar el acelerador para intentar lograr el acuerdo con todos los independentistas. A día de hoy, sin embargo, todavía falta el sí de Junts. A ese respecto, en Sumar avisan de que mucho depende de la percepción que tenga el entorno de Puigdemont sobre la seriedad y fiabilidad de la palabra del presidente Sánchez.